Opinión

Best seller de estantería

Alguno de los aspectos positivos del confinamiento ha sido reencontrarnos con la quietud de la vida del domicilio. Hemos sufrido las circunstancias de un claustro forzado, pero es cierto que eso nos ha servido para rastrear e inspeccionar nuestras casas como los territorios donde siempre podemos hallar la novedad del descubrimiento. Decir esto suena paradójico  e incluso insultante, porque en los reducidos confines de unos 50 m2 una familia poco puede hacer, pero a veces siempre hay lugar para la sorpresa. Posiblemente, dentro de unos años, los libros como artefactos culturales desaparecerán, porque se impondrá sin tregua   la realidad digital. Por eso,  las estanterías de nuestros salones, las pequeñas bibliotecas de nuestros hogares serán sustituidas por pantallas de todo tipo, como ocurre en la película de François Truffaut “Fahrenheit 451”, genial adaptación de la novela de Ray Bradbury sobre una sociedad distópica.

Hemos encontrado material de lectura, algún best seller de estantería que nunca habíamos leído, pero que esperaba el momento de ser desempolvado para llegar a un lector. Los libros en su interior y su exterior, con su esmerada encuadernación, han sido elementos de decoro y prestigio. Seguramente que en los  salones de muchas  casas están los Episodios Nacionales de Benito Pérez Galdós, una colección de las novelas ganadoras del Premio Planeta, alguna documentada edición de libros de historia, grandes novelas vendidas junto a  los  periódicos.  En un país donde se publica mucho y se lee muy poco, no es difícil llegar a la lectura;  otra cosa es que  hayamos adquirido el interés o los hábitos necesarios para tal ejercicio.

He disfrutado de dos novelas, que fueron en su momento auténticos superventas. Además de su evidente calidad literaria también  tuvieron el empuje al ser adaptadas para la televisión al final de la década de los setenta. Las series de televisión no son un fenómeno del presente, sobre todo las que han traslado la historia de un texto literario a la pantalla.  Robert Graves publicó en 1934 relata la historia de Roma  en la época del emperador Augusto hasta la muerte de Calígula. La serie de la televisión británica BBC hizo muy popular esta gran novela histórica. El escritor Alex Hayley publicó la novela “Raíces” en 1976. Se trata de la saga de toda su familia desde el nacimiento de Kunta Kinte  en Gambia y su captura para el mercado de esclavos.  Van por paralelo el nacimiento de la gran nación de los Estados Unidos y la historia de siete generaciones de la familia del autor, ascendientes que  sufrieron la opresión, la esclavitud y el racismo hasta llegar a una sociedad plural y democrática.

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