DÍA DE LA CONSTITUCIÓN

Page: la igualdad en la Constitución evita que la diversidad “juegue contra nosotros”

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, durante su intervención este miércoles en el acto institucional del Día de la Constitución celebrado en las Cortes regionales
El presidente de Castilla-La Mancha defiende que España no necesita cambiar de Constitución, sino “mejorar” sus mecanismos de convivencia mediante consensos amplios. El presidente del Parlamento, Pablo Bellido, reivindica que la autonomía permite “defender lo nuestro y lo de todos”, mientras PSOE, PP y Vox fijan posiciones sobre el nuevo Estatuto y la vigencia constitucional en un acto institucional adelantado al 6-D.

El acto institucional con motivo del Día de la Constitución, que se celebra formalmente el 6 de diciembre pero que las Cortes de Castilla-La Mancha han adelantado a este miércoles, se convirtió en una reflexión colectiva sobre el estado de la democracia española, la vigencia del pacto constitucional de 1978 y el papel del Estado autonómico en el actual contexto político. Bajo la presidencia de Emiliano García-Page y del presidente del Parlamento autonómico, Pablo Bellido, el salón de plenos de las Cortes reunió a representantes políticos, sociales, culturales y económicos de toda la comunidad, con una puesta en escena marcada por la confluencia entre la celebración constitucional y el Día Internacional de las Personas con Discapacidad.

El mensaje central de la jornada fue un llamamiento al diálogo, al respeto institucional y a la protección de un modelo territorial que, según se insistió desde las principales intervenciones, necesita ajustarse y reforzarse, pero no romperse. Mientras García-Page defendió que España “no necesita cambiar ni de Constitución ni de régimen, sino mejorar lo que ya tiene”, Bellido reivindicó que la autonomía ha sido y debe seguir siendo un instrumento para “defender lo nuestro y defender lo que es de todos”.

 

La intervención del presidente regional se articuló alrededor de una defensa firme del espíritu constitucional. Desde el inicio, García-Page sostuvo que la Constitución es “el mayor éxito colectivo de la nación española”, un marco que ha permitido décadas de estabilidad, progreso y cohesión institucional. Subrayó la coincidencia de que Castilla-La Mancha celebre la efeméride en pleno proceso de tramitación de su nuevo Estatuto de Autonomía, un texto que definió como “plenamente leal a la Carta Magna” y construido mediante un consenso amplio entre partidos, instituciones y sociedad civil.

El presidente regional explicó que la reforma estatutaria representa un compromiso con la garantía de derechos, al blindar “al máximo posible” las conquistas sociales derivadas de la autonomía, especialmente en ámbitos como sanidad, educación, dependencia y servicios sociales, que calificó como pilares de la igualdad en el país. “Este Estatuto no es para apuntarnos tantos ni para competir con nadie. Es un Estatuto pensado en positivo, para gestionar lo que sabemos gestionar”, insistió, marcando distancias tanto respecto a los planteamientos recentralizadores como a las aspiraciones soberanistas de distintos territorios.

La diversidad que no resta: igualdad como principio de unidad

Uno de los ejes de su discurso fue la relación entre diversidad e igualdad en el marco constitucional. García-Page sostuvo que la diversidad española “solo suma si se garantiza la igualdad de derechos”, y vinculó ese equilibrio con la idea que vertebra el título de esta crónica: “La igualdad en la Constitución supone que la diversidad no juega contra nosotros”. Es decir, que la pluralidad territorial, cultural y social de España no debe ser excusa ni para reclamar privilegios ni para recortar derechos.

En este sentido, recordó que la Constitución marcó un punto de inflexión en la historia democrática del país al aceptar la diversidad, pero siempre conciliada con la igualdad como límite y garantía. “España ha vacilado muchas veces entre admitir la diversidad y mantener la cohesión. La Constitución encontró un equilibrio que debemos preservar”, afirmó. De ahí que, a su juicio, una reforma constitucional amplia sería hoy inviable, no porque no existan elementos mejorables, sino porque “las condiciones políticas actuales no permitirían repetir un consenso semejante”.

