Las Cortes aprueban el techo de gasto, primer paso para los presupuestos de 2026

El consejero de Hacienda, Administraciones Públicas y Transformación Digital de Castilla-La Mancha, Juan Alfonso Ruiz Molina, durante su intervención en el Pleno de las Cortes regionales
Las Cortes de Castilla-La Mancha aprobaron este jueves el techo de gasto para 2026, fijado en 9.000 millones de euros, con el apoyo del PSOE y el rechazo de PP y Vox. El Gobierno defiende que crecerá un 8,2 % respecto a 2025 sin subir impuestos ni recurrir a deuda, mientras la oposición denuncia un “expolio fiscal” y “maquillaje contable”.

Las Cortes de Castilla-La Mancha aprobaron este jueves el techo de gasto para 2026, fijado en 9.000 millones de euros, con el apoyo del PSOE y el rechazo de PP y Vox. Este límite de gasto no financiero, que marca el máximo de recursos disponibles para el próximo ejercicio, supone un incremento del 8,2 % respecto a 2025, es decir, 686 millones de euros más, y constituye el primer paso para la elaboración de los Presupuestos autonómicos del próximo año, que el Ejecutivo confía en que entren en vigor el 1 de enero.

Equilibrio, rigor y más servicios públicos

El encargado de presentar la propuesta fue el consejero de Hacienda, Administraciones Públicas y Transformación Digital, Juan Alfonso Ruiz Molina, quien defendió que el techo de gasto permitirá elaborar un presupuesto equilibrado, con déficit cero, sin subidas de impuestos y sin recurrir al endeudamiento.

Ruiz Molina recalcó que el objetivo para 2026 es alcanzar el equilibrio presupuestario, evitando así un aumento de la deuda que “mermaría la capacidad de cumplir con los compromisos adquiridos con la ciudadanía” al destinar más recursos al pago de intereses. Recordó que gracias a la refinanciación de pasivos se han ahorrado ya 170 millones de euros, cantidad que se ha destinado a reforzar los servicios públicos fundamentales como sanidad, educación y servicios sociales.

El consejero detalló que el techo aprobado “es compatible con la congelación, e incluso reducción, de la presión fiscal”, compromiso adquirido con los agentes sociales hace una década. Defendió que Castilla-La Mancha es una de las comunidades con menor presión fiscal de España, y citó las desgravaciones aprobadas en los últimos años en beneficio de familias y jóvenes, también orientadas a la lucha contra la despoblación.

Ruiz Molina subrayó la relevancia de la condonación parcial de deuda planteada por el Gobierno de España, que supondría para Castilla-La Mancha una reducción de 4.972 millones de euros (36,5 % de los préstamos con el FLA) y un ahorro de 760 millones en intereses en la próxima década. “Se trata de una medida que nos dará más margen para invertir en lo que verdaderamente importa a los ciudadanos”, afirmó.

En cuanto al contexto económico, el consejero destacó que Castilla-La Mancha se encuentra en una fase de crecimiento sostenido y estabilidad política e institucional. Según las previsiones, el PIB regional crecerá un 2,4 % en 2025 y un 2,6 % en 2026, cifras avaladas por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) y por entidades financieras como BBVA, Hispalink o Unicaja.

A estos datos añadió otros indicadores: la región lidera la caída del paro en España, ha superado las 800.000 afiliaciones a la Seguridad Social, ha registrado un 18,3 % más de creación de empresas en julio, ha captado más de 220 millones en inversión extranjera, ha superado los 6.500 millones en exportaciones y ha logrado cifras récord en turismo.

Este techo de gasto es la mejor garantía de que Castilla-La Mancha seguirá creciendo y reforzando su Estado del Bienestar”, concluyó Ruiz Molina, quien apeló al consenso parlamentario, aunque finalmente solo contó con el respaldo del grupo socialista.

Los números del techo de gasto: ingresos y previsiones

El techo de gasto de 2026 se apoya en unos ingresos no financieros previstos de 9.117 millones de euros, un 10,5 % más que el año anterior. De ellos:

  • 7.814 millones (85,7 %) proceden del sistema de financiación autonómica, incluyendo las entregas a cuenta y la liquidación de ejercicios anteriores.

