Ecologistas acusa a la Junta de vulnerar la moratoria de instalación de macrogranjas
Ecologistas en Acción ha acusado este jueves a la Junta de Castilla-La Mancha de vulnerar su propia moratoria a la instalación de macrogranjas al tramitar dos proyectos en El Robledo (Ciudad Real) que, aunque eluden por poco el tope de 2.000 cabezas de ganado, se encuentran en terrenos contiguos.
En un comunicado, la organización ecologista recuerda que los dos proyectos, que planean instalaciones de 1.990 cabezas de ganado cada una, se localizan en terrenos aledaños, propiedad de los mismos promotores (Ibéricos Vallehermoso S.L.), con tan solo 1.000 metros de separación entre las balsas de purines.
Son, por tanto, "un único proyecto de 3.980 cerdos fragmentado en dos para burlar la moratoria vigente hasta el 31 de diciembre de 2024, y con la intención manifiesta de ampliar las instalaciones en un futuro", según Ecologistas en Acción.
Considera además la organización que la proximidad de uno de los proyectos a la aldea de Las Tiñosillas (menos de 2 kilómetros) debería haber causado la inadmisión a trámite de la iniciativa, al estar dentro de la distancia mínima legal a las poblaciones, conforme manifestó inicialmente el delegado provincial de Desarrollo Sostenible a representantes de los colectivos vecinales.
"La permisividad de la Consejería de Desarrollo Sostenible ante la fragmentación de proyectos es un hecho denunciado en otros casos de macrogranjas y de proyectos de centrales fotovoltaicas", denuncia Ecologistas en Acción, que apostilla: "El Gobierno autonómico establece unas normas y a la vez permite que se la salten a los promotores que así lo desean".
La entidad ha reclamado, por otro lado, que se establezca por ley que "la evaluación ambiental" de los proyectos sea previa "a la calificación urbanística, para que el ayuntamiento y la población puedan tomar una decisión informada suficientemente, consciente y responsable".
SOLUCIÓN A LA VALORIZACIÓN DE LOS PURINES
La consejera de Desarrollo Sostenible, Mercedes Gómez, aseguraba este miércoles que la región está "muy cerca de conseguir" encontrar una solución a la valorización de los purines que permita "levantar con toda tranquilidad" la moratoria que impide la instalación de macrogranjas de cerdos con más de 2.000 cabezas en toda la región, vigente hasta el 31 de diciembre de este año.
Gómez, a preguntas de los medios, detallaba que la Administración regional está trabajando "de la mano del sector porcino", y no solo de los ganaderos "sino también de la propia industria", para que la instalación de esas macrogranjas "sea compatible con lo que hoy en día la sociedad castellanomanchega demanda".
"Estamos trabajando para que, de forma conjunta, encontremos los sistemas más adecuados, las mejoras técnicas disponibles para la valorización de los purines y que, de esa manera, no ocasionen absolutamente ningún problema y se pueda levantar con toda tranquilidad la moratoria que nos dimos precisamente para, entre todos, encontrar esas vías de solución", abundaba.
En todo caso, Gómez consideraba que estas instalaciones, que no quiso llamar macrogranjas sino "explotaciones porcinas de alta capacidad", son "en algunos casos necesarias, fundamentalmente, para obtener materia prima necesaria para la industria alimentaria tan potente cárnica que tenemos en nuestra Comunidad Autónoma y que genera muchos puestos de trabajo", concluía.