Una década de armonización coordinada por el Estado

García-Page volvió a reivindicar una “década de proceso armonizador” en España, un proyecto gradual y pactado que permita ajustar el funcionamiento del Estado autonómico sin poner en cuestión su arquitectura básica. Subrayó que ese proceso debería estar coordinado por el Gobierno central, y que serviría para “poner negro sobre blanco” qué herramientas comunes necesitan reforzarse. Puso ejemplos concretos: una tarjeta sanitaria válida en todo el país, criterios homogéneos en señalética turística, o incluso marcos compartidos en servicios básicos que eviten desigualdades innecesarias entre territorios.

Para el presidente regional, este enfoque supone “hacer más eficaz lo que ya funciona”, no alterar la Constitución. “España no necesita cambiar ni de Constitución ni de régimen. Solo necesita mejorar”, afirmó, insistiendo en que la mejora continua debe ser “una obligación permanente” para las administraciones.

Contra el frentismo: recuperar la cultura del acuerdo

Uno de los tramos más críticos del discurso del presidente se centró en el clima político. García-Page denunció que España vive “el momento más opuesto al de la Transición”, dominado por la polarización y por una dinámica de frentes que, en su opinión, “impide acuerdos elementales necesarios para gobernar un país moderno”. Criticó que ciertos actores políticos se hayan convertido en “gestores del odio y del frentismo” y lamentó que “se haya instalado la idea de que pactar es traicionar”.

Para ilustrar su preocupación, se preguntó “en qué momento hemos considerado que dialogar o pactar es sinónimo de traicionar”, e instó a las instituciones y a los responsables públicos a recuperar “una cultura de entendimiento imprescindible para el país”.

Constitución y discapacidad: la igualdad como compromiso colectivo

En un guiño explícito al Día Internacional de las Personas con Discapacidad, García-Page afirmó que la Constitución introdujo “una reflexión colectiva sobre la igualdad” que permitió avances significativos en inclusión social. “La mejor manera de proteger la diversidad es apostar por la igualdad de derechos”, sostuvo, en línea con su tesis general sobre cohesión y diversidad.

La dimensión simbólica de la jornada se reforzó en el acto final, cuando el izado de las banderas —española, europea y castellanomanchega— corrió a cargo de tres personas con discapacidad, procedentes de la ONCE, de las propias Cortes y del Hospital Nacional de Parapléjicos. “Es un recordatorio de que la Constitución debe ser una casa común donde nadie quede fuera”, señaló el presidente.

"La Constitución nos ha dado voz"

Tras García-Page, el presidente de las Cortes, Pablo Bellido, articuló un discurso extenso que giró en torno al papel de la autonomía en la defensa de los intereses regionales y nacionales. “La Constitución nos ha dado voz”, afirmó, “para defender lo nuestro, pero también para defender lo que es de todos y todas”.

Bellido recordó que gracias al autogobierno Castilla-La Mancha ha podido oponerse al trasvase Tajo-Segura, “que empobrece la región”; ha rechazado proyectos “impuestos” como el cementerio nuclear, y ha defendido una financiación “justa” para prestar servicios públicos en todas las comarcas. “Sin autonomía nos habrían impuesto decisiones que no quería ningún otro lugar”, afirmó, reivindicando la capacidad de la comunidad para proteger sus intereses hídricos, sociales y ambientales.

Autonomía para defender España

Bellido insistió en que la defensa de Castilla-La Mancha no es incompatible con la defensa del conjunto del país. Al contrario, sostuvo que la región ha sido especialmente firme a la hora de frenar “el egoísmo independentista” y la búsqueda de privilegios fiscales por parte de algunas comunidades.

De ahí su mensaje: “Se trata de saber poner primero a Castilla-La Mancha antes que a los colores políticos, pero también de ser capaces de poner primero a España antes que a Castilla-La Mancha”.

Celebrar también las formas de la Constitución

El presidente de las Cortes subrayó que la Constitución debe celebrarse no solo por su contenido jurídico, sino también por su forma: el diálogo, el respeto al adversario y la resolución pacífica de conflictos. “Celebramos el espíritu de la Transición”, dijo, “ese espíritu que permitió tender puentes donde parecía que solo había abismos”.

