Signos de alarma
No ha tardado mucho nuestra derecha más cerril en darle la razón a Pedro Sánchez. Por si había dudas sobre lo necesario y urgente de su gesto.
Suponemos que además de esa derecha, hay otra en alguna parte no abducida aún por VOX y los trumpianos.
Y no han tardado en darle la razón sólo a Pedro Sánchez, sino a todos aquellos ciudadanos que estos días, alarmados por toda una serie de hechos, han considerado necesario defender la democracia y al presidente legítimo del gobierno de España, no de la crítica política, que esa es legítima y obligada, sino de determinadas guerras sucias basadas en la amenaza, la mentira, y el bulo.
Leemos: "El director de El Debate, Bieito Rubido (Ex de ABC), lanza unos mensajes gravísimos, con amenazas incluidas al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez:
"Si continua que se prepare porque su final va a ser trágico".
El director de "El Debate" admite que no sabe "cómo" ni "por qué", pero que si "continúa" Pedro Sánchez, su final será "trágico".
Y no solo lo leemos sino que vemos el vídeo con dichas amenazas.
Lo preocupante es que esas amenazas se parecen como dos gotas de agua a las que no hace mucho lanzó en Argentina Santiago Abascal. Abascal: «Habrá un momento que el pueblo querrá colgar de los pies a Pedro Sánchez». Es decir, que su final será "trágico" si la política del gobierno de España no cambia y se ajusta a los deseos e intereses del líder de VOX.
Según él, sería el "pueblo" español el que sin recurrir a las urnas y los procedimientos democráticos usados hasta ahora, recurriría a esa forma violenta de decidir quién gobierna España.
Lógicamente no es posible saber a qué "pueblo" español se refiere Abascal, porque de momento el único pueblo español del que tenemos noticia es el que vota en las urnas ajustándose a los procedimientos democráticos. Por tanto, se trata de un "pueblo" español que solo existe en la imaginación delirante del líder de VOX.
Qué duda cabe que el señor Abascal va a dar muchas tardes de gloria a los políticos "liberales" que le apoyan y aúpan.
Ya dijimos entonces que al lanzar esa amenaza a la integridad física del presidente del gobierno, probablemente Abascal tenía en mente el triste final de su referente ideológico más querido: el dictador fascista Benito Mussolini. Desconozco si nuestra justicia ha hecho ya algo al respecto de esas amenazas.
Luego hemos visto más cosas, y entre ellas el acoso y casi asalto a las sedes del PSOE, que tuvieron que ser defendidas por las fuerzas de orden público.
Como antecedente de esos hechos, desde el interior del Estado, o sea, desde su ministerio de Interior en tiempos de M. Rajoy, se orquestó toda una campaña mafiosa, con métodos mafiosos, contra PODEMOS. Se utilizaron para ello fondos reservados y funcionarios públicos.
Una cosa es criticar al gobierno legítimo de una nación la política que aplica (nada raro en una democracia), y otra cosa muy diferente es negar al gobierno legítimo su legitimidad. Cuando haces esto último has emprendido el camino del fascismo. Si además, en ese camino utilizas las amenazas, las mentiras, y los bulos, estás utilizando sus métodos. Los del fascismo. Sobre todo las amenazas. Que se repiten.
La pregunta es: ¿Por qué la amenaza de el Director de El Debate al presidente del gobierno de España puede acabar siendo idéntica a la amenaza de un político radical y extremista?
Y otra pregunta pertinente sería ¿Está justificada la alarma y la preocupación de los ciudadanos demócratas?
En mi opinión la respuesta es sí.
Vistos los hechos, no solo debemos alarmarnos y preocuparnos, sino que toca defender la democracia y defender la legitimidad del gobierno de España contra esas amenazas.
En la secuencia de hechos que justifican la vigilancia, la alarma, y la preocupación, probablemente hay que remitirse a un hito de nuestra historia reciente: el intento de asalto fascista al Capitolio de Estados Unidos, que se produjo con violencia y causó muertos, y que fue promovido y patrocinado por Donald Trump.
Tras ese intento hubo otro similar en Brasil.
Ambos intentos de golpe fascista en USA y Brasil, estuvieron precedidos por una campaña intensiva de mentiras, bulos, y amenazas. En la de USA incluso participó Putin.
El "manual de instrucciones" de estas acciones parece claro y ha sido copiado por algunos políticos en nuestro país (Abascal, Ayuso...). Algunos de ellos incluso han acudido a rendir pleitesía al gran capo, Donald Trump.
Conclusión: procede preocuparse, alarmarse, y defender la democracia. Lo contrario sería allanar el camino al fascismo.