Opinión

Queridos adversarios

Un relato de política ficción con líderes reales 5.

Estimad@ lector@,

Terminé de escribir en mayo de 2015 lo que usted puede leer hoy a partir de “Queridos adversarios”, y lo que quizás también haya leído en las cuatro entregas anteriores. Entonces flotaba la duda de si las elecciones generales que se celebrarían en España a finales de 2015 iban a ser una contienda clásica entre izquierdas y derechas o una novedosa de emergentes contra decadentes. No será esta pluma la que, tras las del 20D más las del 26J y, aún así sin gobierno nuevo al que criticar, proponga aquí el debate sobre si fueron galgos o podencos. Dejemos que el futuro alumbre a los historiadores la respuesta de lo que, en cualquier caso, será calificado como un pasado en el que prevaleció la confusión entre todos los políticos, sin excepción, ante los veredictos del electorado.

En medio de tanto lío algunos decidimos soñar para resistir. Lo que viene a continuación es el desenlace de una reunión de líderes solo imaginada, pues hubiera sido imposible. Los protagonistas son, menos Rajoy, los principales dirigentes en los primeros meses de 2015 que aún siguen en la brecha, más Rosa Díez, de UPyD, que ahora solo es tertuliana ocasional. Parece que, fuera de la ficción, no saben cómo conseguir lo que dicen que quieren, en el supuesto de que realmente sepan lo que quieren, o incluso lo que dicen, que esa es otra.

Si ha leído los capítulos anteriores quizás se haya entretenido poniendo los nombres reales que se esconden detrás de las letras que ocultan a cada uno de los protagonistas del relato. Era la parte lúdico política de los diálogos.

Resumen de lo publicado.

Durante el primer semestre de 2015 Díez, Sánchez, Rivera, Iglesias y Garzón salen huyendo de un debate televisivo y, cuando toman conciencia exacta de lo que acaban de hacer, se dan cuenta de que o llegan a un acuerdo que les permita ganar las próximas elecciones generales para forzar un cambio político radical derrotando a los inmovilistas del PP, o ya pueden ir pidiendo el reingreso en sus antiguos puestos de trabajo, porque la cosa pública ya no volverá a tener ningún futuro para ellos.  

Obligados al acuerdo electoral por un impulso colectivo que no acertaban a comprender, solos e incomunicados en el escondrijo en que se habían ocultado sin que nadie les obligara, deciden investigar los resultados electorales desde 1977 y, tras mucho hablar entre ellos como si fueran amigos, encuentran una solución cuando los primeros rayos del nuevo sol ya enseñaban el peligro: el tiempo se les estaba acabando.

Quizás, si todo esto no hubiera sido más que un sueño, la actualidad podría ser bien distinta. 

…………..

Queridos adversarios,

A las cinco horas, veinte minutos y treinta y dos segundos de este día de España, don Felipe González Márquez ha decidido tomar tierra y partido al mismo tiempo y ha aceptado ser el portavoz de nuestra Coalición.

Ha puesto una sola condición: Me ha dicho que está harto de ver por la tele cambios de distintas modalidades y que os diga que, si queremos que colabore, el nombre de nuestra candidatura tiene que ser Coalición al Senado por el Cambio sin Apellidos, de manera abreviada, la COSCA.

Así que le he dicho que lo sometería a votación y que, si no volvía a llamarle, lo podía dar por aprobado y que contábamos con él a partir de mañana, y que la COSCA conquistaría inmediatamente las portadas. Por tanto, procedo: el que esté en contra del nuevo nombre para la coalición, que encienda la linterna. A la una, a las dos y a la de tres. Queda aprobada por unanimidad la propuesta de nombre para la candidatura del triunfo: Coalición al Senado por el Cambio sin Apellidos, COSCA.

De los que aquí estamos, ni el más sospechoso de serlo es felipista, por lo que acabamos de recibir una primera prueba del magnífico futuro que le espera a nuestro acuerdo, que antes de nacer ya convoca las voluntades más fuertes y consigue de nosotros los sacrificios más duros.

Emocionado por el gesto, permitidme que os proponga conceder a don Felipe González, siempre y cuando los votantes confíen en nosotros lo bastante, el cargo gratuito de presidente de la comisión que se creará para resolver el espinoso asunto del huso horario de España, para decidir si se mantiene el que implantó Franco en 1942 como acto a favor de Hitler cuando armado de nazis derrotaba a medio mundo, o elegimos cualquier otro que mantenga a nuestra patria dentro de este planeta.

Tras esta tormenta de ilusiones compartidas y multiplicadas por la primera victoria, ya no me siento ni B, ni C, ni D, ni R ni E, sino todos a la vez y cualquiera de nosotros.

Ayer, el moderador nos colocó contra un espejo que nos devolvió por un instante una imagen desconocida de nosotros mismos y, sin saber porqué,  para poder soportarlo tuvimos que salir huyendo, pero lo hicimos juntos.

Gracias a esta noche que en pocos minutos tendremos que romper, seguimos sin saber lo que nos pasó exactamente, pero ahora mismo ya no importa tanto. Sospechamos que algo nos tocó a los cinco en la misma fibra, quizás en un trauma antiguo, probablemente heredado, pero que gracias a que ni siquiera lo sabemos, por extraño que parezca, hemos llegado a un acuerdo.

