La sanidad no funciona

"Mujer, médico y madre" o sea Mónica García, mantiene un enfrentamiento permanente con sus colegas por sus ocurrencias respecto a la sanidad. Lo cierto es que a la ministra García, titular de Sanidad, y a los consejeros de sanidad de las Comunidades Autónomas, puesto que esta es una competencia transferida, hay que reprocharles que, al día de hoy, el sistema sanitario en nuestro país no funciona bien. Sin duda en las facultades de Medicina españolas se forman a médicos competentes; lo mismo se puede decir de otras escuelas o facultades sanitarias, por ejemplo la Enfermería. La prueba está en que a nuestros médicos y personal sanitario se les rifan fuera de España. Pero, siento repetirlo, en nuestro país el sistema sanitario hace aguas.

Si a usted le duele, pongamos el estómago, primero tendrá que pasar por su médico de familia, eso si consigue que le cojan el teléfono en su centro sanitario porque al final los enfermos terminan yendo personalmente para pedir cita. Una vez que logra ver al médico de familia, este le mandará a un especialista. Y aquí comienza la pesadilla. Le pueden dar cita para dentro de dos o tres meses y cuando tímidamente insiste diciendo que es que le duele mucho el estómago, que no puede comer, que vomita, le dan una solución: pues vaya usted a Urgencias. Digo el estómago como podría referirme a un pie. Tanto da. Pero si creen que esto solo sucede en la sanidad pública, están equivocados.

La sanidad privada tampoco funciona como debería. Conseguir una cita con un especialista es igual de difícil que en la sanidad pública: dos o tres meses. No sé si habrá por ahí algún privilegiado que tenga la suerte de que le reciban, ni siquiera de un día para otro, sino de una semana para otra. A la mayoría de los usuarios de la sanidad pública o privada nos sucede lo mismo y si no lo creen pregunten a quienes tienen cerca. El acceso a la sanidad está garantizado por las leyes, pero claro, no dicen cuándo. Es lo mismo que la ley de Dependencia que, en muchas ocasiones, cuando la conceden ya no es necesaria porque el que la necesitaba ha muerto. Yo no soy una experta en materia sanitaria y, por tanto, no tengo la solución al problema, pero sí sé que la sanidad pública es uno de los pilares del Estado del bienestar, lo mismo que la educación, y no funciona. También sé que en esto el que las competencias las tienen las Comunidades Autónomas, no ha mejorado el acceso al servicio sanitario.

Es evidente que hacen falta médicos y personal sanitario en todos los escalones del sistema. ¿A qué espera la señora García para, al menos, intentar arreglar el problema en vez de distraerse con asuntos que nada tienen que ver con la mejora de nuestro sistema?