Un paso para la paz

Pues sí, es una buena noticia, que ojalá no se tuerza, el primer paso dado por Israel y Hamas para poner fin a estos dos largos años de guerra. Sin duda Donald Trump se apunta un buen tanto, porque es evidente que ha sido sobre todo él, quien ha logrado el acuerdo.

Un acuerdo que no satisface ni a israelíes ni a Hamas de ahí su virtud.

Y mientras ese acuerdo se cocinaba en El Cairo, en nuestro país continúan las secuelas de las protestas de los miembros de la flotilla, que se presentan poco menos como héroes que han "sufrido" que Israel pusiera fin a su aventura. Lo cierto es que el viaje de la flotilla no ha servido para la causa de la paz.

Resulta chusco que mientras algunos de los miembros de la flotilla llevaban y llevan a cabo un ejercicio insoportable de exhibición de ego, los representantes israelíes y palestinos estuvieran negociando el plan Trump.

Es más, el acuerdo les ha pillado con el pie cambiado para "su" causa que nada tiene que ver con la paz, sino que ha consistido en un ejercicio de megalomanía. Su pretensión de llevar a Gaza ayuda humanitaria ha quedado en nada, como ellos mismos sabían que iba a suceder. Pero a lo que parece el acuerdo entre Israel y Hamas no les supone ningún inconveniente para seguir aparentando que "hacen" algo que, sobre todo, consiste en salir a la calle envolviéndose en la bandera Palestina y colocarse al cuello la kufiya.

Mientras tanto Estados Unidos, con el apoyo de las cancillería de países como Egipto, Jordania, Catar, Turquía, etc, estaban trabajando por el principio del fin de la guerra. Y han dado un paso significativo que ojalá no se tuerza y le sigan otros muchos pasos que den lugar a una paz definitiva con la consecución de dos Estados.