Detenido un joven tras amenazar y vejar a sanitarios de Urgencias en Ciudad Real
La violencia en el Hospital General Universitario de Ciudad Real vuelve a encender todas las alarmas. La madrugada del jueves un joven de 24 años fue detenido por la Policía Nacional tras protagonizar un violento episodio en el servicio de Urgencias, donde lanzó amenazas e insultos a varios sanitarios y zarandeó a un vigilante de seguridad. El suceso, que obligó a interrumpir momentáneamente la atención en una jornada de gran afluencia, ha desatado una oleada de reacciones de colegios profesionales y sindicatos que reclaman medidas urgentes frente a la escalada de agresiones.
El incidente
Según fuentes policiales, el detenido llegó al hospital en estado de embriaguez y con lesiones leves tras una pelea previa. Al ser atendido por una médica residente, respondió con insultos y amenazas graves. La tensión se extendió a otros sanitarios, y un vigilante de seguridad fue zarandeado antes de que intervinieran los agentes policiales para reducirlo y detenerlo.
El Colegio de Médicos de Ciudad Real confirmó en un comunicado que el episodio comenzó cuando dos varones ebrios iniciaron una pelea en la sala de Urgencias. Al intentar mediar para evitar daños mayores, la facultativa fue objeto de insultos y amenazas, lo que le provocó un ataque de ansiedad. La llegada de la Policía permitió restablecer la calma.
Reacciones de los colegios profesionales
El presidente del Colegio de Médicos, Manuel Rayo Gutiérrez, calificó la situación de “insostenible” y advirtió de que en lo que va de año ya se acumulan más denuncias por agresiones que en todo 2024. La institución pedirá reuniones urgentes con la Subdelegación del Gobierno, el SESCAM y otros agentes implicados para exigir medidas “más contundentes y eficaces” frente a lo que consideran una “lacra social”.
El Colegio de Enfermería de Ciudad Real se sumó este viernes a la condena, trasladando su solidaridad “a todos los profesionales sanitarios agredidos” y poniendo a disposición de la enfermera afectada apoyo psicológico y jurídico. En una nota de prensa, la entidad recordó que las agresiones al personal sanitario están tipificadas como delito de atentado contra la autoridad y animó a denunciar todos los casos. “Reiteramos nuestro compromiso con la tolerancia cero ante la violencia en el ámbito sanitario, y hacemos un llamamiento conjunto a la conciencia, el respeto y la defensa de quienes cuidan y protegen la salud de todos”, subrayaron.
Los sindicatos advierten del clima de tensión
CSIF recordó que en los tres primeros días de esta semana más de un millar de pacientes pasaron por el servicio de Urgencias del HGUCR, con más de 300 atenciones en la jornada previa al altercado. El sindicato subraya que la falta de personal multiplica la presión asistencial y favorece un clima de tensión permanente. “Sin seguridad no hay sanidad de calidad”, señalaron, insistiendo en que no se puede normalizar que acudir a trabajar a un hospital implique un riesgo para la integridad física y moral de los profesionales.
Línea de agresiones recientes en la provincia
El episodio del jueves se suma a una cadena de incidentes violentos contra personal sanitario registrados en la provincia de Ciudad Real en las últimas semanas:
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2 de agosto: un paciente agredió verbalmente a personal de un centro de salud de Puertollano tras una discusión por tiempos de espera.
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7 de agosto: un facultativo del área de Urgencias en Alcázar de San Juan fue amenazado por un familiar que exigía prioridad en la atención.
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19 de agosto: en Tomelloso, una enfermera sufrió empujones y vejaciones cuando intentaba atender a un paciente alterado.
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25 de agosto: el último caso en el Hospital General Universitario de Ciudad Real, con dos varones ebrios implicados en una pelea y el posterior arresto de uno de ellos.
Estas cuatro agresiones, contabilizadas solo en el mes de agosto, confirman la preocupación de los colegios profesionales y los sindicatos, que reclaman más medios de seguridad y un refuerzo inmediato del personal en los servicios más tensionados.
Un problema estructural
Colegios profesionales y organizaciones sindicales coinciden en que la violencia contra sanitarios se ha convertido en un problema estructural en Castilla-La Mancha y en el conjunto del país. Reclaman más medios de seguridad en hospitales y centros de salud, instalación de cámaras en zonas críticas y campañas de concienciación dirigidas a la ciudadanía.
El Colegio de Médicos y el de Enfermería coinciden en reclamar una política de “tolerancia cero” y en exigir a las administraciones una respuesta firme que proteja a quienes sostienen la atención sanitaria en un contexto de presión asistencial creciente.