  • 1.303 millones (14,3 %) corresponden a otros ingresos no financieros. Dentro de este bloque:

    • 60 millones se estiman por el reparto del impuesto a la banca, un criterio que el Gobierno regional considera “injusto e insolidario” y que ha recurrido ante el Tribunal Constitucional.

    • Más de 200 millones derivan de la ejecución del programa operativo Feder 2021-2027.

El Ejecutivo prevé además un ajuste negativo de 116 millones por contabilidad nacional, y mantiene como principio central el déficit cero, es decir, no recurrir a la emisión de deuda.

Un techo “para crecer, no para retroceder”

En nombre del grupo socialista, la diputada Silvia Fernández defendió la propuesta señalando que se trata de un techo de gasto “para crecer, no para retroceder”. A su juicio, refleja la seriedad económica y la sensibilidad social del Ejecutivo de García-Page.

Fernández aseguró que el incremento del 8,2 % es una prueba de la fortaleza económica de la región, de la confianza empresarial y de la estabilidad política que ofrece Castilla-La Mancha. “Son 9.000 millones que garantizan responsabilidad financiera y que nos permiten mirar al futuro con seguridad y paso firme”, subrayó.

Criticó la postura de PP y Vox por votar en contra de un límite que, según dijo, “no implica subidas de impuestos, no recurre al endeudamiento y pone más recursos al servicio de los ciudadanos”. “Una vez más, la oposición se coloca de espaldas a Castilla-La Mancha”, concluyó.

"Un expolio fiscal que empobrece a los ciudadanos”

El portavoz económico del Partido Popular, Santiago Serrano, ofreció una visión radicalmente opuesta. Denunció que el Ejecutivo regional ha practicado un “expolio fiscal” que permite a la Junta “recaudar cada vez más con la inflación, mientras los ciudadanos se empobrecen de manera paulatina”.

Serrano recordó que desde 2015 el techo de gasto “ha tenido un incremento brutal”, sin que eso se haya traducido en una mejora proporcional de los servicios públicos. “Si no gastan o gastan mal, no pueden contar con el Partido Popular”, afirmó.

El dirigente popular reprochó además que el año pasado el Gobierno asegurara que no subiría los impuestos, pero acabó aprobando el canon del agua. “Nos venden congelaciones fiscales que no se cumplen y medidas que terminan asfixiando a las familias y a los ayuntamientos”, aseguró.

Para el PP, el verdadero sostén de los servicios sociales en la región son los profesionales sanitarios y educativos, los ayuntamientos y las entidades sociales, que “se mantienen a pesar del Gobierno autonómico y no gracias a él”.

“Ingeniería presupuestaria” y riesgo de malos presupuestos

El diputado de Vox, Francisco José Cobo, también rechazó con firmeza el techo de gasto, al que acusó de basarse en “ingeniería presupuestaria”. Criticó que el Gobierno regional haya calculado las cuentas con una previsión de crecimiento del PIB del 1,9 % para 2026, cuando la AIReF y otras entidades lo rebajan al 1,7 %.

Ustedes maquillan las cifras para justificar un aumento del gasto que solo se sostiene con más impuestos”, denunció Cobo. Añadió que el incremento del techo de gasto proviene fundamentalmente de la recaudación impositiva, lo que, a su juicio, evidencia una política de presión fiscal a base de subidas.

El diputado advirtió de que esta estrategia tendrá una repercusión negativa sobre las familias y las empresas, que ya sufren los efectos de la inflación y no pueden asumir nuevas cargas. “Lo que se avecina son unos malos presupuestos, que perjudicarán a los ciudadanos”, concluyó.

Próximos pasos hacia los Presupuestos de 2026

Con la aprobación del techo de gasto, el Gobierno regional podrá iniciar la redacción del proyecto de Ley de Presupuestos de Castilla-La Mancha para 2026. Este se presentará en las Cortes en las próximas semanas y será objeto de un nuevo debate, centrado ya en la distribución concreta de los recursos entre las distintas áreas: sanidad, educación, servicios sociales, inversiones y políticas de empleo, entre otras.

Ruiz Molina recordó a los grupos que “tiempo tendrán para manifestarse a favor o en contra de la distribución del gasto”, pero defendió que en esta primera fase “no hay excusas para rechazar un límite que no implica más deuda ni más impuestos”.