Opinión

La gobernanza

La gobernanza como pilar del desarrollo inclusivo: Propuestas para una Castilla-La Mancha próspera y justa

Una de las atribuciones de las Administraciones Públicas es la de asegurar un marco normativo estable y adaptado a las necesidades de ciudadanos y empresas, que contribuya a simplificar sus relaciones con las distintas Administraciones Públicas, a mejorar la competitividad de nuestras empresas y fortalecer la confianza en las instituciones, a la vez que se eleva la calidad de los servicios y transparencia de las decisiones. Se trata de un cambio de paradigma en las relaciones administrativas, propiciando la adopción de políticas públicas con la participación de distintos sectores público y privado. 

La gobernanza son los procesos gobierno, instituciones, procedimientos y prácticas mediante los que se deciden y regulan los asuntos que atañen al conjunto de la sociedad. La buena gobernanza añade una dimensión normativa o de evaluación al proceso y manera de gobernar, que se propone como objetivo el logro de un desarrollo económico, social e institucional duradero, promoviendo un sano equilibrio entre el Estado, la sociedad civil y el mercado de la economía. Por tanto, la gobernanza no se refiere al gobierno formal exclusivamente, sino a una forma de dar dirección a la sociedad en la que el gobierno formal, la sociedad civil y el tejido empresarial se entrelazan para gestionar los asuntos públicos. En cierto sentido, la gobernanza se refiere al hecho de gobernar en un modo distinto, un modo en el que el gobierno se convierte en agente de configuración de espacios sociales donde el resto de los actores interactúan y aspiran a regir el curso de la sociedad. 

Puesto que la pobreza de grandes grupos de población puede generar dependencia y menor libertad de decisión de estos grupos de población respecto a las administraciones, la desafección de estos grupos por las acciones de gobierno es un riesgo cierto que viene siendo denunciado desde instituciones europeas, por lo que es necesario un esfuerzo suplementario de gobiernos y sociedad civil para no abandonar a esta parte de la ciudadanía, por lo que desde EAPN se proponen diferentes elementos que vienen a reforzar esa necesaria gobernanza, donde la transparencia, la integridad, la legalidad, la participación, la rendición de cuentas, así como la ausencia de corrupción y delitos deben de ser premisas iniciales para que la gobernanza sea un hecho. 

Para hacer todo esto posible, desde EAPN-CLM proponemos varias acciones a los partidos políticos que concurren a las elecciones autonómicas de Castilla-La Mancha, como son: 

·        Reforzar un contenido más social de la reforma Estatuto de Autonomía de CLM y otras legislaciones que hay que abordar, donde se incluya la participación de EAPN-CLM y personas con experiencia en pobreza. 

·        Realizar un pleno parlamentario anual y específico sobre la situación de pobreza y exclusión en CLM, con una comisión parlamentaria responsable de evaluar las medidas para atajar esta situación en la región. 

·        Crear un observatorio Regional sobre Pobreza, Exclusión y Desigualdad Social que mida la inclusión, la erradicación de la pobreza y el impacto del 25% de fondos estructurales dedicados para estos fines. 

Debemos considerar que estamos en un momento clave para que nuestra democracia y gobierno den un paso adelante respecto a los retos que la acción política, social y tecnológica nos proponen, por lo que desde EAPN-CLM junto con personas con experiencia en pobreza que han participado en el desarrollo de estas propuestas, hemos sintetizado una serie de líneas de acción que han sido desplegadas en las diferentes medidas propuestas a lo largo de estas semanas y que consideramos fundamentales desarrollar en la próxima legislatura para que la ciudadanía más vulnerable de la región pueda mejorar su situación, y constituirse en un activo esencial para la que Castilla-La Mancha deje de estar entre las regiones menos desarrolladas. 

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