Los Armaos, el original distintivo de la Ruta de la Pasión Calatrava de Ciudad Real
La compañía romana 'Los Armaos', uno de los originales distintivos de la Ruta de la Pasión Calatrava, ha vuelto a seducir a cientos de turistas que se han dado cita en Almagro (Ciudad Real) para disfrutar del 'caracol', una dinámica marcha militar que ejecutan en la emblemática plaza medieval de la ciudad y con el que ponen punto y final a su participación en la Semana Santa.
Los Armaos desempeñan un papel central en la escenografía y representaciones de la Semana Santa de Calatrava y este sábado, portando sus espectaculares armaduras de latón con casco, faldilla roja y calzón azul con botas rojas, han marchado y desfilado como lo hacían las soldadescas barrocas que comenzaron a proliferar por todo el Campo de Calatrava durante el siglo XVII, para el disfrute de quienes abarrotaban la histórica plaza medieval de Almagro.
Tras su llegada en formación a la Plaza Mayor y después de realizar varias marchas, han protagonizado el momento álgido de la jornada al realizar el característico caracol, en el que sin dejar de marchar, varios de ellos se colocarán en el centro dando origen a una espiral, que en fila de a uno, se forma y se deshace sobre sí misma para luego recuperar la formación.
'Los Armaos’ representan a los soldados romanos y judíos que prendieron, vendieron, azotaron e hicieron cumplir la sentencia a muerte a Jesucristo y son los verdaderos protagonistas “etnográficos” de la Semana Santa Calatrava, han explicado a EFE fuentes de la Ruta de la Pasión Calatrava.
En la actualidad, su intervención durante la Semana Santa se centra fundamentalmente en acompañar a las cofradías y sus diferentes pasos al ritmo marcado por su música, así como la de exaltar y escenificar los momentos más importantes de la Pasión como son el Vendimiento, el Prendimiento, la Sentencia y la Caída.
Los integrantes de las compañías de Armaos visten un traje común en todos los municipios que conforman la Ruta de la Pasión Calatrava, salvo pequeñas distinciones.
También hay diferencias según los cargos y puestos que ostentan y su indumentaria evoca la vestimenta de aquellas milicias romanas que en Jerusalén, además de defender los intereses de Roma, fueron las encargadas de crucificar a Jesucristo, por lo que van ataviados con una armadura y complementos que recuerdan o evocan a los de los miles de las Legiones del Imperio y desfilan integrados en los actos procesionales, marcando sus pasos y evoluciones al son de bombos, tambores y cornetas.
Sin embargo, cada Sábado Santo, en Almagro protagonizan el desfile de El Caracol, que representa la singular forma con la que los soldados romanos custodiaban al crucificado camino del Calvario, realizando una serie de espirales cuyas líneas se entrelazaban, se hacían y deshacían de forma constante.
Daniel Vargas Sanroma, comandante jefe de la compañía romana, quien este año ha tenido el honor de actuar como máxima autoridad en los desfiles, ha explicado a EFE que la compañía se divide en secciones o guardias, al frente de cada una de las cuales está el comandante que es quien va al frente de una formación compuesta por más de doscientos armaos.
En la primera parte de la formación van ocho gastadores y un cabo al frente de ellos, a lo que coloquialmente se denomina "La Cuarta".
Asimismo, el capitán ayudante y el teniente abanderado tienen su puesto en esta guardia, tras ellos, se coloca la guardia de Madre de Dios, mandada por un capitán; la guardia de Dominicas, mandada por el primer teniente; la guardia de San Francisco, mandada por el segundo teniente y la guardia de Calatrava, mandada por el tercer teniente.
Todos ellos, visten una rigurosa uniformidad, en el que sólo se diferencia pequeños complementos por cargos y puestos, destacando los espectaculares plumeros que van sobre los cascos y que puede ser encarnados o blancos.