Bellido advirtió, como García-Page, sobre el auge de la “odiocracia”, una lógica política basada en la división y la radicalización emocional. “Hay quien quiere sustituir la democracia por la odiocracia, y no lo podemos permitir”, alertó.

Los Premios Diké: unión entre autonomía y derechos humanos

Bellido aprovechó su intervención para anunciar los Premios Diké, creados para reconocer la defensa de los derechos humanos desde el ámbito autonómico. Subrayó que la democracia y los derechos humanos son “indisociables”, y que el Parlamento quiere contribuir a visibilizar esa conexión.

Los galardonados en esta primera edición serán:

  • UNRWA, por su papel en la crisis humanitaria en Palestina y en la documentación de violaciones de derechos.

  • Los municipios de Villamalea y Tarazona de la Mancha, por su ejemplo de convivencia pacífica y trabajo antirracista.

  • La artista Rozalén, por su compromiso cultural con la igualdad, la inclusión, la paz y la memoria democrática.

La entrega tendrá lugar el 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos, en el Palacio de Benacazón de Toledo.

El nuevo Estatuto: avanzar como región sin perjudicar a España

Bellido señaló que el nuevo Estatuto “supone avanzar en Castilla-La Mancha, pero asegurando que lo que sea bueno para la región sea también bueno para España”. Subrayó el amplio consenso alcanzado en su elaboración y la participación de la sociedad civil. Y recordó que su toma en consideración en el Congreso fue aprobada por “una abrumadora mayoría”, lo que consideró una señal de que, pese a la polarización nacional, aún es posible el acuerdo.

PSOE: consenso, respeto y Estatuto “sin retrasos”

El secretario de Organización del PSOE regional, Sergio Gutiérrez, reivindicó el diálogo, la pluralidad y el respeto como esencia de la Constitución y como antídoto frente a la crispación. “Celebrar la Constitución es conmemorar la mejor época de España”, afirmó, recordando el consenso social y político que permitió alumbrar el texto de 1978.

Gutiérrez pidió celeridad al PP para que el nuevo Estatuto avance en el Congreso después de que los populares solicitaran ampliar el plazo de enmiendas. Aseguró que la voluntad del PSOE es que esté aprobado definitivamente en el primer trimestre de 2026, lo que, a su juicio, sería “la mejor noticia para el conjunto de España”.

PP: la celeridad “depende del PSOE”

La portavoz del PP en las Cortes, Carolina Agudo, expresó su deseo de que el Estatuto avance con rapidez, pero subrayó que la responsabilidad de los plazos es del PSOE, que preside el Congreso de los Diputados. Recordó que, a su juicio, la toma en consideración debería haberse celebrado en octubre, pero que la dirección socialista de la Cámara la ha retrasado hasta noviembre.

Agudo insistió en que su partido no pondrá impedimentos, pero que los plazos dependerán “exclusivamente del Partido Socialista”.

Vox: rechazo frontal al acto institucional

Vox decidió no acudir al acto institucional y lo justificó con un comunicado muy crítico. Su portavoz, Iván Sánchez, calificó la celebración como una “hipocresía patrocinada por quienes llevan años pisoteando la Constitución”. Acusó al PSOE de gobernar con “separatistas, golpistas y herederos del terrorismo” y denunció que los socialistas de Castilla-La Mancha han apoyado “todas las tropelías del Gobierno”, incluida la amnistía.

Sostuvo que la forma de defender la Constitución no es asistir a “actos vacíos”, sino “señalar con firmeza a quienes usan la Constitución como decorado mientras trabajan para desmantelarla”. Vox reiteró que no tiene “nada que celebrar” junto a quienes, según su criterio, “están dispuestos al asalto del Poder Judicial y a la disgregación de la Nación”.

Con este acto institucional adelantado, Castilla-La Mancha lanzó un mensaje claro: defensa de la Constitución, del espíritu de entendimiento que la hizo posible y del modelo autonómico como garantía de derechos y cohesión. Un mensaje que, según Bellido y García-Page, solo podrá mantenerse vivo si España logra que la diversidad “no juegue contra nosotros”, sino que siga siendo —gracias a la igualdad— un pilar de convivencia en común.