Opinión

La Sanidad Pública entra en urgencias

Resulta alarmante que ninguno de los lideres políticos que aspiran a gobernar nuestro país en un futuro inmediato, bien sea a nivel nacional o autonómico, se haya pronunciado sobre qué hacer para solventar un problema que nos afecta a todos, el de la Sanidad Pública. Un silencio que estremece, en un momento en el que se repiten día sí y día también las huelgas y manifestaciones de los profesionales de todo el país que, hartos del silencio de quienes tienen la obligación de atender sus reivindicaciones, se echan a la calle con el fin de que sus preocupaciones, que deberían ser las de todos nosotros, tengan cabida en los medios de comunicación pero también y, sobre todo, entre quienes son los más perjudicados, los ciudadanos. Aquellos que como está ocurriendo debido a la epidemia de gripe, se ven abocados a permanecer en los pasillos de los hospitales durante horas o días, en espera de que les atiendan.

La Sanidad Pública española que era la joya de la corona y de las mejores del mundo, está sufriendo el deterioro de los recortes llevados a cabo en los últimos años. Recortes que afectan al personal médico, de enfermería y de auxiliares, así como al cierre de algunas plantas, limitando el número de camas disponibles, de los que por supuesto sale beneficiada la sanidad privada y los grandes grupos o fondos de inversión, a quienes, por cierto, han contratado para que se hagan cargo de la gestión de la pública, sin tener en cuenta que si esos medios se destinasen a mejorar las infraestructuras de los centros de salud o de los hospitales, seguramente hoy no estaríamos denunciando las carencias que sufre la Sanidad Pública.

Entre los problemas que denuncian los profesionales de la salud, está, cómo no, el de las gerencias, hoy en manos de políticos, mucho de los cuales nada tienen que ver con ese mundo tan complejo y diferente al de cualquier otra empresa como es el de la salud, y que una vez terminado su mandato, si te he visto no me acuerdo.

Nada tengo contra la Sanidad privada: todo lo contrario, creo que desempeña un papel muy importante, lo que ocurre es que no todo el mundo puede pagarse una póliza de seguro que, a la hora de la verdad, cuando las enfermedades son graves o necesitan operaciones complejas, derivan a los hospitales públicos, porque es ahí donde suele estar la tecnología punta y los especialistas de prestigio, algunos de los cuales trabajan en la privada, con el fin de aumentar sus salarios.Hace unos días me quedé con la boca abierta cuando un médico amigo me contó lo que cobraba por pasar consulta a los pacientes de la privada que tienen seguro médico: 8 euros. Un escándalo, y una vergüenza para quien ha pasado años de estudios y de especialización y que tiene que seguir preparándose debido a los avances de la medicina.

Resulta curioso que en un país como Estados Unidos, lo que diferencia ideológicamente a los demócratas de los republicanos, sea precisamente la lucha de los primeros por dotar a sus conciudadanos de una sanidad pública universal como la que nosotros llevamos disfrutando desde hace décadas y que no sabemos valorar quizá porque todos tenemos acceso a ella, los que más tienen y los que menos, de ahí la necesidad de luchar por conservarla.

Comentarios