Durante el mes de Enero he tenido que tomar una de las decisiones más importantes de mi vida: pedir a cada uno de los militantes de la Agrupación Socialista de la ciudad de Toledo su apoyo, para ser candidata a la Alcaldía de Toledo, en las próximas elecciones municipales de mayo, por el Partido Socialista Obrero Español. Y ellos me han respondido con su aval mayoritario, para asumir este nuevo reto. Muchas gracias por ello.
Ahora considero imprescindible dirigirme a los ciudadanos para trasladarles mi ilusión y confianza en un futuro mejor para Toledo y las personas que tenemos la suerte de vivir en ella.
Los cambios realizados en nuestra ciudad han sido muchos y de distinta naturaleza. Los servicios públicos municipales se han modernizado según Toledo evolucionaba. A medida que los barrios se han consolidado, se han ido creando centros educativos, de salud, instalaciones deportivas, centros de atención a mayores, etc. Pero aún queda mucho camino por recorrer. La crisis económica nos ha afectado de forma significativa ralentizando el proceso de mejora, como a muchos otros ciudadanos y ciudades.
El Ayuntamiento de Toledo ante esta situación económica preocupante ha sabido gestionar los recursos económicos y humanos de los que dispone con mucho esfuerzo y rigor, garantizando el empleo y los servicios públicos que gestiona sin merma en las prestaciones a los ciudadanos.
En unos meses se inicia una nueva etapa, y en este periodo se requiere un nuevo impulso para seguir mejorando y modernizando Toledo.
Quiero asumir el compromiso de que los socialistas podamos colaborar en salir de esta crisis económica y sus consecuencias con esfuerzo y solidaridad, convirtiendo el Ayuntamiento de Toledo en un instrumento y una palanca de dinamización útil y fundamental en la consecución de esta finalidad.
Toledo es una ciudad bien situada en la Península Ibérica, en el centro de la misma, con unas vías de comunicación razonables, aunque mejorables, cuando dispongamos de transporte ferroviario de mercancías. La proximidad de Madrid y de las ciudades satélites es una fortaleza que no podemos obviar. La singularidad patrimonial y artística de la ciudad en su conjunto, unido a una Universidad ya consolidada y con relaciones internacionales son elementos clave sobre los que debe pivotar nuestros cimientos para un desarrollo económico de la ciudad en su conjunto.
Si hace años fue posible la incipiente instalación de industrias y empresas con peores comunicaciones, hoy debemos hacer un esfuerzo permanente porque Toledo sea una ciudad atractiva para la instalación de nuevas empresas que generen empleo en nuestra ciudad. De tal modo que las mismas, a su vez, originen la creación de otras auxiliares. El comercio de los barrios necesita de ayuda para modernizar sus instalaciones y seguir siendo competitivo en la economía de mercado, desde la cercanía que ofrece en su servicio cotidiano a los clientes, también ellos generan riqueza y nuevos empleo. Y el turismo esta siendo una fuente de ingresos y de empleo importante para Toledo, y no debemos bajar la guardia, para lo cual debemos mantener nuestro patrimonio y garantizar una oferta cultural permanente y variada, sin obviar la promoción de este valor que nuestra ciudad posee.
Nuestra ciudad precisa de una vertebración, de reforzar los vínculos de unión entre los barrios, de generar puntos de encuentro, de ocio, de servicios, nos encontramos ante una tarea de urbanización inacabada que precisa de un nuevo impulso decidido en una concepción respetuosa con el medio ambiente y a la vez con los derechos y necesidades de los ciudadanos.
Los servicios públicos municipales han conseguido un cambio cualitativo y cuantitativo importante, pero los planes de mejora deben seguir avanzando porque las exigencias y nuevas necesidades son un hecho. Todos los servicios deben ser chequeados y plantedos proyectos de optimización de recursos, donde la eficacia y eficiencia marquen nuestras decisiones.
Y el Ayuntamiento de Toledo, como administración más cercana al ciudadano, debe seguir luchando por evitar la exclusión social y la pobreza, con entrega y generosidad de esfuerzo, junto con otros agentes sociales que tanto están haciendo en esta labor desinteresada.
En suma más ciudad, más economía, más oportunidades laborales, más y mejores servicios, y más solidaridad entre los toledanos para salir de la crisis y reducir las desigualdades sociales que hacen peligrar la sociedad de bienestar que tanto los socialistas hemos defendido.
Soy consciente de la tarea no va a ser fácil y que la colaboración institucional entre las diferentes Administraciones es fundamental para que la ciudad de Toledo despegue, y los toledanos se sigan sintiendo orgullosos de su ciudad. Mi mano esta tendida a otros en esta labor que quiero y deseo siga siendo noble, a pesar de la corrupción que en estos últimos años ha aflorado en el panorama político y financiero, y ha ensombrecido el trabajo de aquellos que nos sentimos servidores públicos.
Quiero en el Ayuntamiento tender puntos de encuentro entre las diferentes fuerzas políticas para aunar esfuerzos. De ahí que, aunque durante estas últimas semanas pueda haber recibido descalificaciones a mi candidatura por parte de algunos, especialmente del Partido Popular y de forma reiterada con más de 10 intervenciones, les adelanto que no voy a contestar a las mismas porque mi tiempo se lo voy a dedicar a hacer política como entiendo que valoran nuestros ciudadanos, para construir y buscar soluciones a los problemas que tenemos. Como tampoco voy a desviar mi atención descalificando a mi adversario político, ni inmiscuyéndome en los criterios de decisión para nombrar candidatos en otros partidos. Mi tiempo se lo voy a dedicar a Toledo.
Durante estos días, he comenzado a acercarme a cada uno de los colectivos sociales y económicos y a los ciudadanos en general, para que me trasladen sus preocupaciones y anhelos, y lo voy a seguir haciendo durante las siguientes semanas con la seguridad de que van a ser escuchados y pondré todo mi empeño en buscar soluciones siempre con realismo para lograr un Toledo mejor para nosotros y nuestros hijos.
