Page ante la candidatura de Sánchez en 2027: Siempre votaré y pediré el voto para el PSOE
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha reafirmado en una entrevista en Antena 3 su compromiso con el PSOE, al asegurar que “siempre votaré y pediré el voto para el PSOE”, aunque no ha ocultado sus discrepancias con la dirección nacional y con el rumbo de la actual legislatura. El dirigente castellano-manchego trazó un retrato crítico sobre el presente político de España, la posición de su partido y los desafíos internacionales, con menciones directas a la figura de Pedro Sánchez, al papel del Rey Felipe VI en Naciones Unidas y al impacto de la polarización social.
Sánchez y la reelección en 2027
El presidente autonómico se pronunció sobre la intención expresada por Pedro Sánchez de volver a presentarse como candidato en las elecciones de 2027, decisión que el jefe del Ejecutivo explicó tras consultarlo con su familia y con su partido. Page considera que Sánchez, en su condición de presidente, está obligado a “no aflojar ni darse por vencido”, pero al mismo tiempo dejó claro que en política los escenarios pueden cambiar rápidamente.
“Aquí no cuesta nada cambiar de opinión. Podemos estar comentando hoy una cosa y la semana que viene otra distinta”, señaló, en referencia a la volatilidad de los compromisos políticos.
Añadió que en España, salvo que un dirigente anuncie de forma explícita su fecha de retirada, lo habitual es que siga en el cargo hasta que él lo decida. “Lo normal es que un político continúe mientras no declare su caducidad”, ironizó, restando solemnidad a los anuncios de futuro.
Preguntado por si Sánchez había tratado este asunto con él, García-Page fue rotundo: “Conmigo no ha hablado, aunque yo sería indiferente”, sugiriendo así que no busca ser interlocutor ni referente en esa decisión personal del presidente del Gobierno.
El dirigente manchego también recordó que este anuncio llega en un contexto delicado para el líder socialista, marcado por los frentes judiciales que afectan a su entorno familiar. En este punto mencionó que Sánchez ha tenido que reaccionar tras conocerse que la Fiscalía pedía juicio para su esposa, Begoña Gómez, y que el hermano del presidente se encuentra “a un paso de sentarse en el banquillo”.
Una legislatura de “chiripa” y sus riesgos
Uno de los mensajes más llamativos de la entrevista fue la definición que García-Page hizo del actual mandato como una “legislatura de chiripa”, fruto de una “carambola” electoral que permitió a Sánchez mantenerse en La Moncloa pese a no tener asegurada una mayoría estable.
Según explicó, este azar puede salir caro a España: “Lo estamos viendo, es una legislatura de chiripa, que nos puede costar muy caro”. En su análisis, gobernar sin Presupuestos Generales del Estado es una anomalía que debilita al Ejecutivo y genera un ambiente de desconfianza. “No tener cuentas es un desestímulo, difícil de asumir en una democracia consolidada”, señaló.
Respecto a los apoyos parlamentarios, insistió en que los socios de investidura atraviesan un claro desgaste electoral. Salvo Bildu, a quien situó en una posición de crecimiento, apuntó que Junts “se estrellaría”, que ERC “bajaría” y que Podemos “apenas aspira a mantener presencia”. Sobre Sumar, incluso dudó de su capacidad de presentarse con una oferta coherente en caso de nuevas elecciones.
“Todos los que se han apoyado o se han dejado apoyar por el PSOE, menos Bildu, están hechos polvo. Todos los que se acercan al pararrayos del PSOE se han quemado”, remató, resumiendo su idea de que el desgaste de los aliados arrastra también la estabilidad del Gobierno.
“El solar de la socialdemocracia”
En el ámbito interno, García-Page defendió una vez más su papel como voz disidente dentro del PSOE, aunque siempre desde la lealtad a las siglas. Subrayó que no se postula a liderar la organización: “Me descarto en carreras por el liderazgo del partido”, aclaró, pero sí reivindicó la necesidad de mantener viva la memoria de lo que representa la socialdemocracia.
“Del solar de la socialdemocracia no me muevo”, proclamó. Según él, si quienes todavía se identifican con ese espacio lo abandonan, “quizás el solar lo vendan”. Para Page, se trata del espacio más respetado y donde se identifica la mayoría social, un entorno en el que la gente busca crecer, generar riqueza y compartirla.
El presidente regional afirmó que su compromiso con el PSOE es firme: “Siempre votaré al PSOE y pediré el voto para el PSOE, y el día que no lo haga será porque ya no milito en el partido”. Recordó que lleva más tiempo en política que Pedro Sánchez y que su experiencia le da autoridad para reclamar continuidad: “Me resistiré a que me obliguen a irme, es el servicio que le quiero prestar a mi partido”.
Definió su función como la de mantener una “luz encendida”, una especie de alarma de emergencia para que la militancia recuerde el PSOE que “la gente anhelaba”.
Polarización y clima político
García-Page dedicó una parte importante de la entrevista a denunciar el ambiente de confrontación en la vida política española. Habló de una “saturación de temas” y de un “basurero político” que reduce los debates a quién lo dice más que a lo que se dice.
Aseguró que hoy se juega más a dividir en bandos irreconciliables que a buscar consensos. “Algunos quieren que sus votantes sean como hinchas radicales, dispuestos a ganar el partido incluso comprando al árbitro”, ironizó.
Sobre el clima social, dijo que en la calle percibe un ambiente accesible y cordial, en contraste con el ruido político. No obstante, detecta “mucho cabreo con la clase política en general”, algo que considera peligroso porque beneficia a quienes buscan extender el malestar como estrategia.
Se mostró especialmente crítico con la costumbre de deslegitimar a los jueces que instruyen causas que afectan a políticos: “Acusar a un juez es juzgarle por prevaricación. Y si no se lleva a los tribunales, se queda en calumnia”, advirtió, defendiendo la independencia judicial.
Elogios al Rey Felipe VI en la ONU
Otro de los puntos destacados fue su valoración de la presencia del Rey Felipe VI en Naciones Unidas. García-Page calificó su discurso de “intervención magnífica”, porque supo sintetizar en un concepto “omnicomprensivo” lo que piensan no solo los españoles, sino una gran mayoría de ciudadanos en el mundo.
“Ha resumido perfectamente lo que piensa la inmensa mayoría, ya no solo de los españoles, sino de una amplísima comunidad de conciencia en el planeta”, destacó.
Felipe VI defendió en su intervención el multilateralismo y la vigencia de Naciones Unidas frente a quienes cuestionan su utilidad. Page respaldó esa idea, subrayando que en un “mundo trepidante y desbocado” las organizaciones internacionales son más necesarias que nunca para garantizar paz, estabilidad y desarrollo.
En relación con la crisis en Oriente Medio, García-Page fue contundente al calificar al Gobierno israelí como un “comando radical” dirigido por Benjamin Netanyahu, a quien señaló como “un populista acusado por corrupción”. En su análisis, sin “esta operación de exterminio, estaría en la cárcel”. También responsabilizó a Hamas por los atentados del 7 de octubre, donde murieron más de 1.300 personas, dejando claro que se debe culpar a las organizaciones y a los gobiernos, no a los pueblos.