Una juez pionera
En alguna ocasión me han encomendado tareas relacionadas con los juzgados, y he conocido compañeros con tanta experiencia como conocimiento, y nunca oí hablar de un auto judicial, en el que se calificara, denostara y denigrara, un informe llevado a cabo por la policía judicial. Nunca. Me imagino que habrá informes que gustarán más o menos a los jueces encargados de la instrucción, y que estos requerirán complementar el informe que reciben, o realizarán aclaraciones al respecto, pero jamás he oído mencionar un auto en el que se pudiera llegar a la conclusión de que el informe era una chapuza, por no decir una mierda.
Esa discreción, que parecía convertida en norma no escrita, ha sido rota por una pionera, la juez doña Nuria Ruiz Tobarra, que viene a calificar el informe de la UCO sobre la dana como zafio, torpe y equivocado. Me imagino que los mandos de la Guardia Civil llevarán a cabo una cuidadosa investigación para corroborar el disparate -si lo ha habido- y, de comprobarse que la pionera juez tiene razón, lo sabremos, y habrá castigos para los culpables.
En ese caso, la juez pionera abre una nueva etapa en la que cabe que, cuando los juicios se celebren, el juez, en sus conclusiones, pueda echarle una bronca al fiscal por haber estado flojo en las acusaciones, señalarle los fallos y llegar a la conclusión de que es una porquería de fiscal. O, también, juzgar la labor del abogado defensor, y ponerle en ridículo, demostrando los argumentos que debería haber empleado, las equivocaciones que ha cometido, y que más vale que se dedicara a otras labores nada relacionadas con la defensa judicial.
Es, más o menos, lo que uno advierte que pretende la pionera juez, doña Nuria Ruiz Tobarra: que los autores del informe de la UCO se dediquen a otras tareas, como la carga y descarga en mudanzas, recogida de hojas en la vía pública y misiones semejantes de escasa responsabilidad. Casi siempre, las novedades sorprenden tanto que habrá personas que duden de la juez, yo mismo, sin ir más lejos. Pero es el inconveniente que aguarda a cualquier pionero.