Opinión

El Sr. Rajoy y las muertes en dependencia

Ya he repetido en ocasiones anteriores que casi nada de lo que está ocurriendo en este País me produce a estas alturas sorpresa...

Ya he repetido en ocasiones anteriores que casi nada de lo que está ocurriendo en este País me produce a estas alturas sorpresa. Sin embargo, sus palabras de hoy sobre la situación en la que nos encontramos, de verdad, me han dejado “anonadado”. Nunca hasta este momento había visto tanta caradura, tanta mentira, tanto cinísmo y sobre todo, tanta FALTA DE RESPETO hacia una ciudadanía a la que se la quiere empujar a un modelo de “sociedad china”, sin derecho alguno, transformándola en una mera máquina de producción a las ordenes de los que están aprovechando el “mantra de la crisis” para labrar una brecha con el resto de la sociedad que difícilmente pueda volver a ser disminuida.

Usted ha mencionado temás básicos en una sociedad de derecho y desarrollada como la educación, la sanidad, los servicios sociales, la dependencia. Estoy seguro que de cada uno de ellos tendrá la correspondiente respuesta en los sectores afectados. De lo que usted ha manifestado sobre la Ley de Dependencia, de eso, me encargaré yo como ciudadano que sufre su criminal política y que lleva intentando durante todo este tiempo levantar la voz de aquellos que no pueden hacerlo.

Solo poniéndose en la situación de quién no considera a todos las personas iguales y con los mismos derechos  –Mariano Rajoy.Faro de Vigo, 1983 “era un hecho objetivo que los hijos de “buena estirpe”, superaban a los demás- y han sido confirmados más adelante por la ciencia: desde que Mendel formulara sus famosas “Leyes”– se puede entender  las nauseabundas manifestaciones realizadas hoy “Hemos mantenido y mejorado la sanidad y la dependencia”

Nuestro ilegítimo presiente, y digo bien, ilegítimo, desde el momento en el que consiguió la presidencia de España mintiendo y engañando a todas y todos los españoles, ha superado a raya de lo éticamente decente. Manifestar, sin rubor ni vergüenza alguna, que se ha mejorado la dependencia es, simplemente, una muestra más de la catadura tanto moral como política de este personaje.

Desde que usted,l Sr. Rajoy, tomó posesión como “faro y guía de todos los españoles”, y según datos oficiaes de IMSERSO,140.952 personas han perdido el derecho a recibir cualquier prestación por dependencia, 183.222 dependientes siguen esperando a ser atendidos a pesar de tener el derecho reconocido, más de 75.000 han FALLECIDO esperando a ser atendidos, a casi 40.000 se les ha arrebatado la prestación económica familiar, 66.121 GRANDES DEPENDIENTES han perdido esa condición (los  “milagros de Mariano”).Este es el “mantenimiento y mejora de la dependencia”. En un país serio, democrático y con vergüenza ciudadana usted ya no sería presidente, es más, usted no se hubiera atrevido a hacer estas manifestaciones con el desahogo y la sensación de impunidad con las que las ha hecho. Solo le ha faltado añadir NADIE PODRA POBRAR NUNCA QUE LO QUE YO ESTOY DICIENDO ES MENTIRA, para continuar con un SMS de “esperanza” a todos los dependientes, incluido el niño gran dependiente que falleció hace unos meses y al que usted negó el “pan y la sal”, “YO ESTARE AHÍ SIEMPRE, AL FINAL LA VIDA ES RESISTIR Y QUE ALGUIEN TE AYUDE…”. Desgraciadamente para muchas y muchos de los dependientes la vida no les ha dejado “resistir” y han fallecido. Que habría pensado xxxxxxx, reconocida gran dependiente y que ha muerto hace dos días porque su corazón no resistió más no poder alimentarse, cuidarse, en definitiva, vivir dignamente, porque su política canalla e ideológicamente despreciable, la había hurtado su excelsa prestación económica de 357 euros y además tenía que enfrentarse en los tribunales ante la mastodóntica maquinaria de la administración para reclamar sus derechos.

No le voy a pedir que se marche porque se perfectamente que la palabra dimisión usted la conjuga como si fuera un “verbo rumano” pero si le voy a pedir, al menos, un poco de decencia tanto personal como política a la hora de hacer alguna manifestación en relación a las personas en situación de dependencia. Eso, en función de su “buena estirpe”, si debería poder hacerlo.

Como bién dijo Jean de la Bruviere “En la sociedad, el hombre sensato es el primero que cede siempre. Por eso, los más sabios son dirigidos por los más necios y extravagantes“.

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