El obispo de Ciudad Real pide sacar el aborto del debate ideológico y abordarlo con serenidad

Asegura que las redes sociales "sirven, pero no satisfacen las necesidades de la persona"
El nuevo obispo de Ciudad Real, Abilio Martínez Varea, durante su intervención - EP/Eusebio García del Castillo
El nuevo obispo de Ciudad Real, Abilio Martínez Varea, durante su intervención - EP/Eusebio García del Castillo

El nuevo obispo de Ciudad Real, Abilio Martínez Varea, ha abogado este lunes por "sacar el aborto del debate ideológico" y abordarlo "con más serenidad, desde el punto de vista de la ética, la sociología o la medicina".

El prelado, que tomó posesión como nuevo obispo de Ciudad Real el pasado 27 de septiembre tras la jubilación de su antecesor, ha lanzado este mensaje durante el primer encuentro de los 'Desayunos Lanza', un nuevo foro organizado por el medio de comunicación Lanza celebrado en la capital provincial.

Durante el encuentro, conducido por el director de Lanza, Jacobo Pérez, el obispo ha recordado que "el magisterio de la Iglesia está claro" y se basa en la defensa de la vida como derecho fundamental.

"La vida es un derecho muy básico sobre el cual se montan todos los demás. Si no hay vida, no sirve hablar del resto de los derechos", ha afirmado.

En esta línea, ha insistido en que la Iglesia considera al ser humano por nacer como "una persona vulnerable" que debe ser respetada y protegida.

El obispo ha explicado que la contribución de la Iglesia al debate social debe orientarse hacia la búsqueda de un entendimiento más racional y menos ideologizado, en el que se escuchen las distintas sensibilidades con serenidad.

"En el debate de la sociedad deberíamos retirar lo que son las ideologías y debatir con más serenidad, desde la ética, la sociología o la medicina", ha reiterado.

Además, ha subrayado la importancia de promover políticas públicas que favorezcan y acompañen a las mujeres embarazadas, con el fin de ofrecer alternativas reales y apoyo integral a quienes atraviesan situaciones difíciles.

"La Iglesia intentamos contribuir a ello, y que haya una defensa de la madre que ha quedado embarazada. Políticas que puedan favorecer que su decisión sea seguir adelante y no interrumpir el embarazo", ha señalado, defendiendo también la necesidad de "apoyar a las mujeres en todo momento".

El contexto del encuentro ha coincidido con el reciente debate sobre la objeción de conciencia de los profesionales sanitarios en la práctica de interrupciones voluntarias del embarazo, una cuestión que ha vuelto a la actualidad tras la iniciativa del Ministerio de Sanidad de elaborar un protocolo común para garantizar el acceso a la prestación en toda España y crear un registro nacional de objetores.

"REBROTE CATÓLICO" ENTRE LOS JÓVENES

Durante el desayuno informativo, Martínez Varea ha abordado también la relación de los jóvenes con la Iglesia, a raíz del fenómeno cultural que han representado tanto la película 'Los Domingos', dirigida por Alauda Ruiz de Azúa, como la nueva canción de Rosalía, 'Berghain'.

Ambos trabajos, según ha destacado el obispo, han abierto un debate en torno a la espiritualidad y el resurgir de los símbolos religiosos en la cultura popular contemporánea.

El prelado ha reconocido que no ha escuchado el tema de Rosalía --"solo escucho la radio cuando voy en coche, y siempre pongo la COPE o Radio María", ha dicho--, aunque ha admitido que el movimiento cultural generado en torno a estas obras le ha despertado interés.

"A raíz de este movimiento investigué un poco", ha comentado el obispo, quien ha indicado que estamos asistiendo a un fenómeno "que veremos cómo cuaja, pero hay cierto giro y rebrote católico", ha afirmado.

Martínez Varea ha considerado que cada vez hay más jóvenes que se acercan a la fe por dos razones fundamentales: la necesidad de encontrar una dimensión espiritual en una sociedad materialista y la búsqueda de comunidad frente al aislamiento digital.

"Se ha insistido tanto en que somos materia, en que todo se termina y en que somos reacciones químicas, pero la persona tiene una parte espiritual. Somos algo más que materia", ha explicado.

En este sentido, ha advertido que "las redes sociales no crean comunidad" y ha defendido que la Iglesia "ofrece un espacio donde poder hablar, verse y compartir". "Las redes sí que sirven, pero no satisfacen las necesidades de la persona", ha añadido.

El obispo ha destacado además el buen momento vocacional que vive el Seminario Diocesano, con siete nuevos ingresos este curso y un total de 19 seminaristas.

"Es una cifra buenísima y ojalá mantengamos esa cifra. Si cada año entraran entre cinco y siete, seríamos un seminario ideal para España", ha señalado.

Martínez Varea, que actualmente reside en el propio seminario, ha descrito el ambiente como "lleno de vida" y ha subrayado la importancia de seguir impulsando la pastoral vocacional y el papel de la familia en el acompañamiento a los jóvenes.

EL GRUPO QUIRÓN SE QUEDA CON EL CONVENTO DE LOS DOMINICOS

En otro momento del desayuno, el obispo ha avanzado que el Convento de la Asunción de Almagro, conocido popularmente como el de los Dominicos, será restaurado gracias a un acuerdo alcanzado con el empresario Víctor Madera, presidente del Grupo Quirón, mediante una cesión de uso de 75 años para la rehabilitación integral del convento y la hospedería anexa.

Según ha detallado, el proyecto "costará muchos millones de euros" y contempla también la implantación de una empresa de formación sanitaria que aportará actividad académica y empleo a la localidad.

"Es una cesión de uso durante 75 años, con el fin de que haga una reparación global tanto del convento como de la hospedería, que lleva consigo. Además, lleva una formación universitaria aparejada, que dará más vida a la localidad", ha explicado.

El prelado ha precisado que el acuerdo incluye un compromiso para que en el recinto "no se desarrollen actividades que contradigan la moral de la Iglesia" y ha valorado el proyecto como "una oportunidad para revitalizar Almagro y recuperar un edificio histórico de gran valor patrimonial".

HERENCIA Y EXPERIENCIA

Para concluir, el obispo ha explicado que procede de una familia sencilla y trabajadora de Autol, su localidad natal en La Rioja, y ha recordado que debe su vocación a los sacerdotes de su pueblo, "muy integrados y comprometidos con la pastoral vocacional".

De su etapa en la Diócesis de Osma-Soria, donde ha ejercido como obispo durante ocho años, ha destacado "la cercanía de la gente, muy trabajadora, en una provincia muy despoblada con apenas 90.000 habitantes".

Respecto a su llegada a Ciudad Real, ha valorado "la riqueza pastoral y el dinamismo" que se ha encontrado. "Me he encontrado un presbiterio bastante amplio, con sacerdotes jóvenes, y una pastoral que se realiza bastante bien. Me ha sorprendido el tamaño de las parroquias de aquí, que son muy grandes, ya que en Soria son muy pequeñas. Me he encontrado una diócesis viva", ha concluido.

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