Opinión

30 monedas

«Y les dijo: ¿Qué me queréis dar, y yo os lo entregaré? Y ellos le señalaron treinta piezas de plata», Mateo 26:15

Según el Evangelio de San Mateo, treinta monedas de plata fue el precio por el cual Judas Iscariote traicionó a Jesús de Nazaret. Lo que sucedió después lo saben porque pertenece a la historia, pero ¿y si ocurrió algo más que nunca nos contaron?

En uno de esos bancos suizos, celebres por garantizar el anonimato y seguridad a sus clientes (entre los que se suelen encontrarse estafadores y ladrones de todo tipo), entra una especie de RoboCop, pero sin sus tres instrucciones básicas de programación (servir a la confianza pública, proteger al inocente y hacer que se cumpla la ley), armado hasta los dientes, inmune a las balas y disparando a diestro y siniestro. Tras reventar la casi inexpugnable caja fuerte de la entidad, únicamente roba una moneda sin ningún valor aparente.

Y mientras…

En Pedraza, provincia de Segovia (uno de los pueblos más bonitos de España, doy fe), una vaca está a punto de parir. La “raza” de ternero nacida, nunca vista antes por esos lares, hará que la veterinaria, Elena, llame al Alcalde; el Alcalde, Paco, llame al Sargento Laguna, jefe del puesto de la Guardia Civil y que éste cierre el circulo llamando al atípico cura de la parroquia, el padre Manuel Vergara, quien esconde un oscuro pasado como exorcista que, gracias a las TICs, pronto deja de serlo para el común de los mortales (los inmortales lo conocen de sobra).

Una vez reunidas todas las personas con poder y capacidad de representación del lugar, las conocidas como “fuerzas vivas”, ante la extraña naturaleza del nacimiento acaecido en el portal de Pedraza, deciden, como suele ser habitual, mantener en secreto lo sucedido para no alarmar a la población. 

Pero será inútil, porque, a partir de ese momento, su pueblo dejará de ser un idílico lugar, donde nunca ocurre nada, para convertirse en el epicentro de suicidios, muertes y fenómenos sobrenaturales en un número tan elevado, que no pasará desapercibido ni para los residentes ni para las altas esferas que, alarmadas, enviaran a un par de efectivos de la Dirección General de Seguridad con instrucciones de tomar el mando,  esclarecer los hechos y restituir el orden perdido.

Cuando solo he visto siete de los ocho episodios que componen 30 monedas (serie coescrita por Álex de la Iglesia junto a Jorge Guerricaechevarría, que se puede ver en HBO) puedo decir, y digo, que todo en ella es una auténtica maravilla. 

¡Alex de la Iglesia se sale!

Aunque alguno de los capítulos fuera malo, que no lo son, merecería la pena permanecer sentada frente al televisor solo para disfrutar de la cabecera de la serie. Rodada en blanco y negro, con música de cornetas y tambores como banda sonora, el director vasco narra la tortura y linchamiento de Cristo de una manera tan descarnada, que su brutalidad, sadismo y sangre no solo la hermana con la dirigida por Mel Gibson en el año 2004 sino que, en los breves minutos que dura, la supera.

Los personajes, y los actores que les dan vida, son el siguiente gran logro de 30 monedas. La nerviosa y exigente Elena (Megan Montaner), deseada por ellos y envidiada por ellas. El macizo e ingenuo Paco (Miguel Angel Silvestre), agobiado por sus obligaciones como Alcalde, empresario y marido. El atormentado, acosado y perseguido padre Vergara (un casi irreconocible Eduard Fernández), aquejado de una crisis de fe que le hace dudar de su capacidad para frenar el mal que se avecina.  El sargento Laguna (Pepón Nieto) sobrepasado por tanta muerte que no alcanza a comprender. Merche, la mujer de Paco (una Macarena Gomez que, con que solo se le corra el rímel, te pone los pelos de punta), quien, cegada por la codicia y el poder, y viendo como su matrimonio se va al garete, se muestra dispuesta a pactar hasta con el mismísimo diablo para salirse con la suya. Carmen Machi, Virgen María de acogida en este portal de Pedraza, quien, como buena madre, defenderá a su retoño a capa y espada (bueno, en su caso, cambiará la espada por unas agujas de ganchillo). 

Las vecinas cotillas, el marido de la veterinaria, el sacristán tarado y todos los demás, componen un brillante elenco que hace creíble esta historia tan rocambolesca e impregnada de ese humor macabro, marca de la casa, que convierte este thriller desmedido (a los amantes del cine de Alex nos resultará conocido el Spider Kid de 30 monedas) y cainita (por Caín) en un disfrute total.

Aunque Las brujas de Zugarramurdi, Los crímenes de Oxford y Crimen ferpecto me parecieron insufribles, me gusta el cine de Alex de la Iglesia. No puedo evitarlo (ni quiero). 

Pese a que las críticas no fueron del todo buenas, disfrute con El bar, me reí de lo lindo con Perfectos desconocidos y La comunidad, en mi opinión la mejor de sus obras, se encuentra, por derecho propio, en la lista de mis películas diez.

Por eso, cuando aún no he visto el último capítulo, puedo decir y digo, insisto, que 30 monedas es una de las mejores series españolas de televisión de los últimos tiempos.

Si buscan seriedad y cordura esta no es su serie. 

Pero si anhelan misterio, tensión, algo de miedo, atrevimiento y risas, no dejen de ver 30 monedas.

Lo gozarán.

Póster de 30 monedas, la nueva serie de Álex de la Iglesia para HBO -  HobbyConsolas Entretenimiento

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