Opinión

A tontas y a locas

En cierta ocasión, las representantes de un grupo de mujeres amantes de la cultura, le pidieron a Jacinto Benavente que acudiera a sus salones para pronunciar una charla. El premio Nobel, que no era muy partidario de esos actos, les dijo que tendría que prepararse, porque él no podía "ponerse, de repente, a hablar a tontas y a locas".

Hoy, don Jacinto habría sido acusado por esas palabras de machista, acusación en su caso algo extravagante, porque don Jacinto poseía una discreta pero conocida tendencia homosexual.

Menos mal que el feminismo es hoy sosegado y razonable, y ahí está el ejemplo de la ministra Irene Montero, que ha aceptado ser colocada en el cargo por su marido, sin una protesta. Y no sólo eso, sino que gracias al feminismo se descubrió, hace un año, que el machismo mataba más que el coronavirus.

Tras comprobar que hubo 45 víctimas por el machismo y 69.648 muertos por el coronavirus podría parecer que a las feministas estas cifras les instarían al desaliento, pero no es así. Todos los grandes descubrimientos científicos necesitan sucesivas pruebas empíricas para llegar a conclusiones fiables, y, un año después, están organizando una nueva prueba de laboratorio, poniendo en la calle a cientos de personas, pero con la prudente salvedad de que en la mesa de un restaurante no se puedan reunir más de seis personas.

Me contaba una amiga, ayer -vive en una pequeña ciudad cercana a la de su madre- que la población está confinada y no puede ir a verla, porque es anciana, pero no dependiente. En cambio, parece que sí le dejarían ir a la manifestación, que manifestación no hay más que una, bueno varias, en distintas ciudades, a lo mejor la que sólo hay una es la madre, pero es que con estas cosas científicas, yo me hago un lío.

Lo importante es la perseverancia mostrada en la investigación. Y, antes de la censura, conviene reflexionar para no hablar a tontas y a locas.

Comentarios