Opinión

Huele a chamusquina

No dejo de darle vueltas a las declaraciones de la zapaterista María Antonia Trujillo, ex ministra de Vivienda, en las que aboga por que Ceuta y Melilla pasen a manos de Marruecos.

El Gobierno ha hecho como si no la hubiese escuchado, pero habída cuenta que los ciudadanos aún desconocemos las razones para que el Presidente del Gobierno decidiera dar un giro de 180 grados en las relaciones con Argelia, haciendo suyas las tesis de Marruecos sobre el Sahara y abandonando de paso al Frente Polisario, las declaraciones de Trujillo resultan inquietantes.

El actual Gobierno viene actuando con una opacidad pasmosa, toma decisiones que no explica y la de cambiar el estatus quo que España había venido manteniendo en el Magreb es, ya digo, una de esas decisiones que por lo pronto está provocando que Argelia prefiera vender su gas a otros países de la UE y se estén resintiendo, y mucho, las buenas relaciones que mantenía con nuestro país .

Y como cuando hay humo puede que haya fuego, puede que no sean inocuas las declaraciones de la ex ministra Maria Antonia Trujillo, calificando que la españolidad de Ceuta y Melilla son una “afrenta territorial a la integridad de Marruecos”. Pero no se ha quedado ahí la señora ex ministra, sino que ha añadido que Ceuta y Melilla son “vestigios del pasado que interfieren en la independencia económica y política de Marruecos” y en las relaciones de nuestro país con el “amigo” marroquí.

No sé si la señora Trujillo se habrá quedado tan ancha después de semejante desatino pero me temo que más que una extravagancia de esta política (que si destaco por algo fue por su nimiedad) hay algo más.

Me parece a mi que no puede ser casualidad esa declaración en pro de los intereses de Marruecos y en contra por tanto de los de España, sin que le importe el devenir de los miles de españoles que viven en ambas plazas, amén del desconocimiento de la Historia y unos cuantos etcéteras.

¿La señora Trujillo ha hecho esas declaraciones sin encomendarse a nadie o alguien le ha encomendado que las haga?

Si tenemos pocos problemas, la señora Trujillo ha avivado uno más, y creo yo que no solo se debe a su proverbial torpeza política. No me gustan las teorías de la conspiración ni tampoco buscar tres pies al gato, pero no me termino de creer que Maria Antonia Trujillo, que estaba políticamente desaparecida (lo que no es de extrañar) haya hecho estas desafortunadas declaraciones porque sí. Sobre todo después de que el Presidente de Gobierno haya cambiado de manera radical la política, y por tanto los intereses de España, en el Magreb. Lo dicho, huele a chamusquina.

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