Opinión

La aldea de Astérix y Obélix está en Toledo

Estamos en el año 50 antes de Cristo. Toda la Galia está ocupada por los romanos... ¿Toda? ¡No! Una aldea poblada por ...

Estamos en el año 50 antes de Cristo. Toda la Galia está ocupada por los romanos... ¿Toda? ¡No! Una aldea poblada por irreductibles galos resiste todavía y siempre al invasor”.Así arrancan todas las aventuras de Astérix y Obélix. Esa aldea se podría ubicarse perfectamente a día de hoy en las entrañas de Toledo. Pero para entenderlo hay que situarse en el contexto político en el que está España desde las pasadas elecciones municipales y autonómicas del 24 de mayo.

Si hay un denominador común en todos los Ayuntamientos y en las Cortes regionales que se han formado a raíz de las últimas elecciones, es el de la existencia de unos gobiernos que han sido formados sin mayorías absolutas contando con el apoyo de algunas fuerzas políticas en forma de ‘acuerdos de investidura’. Las urnas han transmitido a los partidos políticos que se han acabado las mayorías absolutas. Es hora de gobernar para todos, no para unos pocos. Son tiempos de ‘regeneración democrática’ en los que para alcanzar el gobierno hay que firmar unos acuerdos con otras fuerzas que no aseguran esos gobiernos plácidos y ‘de rodillo’ que son las mayorías absolutas, como la que tiene hoy el Gobierno de la Nación.

Un claro ejemplo de estos nuevos tiempos ‘invasores’ que están ocupando las Administraciones, es lo vivido recientemente en la ciudad de Madrid, gobernada en minoría por el equipo de “Ahora Madrid”. La oposición (PP, PSOE y Ciudadanos) ha obligado a Manuela Carmena a estudiar una rebaja del IBI para el año 2016. Con esta votación, el PSOE de Antonio Carmona ha dejado entrever a la alcaldesa madrileña que no le esperan 4 años de gobierno plácido. Estarán siempre vigilantes a pesar de haberle facilitado la alcaldía con un ‘acuerdo de investidura’.

Este tipo de acuerdos también han invadido las tierras de Castilla-La Mancha: Guadalajara, Cuenca, Albacete, Ciudad Real, Talavera,… ¿Toda? ¡No! Una aldea caracterizada por un enclave histórico -Patrimonio de la Humanidad- poblada por irreductibles toledanos, resiste todavía a esa ola de ‘regeneración democrática’. Los cuatro concejales de IU-Ganemos han hecho un ‘pacto de gobierno’ por el que cada uno ha adquirido una cartera de concejal, entrando a formar parte de un gobierno de coalición PSOE-IU. Reparto de sillas y sueldos a cambio de no hacer oposición. Vienen4 años de gobierno plácido que contradice el mensaje de las urnas. Un retroceso para la salud democrática en la capital de Castilla-La Mancha que recupera esos gobiernos de coalición de Sánchez-Garrido con el PCE del 1983 o el de García-Page con IU en 2007.

Y si se habla de excepciones postelectorales, cómo no mencionar ‘la excepción que confirma la regla’ de los acuerdos de Ciudadanos con las fuerzas más votadas en las Administraciones: la Diputación de Toledo. Al respecto, muchos politólogos y políticos a sueldo de la derecha han dado su opinión. La mayoría de los casos apoyándose en argumentos tipo ‘Salvame Deluxe’ según lo visto y oído en tertulias nocturnas televisivas. Hablemos de política: por lo pronto el Sr. Antonio López (único diputado de Ciudadanos en la Diputación) ha rechazado formar parte del gobierno del PSOE, la segunda fuerza más votada con la que cerró un ‘acuerdo de investidura’. En su mano está optar por hacer esa oposición responsable que vote a favor del PSOE o del PP con el objetivo de invadir la Diputación de Toledo con esas nuevas formas de hacer política que pide la calle. Para sacar conclusiones, habrá que esperar al menos a que se cumplan los 100 días de cortesía.

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