A partir de este momento haremos público este acuerdo con todas nuestras fuerzas para ganar las próximas elecciones, mientras guardamos nuestro secreto hasta el día siguiente. Por eso os pido, porque nos lo debemos, que, pase lo que pase en las generales, nos encontremos solos nosotros y aquí de nuevo, para  recordar el receso ardiente de ayer y ayudarnos de nuevo entre los cinco, ya sin las prisas de mítines ni debates, para averiguar qué fue lo que nos pasó. También eso lo conseguiremos.

Tenemos derecho a esta intimidad, aunque sea compartida. Al ser capaces de respetarnos con el alma desnuda, hemos conseguido lo que necesitábamos para salir de aquí dando la cara. Hemos tomado una decisión que hablará por nosotros y cambiará la historia.

En unos minutos tendremos que separarnos. Os propongo que nos volquemos para conseguir el éxito de cada una de nuestras candidaturas, compitiendo todos contra todos y contra todos los demás, pero también por el triunfo de nuestro entendimiento. Reservemos para la Coalición al Senado el instante más emotivo de nuestros mítines, la frase más pensada de nuestros panfletos, el argumento más convincente de cada debate. Defendamos cada una de nuestras candidaturas al Congreso con todo lo que tengamos, pero reservemos un pensamiento cada día para inventar la mejor consigna a favor de nuestra causa común.

El sol inexorable ya se asoma con la intención de deslumbrarnos, pero no podemos permitir que su luz apague la que nos han regalado esta noche las estrellas.

Antes, pues, de que se disuelva para siempre la oscuridad que nos ha acercado tanto, escribamos en nuestros corazones lo que nos ha pasado, y procedamos:

(Ninguno de los asistentes había formulado propuesta alternativa. Estaban abocados a firmar el acuerdo o, de lo contrario, salir de allí con la necesidad de inventar algo para explicar la espantada y con la sensación de que llegarían mal a su cita con la historia de España).

En Madrid, ante la puerta del Senado

Los abajo firmantes nos comprometemos a someter a los órganos de dirección de cada uno de los partidos políticos que representamos, la siguiente propuesta íntegra, tal y como está escrita:

1)    Constituir, exclusivamente para concurrir a las urnas del Senado en las próximas elecciones generales, una coalición de partidos políticos con candidaturas propias y únicas en todas y cada una de las circunscripciones.

2)    Aprobar el programa electoral de esta Coalición al Senado por el Cambio sin Apellidos, a partir de ahora COSCA, que constará de un solo punto: conseguir la modificación de la Constitución Española de 1978 para, al menos, aprobar la supresión definitiva del Senado en el organigrama de las Cortes Generales.

3)    Aceptar el nombramiento de don Felipe González Márquez como portavoz de la COSCA, como mínimo  hasta el día en que se celebren las elecciones generales.

4)    Notificar al señor González Márquez la decisión adoptada por cada partido político sobre los tres puntos citados antes del día D del mes de M de 2015, salvo que la convocatoria electoral exija anticipar la constitución de la Coalición.

5)    Los partidos políticos que formen parte de la COSCA se obligan a constituir en cada circunscripción la candidatura de la Coalición, incluso por sí solos si no compareciera ningún otro partido de los integrantes de la misma a nivel nacional.

6)    Los partidos políticos que formen parte de la COSCA renunciarán a presentar al Senado candidaturas propias o en coalición con otros partidos políticos.

7)    Los partidos políticos que formen parte de la COSCA podrán y deberán presentar candidaturas al Congreso de los Diputados, tanto propias como en coalición con cualquier otro partido político, forme parte o no de la COSCA.

8)    Todos los partidos políticos que formen parte de la COSCA incluirán obligatoriamente, entre los principales puntos de sus programas electorales, el siguiente texto: “A partir del primer día de la próxima legislatura en que sea legalmente posible, nuestro partido presentará la iniciativa de reforma de la Constitución Española de 1978 necesaria para proceder, como mínimo, a la supresión del Senado de las Cortes Españolas a todos los efectos”.

9)    Todos los diputados al Congreso que hayan sido elegidos en candidaturas, propias o mediante coaliciones, de los partidos políticos integrantes de la COSCA, apoyarán sin reservas cualquier iniciativa legislativa que facilite el cumplimiento del único punto del programa electoral de la Coalición, prevaleciendo dicha obligación frente a cualquier otra con la que pudiera entrar en colisión.

10) Salvo fuerza mayor, los candidatos de la COSCA serán elegidos democráticamente mediante elecciones primarias abiertas a toda la sociedad, en cada una de las circunscripciones y preferiblemente el mismo día en toda España. En las circunscripciones en las que no sea posible realizar elecciones primarias abiertas, los candidatos se nombrarán por unanimidad de los partidos integrantes de la COSCA en la circunscripción correspondiente o, de no lograrse tal consenso, por sorteo entre los que proponga cada uno de los partidos de la coalición.

11) El importe de las subvenciones que legalmente correspondan a la COSCA por los votos y senadores conseguidos se distribuirá de la siguiente forma: En primer lugar, a pagar todos los gastos que sean exclusivos de la campaña electoral de la COSCA. El resto se distribuirá entre los partidos integrantes de la COSCA en proporción al número de votos conseguidos por cada uno de ellos en las elecciones al Congreso de los Diputados.

Firmado: B;   Firmado: C;  Firmado: D;  Firmado: E;  Firmado: R

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