Opinión

Explota Empleo II

A juzgar por los resultados del paro del mes de octubre y por la ampliación de las condiciones del programa “Empresa-Empleo” del Gobierno de Castilla-La Mancha, no parece que el experimento esté saliendo demasiado bien

A juzgar por los resultados del paro del mes de octubre y por la ampliación de las condiciones del programa “Empresa-Empleo” del Gobierno de Castilla-La Mancha, no parece que el experimento esté saliendo demasiado bien.

A pesar de que el Consejero Portavoz, Leandro Esteban, en una de esas maravillosas apariciones de los jueves en las que hace tremar el argumentario ‘popular’ labrado durante la semana, dijera que la consejera de Empleo y Economía, Carmen Casero comparecería puntualmente para explicar cómo evolucionaba el proyecto, lo cierto y verdad es que “si no hay Casero, ¡nos vamos!” y las semanas van pasando sin que haya dado aún ni un  solo dato.

La tomellosera anda de acá para allá, de Hong Kong a Valladolid, de aeropuerto en aeropuerto, promocionando nuestras cosas en una especie de Pekín Express en el que sólo la consejera de Agricultura, María Luisa Soriano, le hace sombra -lo mismo en Ámsterdam que en Ontur-, de queso en vino y de vino en queso, cuando no a por aceitunas.

A partir de ahora no sólo podrán optar a esclavizar a sus trabajadores con el salario mínimo interprofesional que ofrece la Junta con este programa, las empresas afincadas con sede social y CIF en nuestra tierra, sino que, además, podrán hacerlo aquellas otras que, con las vigas y el fisco sí o no en Castilla-La Mancha, aquí tengan alguna actividad.

Hace escasas fechas lo denunciaba Comisiones Obreras -ya que UGT está en Mercurio-, cuando el sindicato ponía el grito en el cielo para denunciar que el Gobierno de Cospedal “está utilizando el dinero público para incentivar la precariedad del mercado de trabajo, subvencionando contratos temporales de corta duración” y promoviendo al mismo tiempo “un inmenso efecto de sustitución de mano de obra por trabajo mal remunerado y sin derechos”.

Lo que vienen a decir desde CCOO -traducido del sánscrito sindical- es que hay algunos empresarios que, haciendo uso del programa público, están despidiendo a sus trabajadores para volverlos a contratar durante sólo 3 meses gracias a “Explota-Empleo”.

El invento sólo lo aplauden sus creadores y CECAM que, plagado de empresarios-veleta, lo mismo ayer con Bono y Barreda que hoy con Cospedal, se dejan obnubilar por cualquier artefacto, por bizarro que sea, que active el Gobierno regional.

Dice además el sindicato que miente el Ejecutivo cuando asegura que la presente acción de empleo es cofinanciada por el Fondo Social Europeo, que aportaría un 80% del montante final, ya que, según Comisiones “sólo aporta el 3,01%”, porque sus normas “impiden amparar un programa de incentivos a la precariedad” laboral, razón por la que recurrirá el artilugio.

Y si la única respuesta a estas críticas que se da desde el Gobierno, vía CMT -faltaría más- es que la actitud del sindicato es una “insensatez”, una cosa “inverosímil” y “una falta de responsabilidad” sin explicarnos por qué… pues ¡Qué les vamos a contar!

Dicho lo cual y, con 10 millones de euros tras su ampliación, mucho tememos que la contratación de la campaña de Navidad de las muchas franquicias que en Castilla-La Mancha tienen puesto el huevo, les saldrá a costo cero por hacer a un montón de chavales el “favor” de rotar del INEM al doblado de camisas y el empaquetado de regalos.

Con estos argumentos y no callándolo, no es extrañar que los criterios de reparto publicitario del Gobierno regional para promocionar este programa -que al parecer no utilizan parámetros de audiencia alguna-, nos hayan dejado de nuevo fuera del ungüento con el que algunos corren detrás del Ejecutivo y se plantan en las ruedas de prensa para preguntar sólo “¿Qué tal lleva usted lo de su pierna?”.

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