Opinión

Stock y flujo

Los susodichos que aparecen en los mass media de la mayoría absolutista, son absolutamente y a mayor abundancia monaguillos y oficiantes...

Escuchando a los expertos no sólo aprendo sino que además me lo paso pipa.

Los susodichos que aparecen en los mass media de la mayoría absolutista, son absolutamente y a mayor abundancia monaguillos y oficiantes del sistema. Por eso se les admite en sacristía.

Siempre hace gracia como catequizan el catecismo del padre Mercado, con equidistancia tan poco equidistante e independencia tan poco independiente, que muchas veces se les nota que ellos mismos se aguantan la risa.

Pero lo más divertido es cuando recetan y explican en "latín".
Por ejemplo:

"Se prevé un día de mucha volatilidad".
"Los futuros vienen planos".
Que no se sabe muy bien si es que vienen ligeros y planeando, o sin relieve y sin futuro.

Todos los días tenemos algo de latín en nuestra sopa de letras y en nuestro potaje de mensajes masticados.

Recientemente he escuchado "stock" y "flujo" a la hora de intentar explicar los datos contradictorios de nuestra realidad incongruente.

Perspectiva bífida que en gran medida depende de la ubicación social y geopolítica del espectador que contempla y del explicador que explica.

¿Qué significan estos latinajos en esta lengua muerta de muerte y guerra fría?
Mediante ejemplos concretos lo entenderemos mejor:

Mariano Rajoy se viste de lagarterana y se marca un sólo de castañuelas a ritmo de blues en la Casa Blanca. Eso pertenece al "flujo", y casi diría a la coreografía exultante.

Viene el informe de Oxfam Intermón (este no entra en sacristía) y nos dice como esta “de verdad” el patio, con una mención especial y honorífica para España, porque dentro de lo malo malo somos de lo peorcito. Esto pertenece al "stock".

Tenemos la "prima" más sana que una manzana, porque nos han sajado hasta la última libra de carne pegada al hueso, y muerto el perro se acabo la rabia, que los muertos no tienen deudas sino deudos, y esto es puro "flujo" místico y levitante.

Pero hete aquí que nos cae encima el estudio de la ONG “Save The Children” como una losa en el postre, y nos dice que nuestros niños solo comen manzanas podridas, y que una tercera parte de nuestra población infantil vive (o malvive) en riesgo de pobreza y exclusión social.... Pues esto es "stock".

Y preguntan nuestros niños a través de esta ONG: “Y a mi, ¿Quién me rescata?”.

¿Y que van a contestar nuestros políticos, si con un hambre infantil rampante, aún exigían que se les financiaran los cubatas? Pedazo Stock. Pedazo rémora.

Que apunta el estudio que las administraciones públicas españolas no garantizan los derechos fundamentales recogidos en la Convención de Naciones Unidas sobre la infancia. Stock para años de infancia terrible, pubertad sobreviviente, y mayoría de edad incierta.

Actualmente somos uno de los países más atractivos del mundo, y todos los inversores nos ven guapos y muy bien peinados para esclavos, que ya vamos tomando un cierto color de Bangladesh, donde las fábricas arden con los trabajadores dentro y las puertas cerradas con llave, sin que por ello se resientan los beneficios emprendedores. Esto se debe al "flujo" y a la flexibilidad, que son muy útiles para poder escurrirse entre las grietas.

Pero viene desde Bruselas (manda huevos) el tercer informe anual sobre la situación social y laboral en la Unión Europea a poner las cosas en su sitio, y nos dice que uno de cada cuatro trabajadores europeos vive en riesgo de pobreza debido a las “contratos basura” (a ver si se aclaran). Y que salir de esa situación miserable, va para largo y aburrirse de esperar.

Eso se llama "stock".

Ya le vamos cogiendo el tranquillo al latín.

El Banco Santander incrementa sus beneficios en el último ejercicio un 90,5 % respecto al ejercicio precedente (esto se llama “flujo”), pero el mismo Botín advierte que las consecuencias de la crisis perduraran luengos años (eso se llama “stock”).

El presidente de Nintendo (y otros altos directivos) se recorta el sueldo un 50% antes que despedir empleados. Eso es “flujo”, pero en la dirección equivocada. Un flujo hereje (que no se sepa ni cunda el ejemplo).

En España la economía sumergida y el fraude a hacienda son de campeonato, y la amnistía fiscal una acción loable. Despedir trabajadores, el principal mecanismo para poder permitirnos fraude y amnistía fiscal. Esto es “stock” typical spanish.

Que la maldad intrínseca del “sistema” es evidente y “cíclica”, es blasfemia dicha en misa, pero como el que mas el que menos, los que saben le echan larga vida a este agujero, a mitad del camino del desierto nos vuelve a llover fuego.

Que las cosas van muy bien (para los de siempre), eso se llama “flujo”.

Que las cosas van muy mal (para la mayoría creciente), eso se llama “stock”.

Como sinónimo de “stock” también podríamos utilizar “drama estructural” (también se lo he escuchado a los expertos).

Que también podrían mencionar el “paro estructural”. O quizás también (pero no lo dicen) “injusticia estructural”. O “fascismo estructural”. Pero el latín tiene sus reglas, y no todo se puede decir en román paladino.

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