Stop Biometano Socuéllamos presenta alegaciones a la modificación urbanística
La Plataforma Stop Biometano & Stop Residuos Médicos en Socuéllamos ha formalizado sus alegaciones a la modificación de las Normas Subsidiarias Urbanísticas (NSU) impulsada por el Ayuntamiento.
El colectivo sostiene que el borrador municipal se queda corto y no garantiza la protección suficiente frente al impacto potencial de plantas de biometano y macrogranjas. Las alegaciones se apoyan en criterios sanitarios y ambientales, especialmente la situación delicada del acuífero Mancha Occidental y el riesgo derivado de la contaminación por nitratos.
Los portavoces subrayan además la necesidad de establecer distancias mínimas con respecto al casco urbano, limitar las capacidades de este tipo de instalaciones y reforzar el control de los olores y del tráfico pesado que generan.
Críticas a la falta de colaboración
En la rueda de prensa, la Plataforma acusó al Consistorio de no haber aceptado su mano tendida desde el inicio. Según recordaron, ya ofrecieron colaboración cuando comenzaron los trabajos de modificación de las normas, pero el Ayuntamiento presentó directamente un documento “bastante corto respecto a lo que se pretendía”.
Mari Carmen Toledo, portavoz del colectivo, recalcó que la oposición no es contra el progreso, sino contra proyectos que puedan convertir a Socuéllamos en un “vertedero”.
“Todo aquel que venga para traer algo positivo hacia el pueblo, bienvenido sea. Lo que no podemos consentir es que Socuéllamos se convierta en el vertedero de Castilla-La Mancha”, afirmó.
“Progreso sí, vertedero no”
El abogado y portavoz Luis de Francisco pidió al Ayuntamiento que escuche las alegaciones y abra “una mesa de trabajo real” con la ciudadanía.
“Esperemos que las atienda el Ayuntamiento y que nos acepte la mano que le estamos tendiendo para generar unas normas acordes con sus representados… y podamos definitivamente decir que no queremos plantas de biometano en Socuéllamos”, señaló.
De Francisco insistió en el mensaje “progreso sí, vertedero no”, en respuesta a las críticas de quienes acusan al colectivo de bloquear el desarrollo económico. “Le pondremos una alfombra roja a quien traiga empleo y prosperidad; lo único que pedimos es que Socuéllamos no sea el vertedero de los residuos”, declaró.
Las claves de las alegaciones
La Plataforma resume sus demandas en cuatro bloques principales:
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Salud y agua: blindar el acuífero frente a nitratos y cargas adicionales.
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Criterios urbanísticos: establecer distancias mínimas al núcleo urbano y límites de capacidad.
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Impactos locales: reforzar el control de olores y del tráfico pesado.
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Gobernanza: garantizar participación ciudadana real, respuesta motivada a las alegaciones y coordinación entre administraciones.
A la espera de respuesta
El colectivo queda a la espera de la contestación del Ayuntamiento. Insiste en que mantiene su disposición a trabajar con todos los agentes locales para lograr una normativa “eficaz y garantista”, que combine desarrollo y creación de empleo con la protección de la salud pública, el agua y el territorio.
En la comparecencia participaron José María Requena, Mari Carmen Toledo, David Gento y el abogado Luis de Francisco, en representación de la Plataforma.
