Opinión

Podemos hacia la conquista del Estado

En esta campaña electoral, y en todas las anteriores, el marketing y las técnicas de agitación o propaganda son cada vez más sofisticadas.

Un nuevo partido que lleva a la práctica estas técnicas de manera exitosa es PODEMOS. Todo lo que es PODEMOS, como movimiento más que como partido, se basa en técnicas de agitación que de manera previa a su fundación ya estaban siendo perfeccionadas desde diversos movimientos sociales, redes sociales, foros universitarios y productoras de telecomunicación, donde participaban sus miembros de manera activa y militante, para crear, liderar y fortalecer un substrato social diferenciado.

Referencias revolucionarias en PODEMOS

Los fundadores de PODEMOS beben de los que perfeccionaron esas técnicas de agitación en el siglo XX, desde Lenin, Trosky, Malaparte o Gramsci, y llevan trabajando mucho para adaptarlas al siglo XXI, “la mentira es un arma revolucionaria”, y  “si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan”. PODEMOS sabe que la preexistencia de un substrato socio-cultural diferenciado y de una comunidad que lo haga suyo es necesario y fundamental para el desarrollo de un movimiento político viable, Zapatero y el PSOE les puso las bases. En PODEMOS fagocitan todos los movimientos de indignación social encauzándolos hacia sus intereses. 

Curzio Malaparte escribió en 1931 la técnica del Golpe de Estado, para Malaparte lo que es necesario para la conquista del Estado es “Una pequeña tropa, fría y violenta, de mil técnicos”. El problema de la insurrección es de orden técnico, no se necesita la participación masiva y heroica de miles de proletarios embravecidos, sino formar e instruir a una tropa de asalto.

Malaparte concluye que no es la estrategia de Lenin lo que deben temer los Estados modernos, sino la táctica de Trotski que a través de maniobras invisibles se apoderó silenciosa y abruptamente de los órganos materiales de la máquina estatal, dando el golpe final a una cascara vacía, así ocurrió cuando se asaltó el Palacio de Invierno, el poder ya había cambiado de bando como dicen los de PODEMOS. Trotsky sentencia lo siguiente: la insurrección es “el puñetazo a un paralítico”. El estratega de la revolución fue Lenin, pero Trotsky fue el táctico del golpe de Estado que llevó al poder al partido bolchevique.

El chavismo bolivariano se especializo en esta técnica, asesorados en parte por algunos de los fundadores de PODEMOS, y su forma de actuar es el golpe de Estado permanente.

Diferencias de visión de la socio-política en PODEMOS y PP

La diferencia entre la actitud con respecto a los movimientos sociales de PODEMOS o el PP, es que PODEMOS les da un cauce, los integra en un movimiento político para alcanzar mayorías hacia la conquista del Estado, mientras que el nuevo PP, a diferencia de lo que llevó a efecto Aznar aglutinando a la derecha, desarticuló todos los movimiento de derecha social de resistencia que surgieron en las legislaturas de Zapatero, después de ganar las elecciones en 2011, no solo los desarticuló sino que en algunos casos los aplastó e incluso benefició a medios de comunicación beligerantes con ellos como es el caso de La Sexta o del Grupo Prisa.

La izquierda de PODEMOS piensa y actúa en clave de movimiento mirando hacia fuera, cualquier resquicio lo utiliza en su beneficio, el PP piensa en clave interna de partido mirando hacia dentro y basándose en los esquemas clásicos del bipartidismo, algo que ya ocurría con Fraga que tenía como referencia a Cánovas y la restauración.

Para PODEMOS quedarse como jefes de la oposición en el Congreso seria un reto para la posterior conquista del Estado, incluso serian capaces de ceder la presidencia del Congreso a un PSOE con menos votos que les permitiera controlar los resortes del Estado. Para el actual PP quedarse en la oposición seria una hecatombe que obligaría a los actuales dirigentes de la cúpula dar un paso atrás y cambiar de esquema, algo que aterra a quien solo piensa en intereses a corto plazo o ha apostado todo a una carta.

Crisis del sistema y campaña electoral. Tratamiento de la competencia

En tiempos de crisis, como los que vivimos en España y en Europa, los esquemas clásicos del enfrentamiento político saltan por los aires y la responsabilidad o el análisis deben predominar sobre el interés electoral cortoplacista.

PODEMOS quiere captar al espectro social que se arropa bajo el paraguas del PSOE, por ello, como cualquier manual de marketing  recomienda, no habla ahora mal de la competencia, es decir del PSOE. Cuando llegue al Congreso ya veremos, pues ya vimos la agresividad de Pablo Iglesias con Felipe Gonzalez en cuanto pudo hablar en el hemiciclo.

De igual manera Albert Rivera trata en esta campaña de elogiar al PP como partido de personas bienintencionadas tratando de centrar la crítica en Rajoy separándolo de su masa electoral, Rivera en el debate atacó a Rajoy como dirigente sin atacar al partido ni a los afiliados o simpatizantes, no atacó al PSOE donde pretende sacar votos moderados de centro izquierda y socialdemócratas, centrando sus críticas en PODEMOS. También Esperanza Aguirre utilizó esta técnica invitando a CIUDADANOS o VOX a integrarse en un gran Partido Popular e incluso ofreció la alcaldía al PSOE. Rajoy en el debate debió haber centrado sus criticas mas incisivas en PODEMOS, criticar con datos al PSOE, como hizo, y tratar de pasar por alto a Ciudadanos, en cambio ignoró a PODEMOS y se centró en los ataques a CIUDADANOS y al PSOE. 

No hablar mal de la competencia

Ciertamente los políticos más obtusos o a los que le tiembla la silla, siempre recurren a la técnica del insulto de manera casi inconsciente contra su competencia directa. En ambientes provincianos y más cerrados, sigue utilizándose la técnica errónea de lanzar basura, algo que en un mundo más abierto y plural, tiene cada vez menos efectividad, los ciudadanos están cada vez más informados y no les gusta que les traten como imbéciles.

Todo partido que centra su campaña, en este momento, únicamente en hablar mal de su competencia directa y no centra sus mensajes en un proyecto, en ilusión o en ideas, obtendrá un muy mal resultado. Las criticas inteligentes deben centrarse en los partidos que son incompatibles y cuyo mensaje nos es competencia, la crítica feroz a nivel ideológico del PP debería centrarse en PODEMOS y de soslayo en el PSOE.

PODEMOS en esta campaña, siguiendo la línea anterior,  está centrando su crítica ideológica en PP y CIUDADANOS dejando al margen al PSOE.

Hablar mal del partido que es competencia para la captación de votos o que está en el mismo espectro político rebaja al partido que la realiza, genera un efecto rebote negativo, rompe lazos para una futura cooperación y en ocasiones supone insultar la inteligencia de los votantes.

Vivimos en tiempos de la configuración de una nueva derecha y de una nueva izquierda, quien no sea consciente de ello quedara fuera de la realidad política.

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