La expresión de que el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra es un hecho constatable, hasta tal punto, que pocos son los que se libran de ello. Una expresión que no solo encierra el significado de cometer varias veces un mismo error, sino también el pasar por una misma situación en distintas ocasiones y no haber aprendido de la primera. Incluso un gobierno, sea el que sea, puede pasar por este trance.
El grave problema, en lo que se refiere a los que ostentan las riendas del Estado, es cuando dicho tropiezo no es involuntario, sino todo lo contrario, es un acto premeditado, calculado y con alevosía.
La Ley de Dependencia nació, con sus errores y virtudes, para proteger los derechos de un colectivo de personas injustamente olvidadas por el Estado. Un hecho histórico que, hoy por hoy, el partido popular quiere borrar de los libros de historia. Pero esta gran ley iba aun más lejos, ya que por primera vez se reconocía y avalaba una figura que siempre ha existido. Una pieza tan importante en el tablero, aunque siempre haya estado en la sombra, que la propia ley protegía y bautizaba como “cuidador en el entorno familiar”. Y aunque esta figura la propia ley denominaba como excepcional, no ha sido así. El porqué de ello es tan claro como contundente, puesto que las personas en situación de dependencia que necesitan de un cuidado durante las 24 horas del día, probablemente, y para el PSOE que instauró esta ley, no era tan numeroso como posteriormente se ha ido conociendo.
El partido popular, allá donde gobierna, ha ido enseñando la patita y demostrando lo que verdaderamente les importa esta ley y, como consecuencia, las personas en situación de dependencia, sencillamente... ”NADA”. Solamente hay que echar la vista atrás y, entre otras cuestiones, ver la destrucción de empleo de los profesionales en servicios sociales, recortes brutales en las partidas destinadas a la dependencia, eliminación de plazas en residencias públicas, repagos injustificables y salvajes en la ayuda a domicilio, paralización de entrada de personas al sistema y desaparición del pago de los seguros sociales y recortes en las nóminas de los cuidadores en el entorno familiar.
Pero por si esto fuera poco el partido popular de Castilla y León, comunidad autónoma donde gobiernan, da un paso de gigante en este exterminio de derechos y por decreto va a recortar el 90% en las prestaciones en el entorno familiar. La justificación que dan para ello, la cual es para mear y no echar gota, es que quieren que estos servicios los den los profesionales. Una excusa, que claramente es una falacia más, y se desmonta claramente con las siguientes preguntas:
1ª ¿Van a poner un profesional en casa durante las 24 horas del día por el mismo precio y sin seguridad social tal y como se hace con los cuidadores en el entorno familiar?.
2ª ¿No consideran profesionales a los cuidadores en el entorno familiar que llevan años, en algunos casos décadas, cuidando a sus hijos, padres, parejas y resto de familiares?.
3ª ¿Han tenido en consideración, por mucho que esto les duela en lo más profundo de sus corazones ideológicos, que los cuidadores en el entorno familiar son, en muchos de los casos, puestos de trabajo que están ahí gracias a la Ley de dependencia puesto que han tenido que dejar sus trabajos para dedicarse a cuidar a sus familiares?.
4ª ¿Han valorado el coste real de lo que supondría sustituir en los hogares de estas personas la figura del profesional por el del familiar, por supuesto, siempre que se pretenda atender de igual forma a las personas en situación de dependencia?.
5ª ¿Han realizado un estudio de mercado para saber si en este país hay esclavos dispuestos a trabajar por el precio de un cuidador en el entorno familiar y dando el mismo servicio?.
6ª ¿Se han planteado que en Castilla y León, al igual que en otras comunidades autónomas, la situación demográfica puede llevar al abandono, por este brutal recorte, de las personas en situación de dependencia?.
7ª ¿De qué profesionales hablan, de los que están haciendo desaparecer del sistema público o de empresas privadas?
Las contestaciones a estas preguntas no solo desmontan la argumentación del gobierno de Castilla y León, sino que, como está sucediendo en tantos sectores, nos lleva a la conclusión de que el partido popular “QUIERE HACER NEGOCIO CON LAS ENFERMEDADES DE LAS PERSONAS EN SITUACION DE DEPENDENCIA” y darle al sector privado, entre ellos presuntamente amiguitos de la infancia, algo que indiscutiblemente tendría que estar, como estaba, avalado por el Estado.
Si profundizamos en toda esta situación veremos lo que realmente busca el partido popular que, al igual que en la sanidad y la educación, quizás podríamos encontrar, por ejemplo, en la contestación de esta pregunta:
Para terminar, quisiera resaltar que en el último informe del observatorio de la dependencia la comunidad autónoma de Castilla y León figuraba la primera como la gran vencedora. Espero que en el siguiente se tenga en consideración toda esta situación y se actúe con coherencia y contundencia, a no ser que, no solamente sea el partido popular quien nos esté enseñando la patita.
