Barrio

El barrio donde vivimos es el perfecto ecosistema de la convivencia, el sitio en el que desarrollamos nuestro proyecto de vida, y también es el lugar donde ponemos  las fronteras y los límites en nuestro día a día. Uno no es tanto de una ciudad, de un pueblo o de una comunidad autónoma, a pesar de los muchos intereses identitarios que nos quieran inculcar, como sí es habitante de un  barrio donde ha sido feliz en la infancia, en la juventud, y donde vive los sabores o sinsabores de la actividad laboral, así como los ratos de sosiego y de ocio.

Hay grandes novelistas que narran en sus historias  las vivencias de sus personajes en los barrios de las ciudades y de los pueblos. Rosa Chacel publicó en 1976 Barrio de Maravillas, crónica ambientada en el barrio de Malasaña, a principios del siglo XX. También en Madrid, en el Barrio de Salamanca ubica el escritor Manuel Longares la novela Romanticismo. En este caso, es una radiografía literaria de las élites de uno de los barrios más acomodados de España, en el periodo de la transición democrática.

Desgraciadamente, a veces hacemos catalogaciones de barrios por la renta per cápita o por el grado de vulnerabilidad de sus habitantes. Siempre aparecen los prejuicios cuando se le llama a alguien barriobajero. Lo cierto es que, en ocasiones, no llegan  los servicios públicos necesarios, porque  tener centros médicos, colegios, zonas verdes  es necesario para una buena calidad de vida. En  la película Barrio, de Fernando León de Aranoa, los jóvenes protagonistas del filme sueñan con idílicas playas, pero  la realidad es implacable, puesto que no pueden salir de vacaciones y  tienen que conformarse con pasear, charlar por los  confines de una  ciudad infinita y desigual.

Con todo, desde hace décadas se ha impuesto  el modelo urbanístico del llamado “sueño americano”, formado por zonas residenciales de casas con jardín y piscina. Son viviendas construidas en la periferia de las ciudades, cerca de la naturaleza, que buscan una segregación social y étnica en el vencidario. Es una manera de expandir una ciudad en forma de tentáculos o de archipiélagos, con continuos desplazamientos al centro de las ciudades. En relación a esta circunstancia, en Barcelona en el CCCB Centro de Cultura Contemporánea  hay una interesante exposición que, con el nombre de Suburbia, presenta la manera en la que este urbanismo  influye en la sociedad actual.