El PP de Castilla-La Mancha renueva su Comité de Dirección con Moreno Moya como coordinador
El Partido Popular de Castilla-La Mancha ha renovado su Comité de Dirección tras la reunión del Comité Ejecutivo Autonómico celebrada este jueves, en una reorganización interna que sitúa a Juan Antonio Moreno Moya como nuevo coordinador general de la formación y que implica la salida de Ana Guarinos, alcaldesa de Guadalajara, de este cargo orgánico.
Según han confirmado fuentes del partido, los cambios responden a incompatibilidades de cargos dentro del Comité de Dirección. En el marco de esta remodelación, María Patricio asume la Vicesecretaría de Igualdad y Mujer, incorporándose al núcleo directivo del partido en la región.
Durante el encuentro, el presidente regional del PP, Paco Núñez, anunció oficialmente la nueva composición del órgano de dirección. Núñez continúa al frente del partido como presidente, con Carolina Agudo como secretaria general y Alejandra Hernández como portavoz. La Vicesecretaría General y Sectorial queda en manos de Tania Andicoberry, mientras que Antonio Serrano mantiene la Vicesecretaría de Organización y Santiago Lucas-Torres la de Institucional. En el área territorial, Raúl Valero ocupa la Vicesecretaría correspondiente y Fran Blanco asume la Coordinación Territorial.
El nuevo organigrama se completa con Israel Pérez al frente de la Vicesecretaría Electoral; Emilio Bravo en Política Municipal; Álvaro Vara en Reto Demográfico; Álvaro Barambio en Formación; Gema Guerrero en Familia; Ana Cantarero en Participación, y Santiago Serrano en Comunicación. Además, Miguel Ángel de la Rosa pasa a presidir el Comité Electoral; José Jaime Alonso, el Comité de Alcaldes, y Agustín Conde continúa como presidente del Comité Asesor. José Luis Montalvo sigue al frente de Nuevas Generaciones de Castilla-La Mancha, mientras que Carmen Navarro y Mayka Somolinos asumen, respectivamente, la Coordinación de la Oficina Parlamentaria y la Coordinación de Organización.
Críticas al PSOE y mensaje político de Núñez
En paralelo al anuncio de la nueva estructura interna, Paco Núñez aprovechó su intervención ante el Comité Ejecutivo Autonómico para lanzar un duro mensaje político. El líder de los ‘populares’ aseguró que “el verdadero motor que mueve al PSOE y a Pedro Sánchez no es ni la economía, ni la estabilidad, ni la convivencia, ni el futuro de España”, sino únicamente resistir en el poder a cualquier precio, una estrategia de la que, a su juicio, es cómplice el presidente regional, Emiliano García-Page, aunque ello suponga “romper España” y “perjudicar a Castilla-La Mancha”.
Núñez advirtió de que España atraviesa “uno de los momentos más tensos, inciertos y peligrosos de su historia reciente”, marcado por la falta de rumbo del Gobierno, la división institucional y el uso del Estado “como instrumento al servicio del poder socialista”. En este contexto, denunció la connivencia del PSOE de Castilla-La Mancha, al que acusó de anteponer la supervivencia política de Pedro Sánchez a los derechos y al bienestar de los ciudadanos de la región.
El presidente del PP-CLM centró buena parte de sus críticas en la situación de los servicios públicos, especialmente la sanidad. A su juicio, la “resistencia en el poder” del socialismo está provocando un grave deterioro del sistema sanitario regional, al que describió como “una muralla que se está agrietando por la desidia del Gobierno de Page”. En este sentido, citó la huelga de médicos en la comunidad, los problemas detectados en las mamografías de Talavera o la intoxicación de sanitarios en el Hospital de Toledo, episodios que calificó como “advertencias graves del deterioro sanitario”.
Núñez recordó que el Partido Popular ofreció al PSOE un pacto para recuperar la carrera profesional sanitaria, reducir las listas de espera y reforzar la Atención Primaria, una propuesta que, según afirmó, fue rechazada por Page “por soberbia y por seguir priorizando los intereses de su partido”. También lamentó que Castilla-La Mancha se sitúe entre las regiones con mayor riesgo de pobreza de la Unión Europea y que la renta media de los ciudadanos esté más de 3.000 euros por debajo de la media nacional, una situación que atribuyó a la falta de proyecto y al agotamiento del socialismo en la región.
En su intervención final, Núñez defendió que Castilla-La Mancha se encuentra ante una encrucijada decisiva: “O continuar con una gestión débil y sin ambición, o abrir una nueva etapa de liderazgo, excelencia y desarrollo”. Reivindicó al Partido Popular como “la única alternativa capaz de ofrecer estabilidad, coherencia y un proyecto de futuro” y llamó a decir “basta” a la mala gestión y a la incoherencia del socialismo. “Castilla-La Mancha merece más”, concluyó, apelando a un nuevo tiempo político para la región.