Opinión

Por unos medios más participativos

La idea que quiero exponer aquí es algo que tengo en mente desde hace años. Y es que creo que los medios de comunicación del siglo XXI deben estar a la altura de lo que exigimos los ciudadanos. 

Para mí, entre otras muchas cosas, el tiempo actual que nos ha tocado vivir puede y debe mejorarse porque si estamos inmersos en la sociedad de la información, debemos exigir ante todo que ésta sea veraz, objetiva, plural, diversa y que, por supuesto esté contrastada. Y digo esto último porque no nos debería valer quedarnos con la primera opinión que oigamos o que leamos. Lo ideal sería que una misma noticia fuese contada desde distintos enfoques para que el lector pueda luego sacar su propia conclusión. 

Por desgracia, eso no ocurre en estos momentos puesto que estamos asistiendo al peligroso espectáculo que nos ofrecen las llamadas “fake news” o dicho en nuestro idioma, noticias falsas para las cuales hay medios que podemos encontrar en internet que realizan un rastreo por la red de redes para buscar la información veraz y para así, contestar a aquellas informaciones falsas conocidas como bulos. 

Y ese tipo de Periodismo que persigue a la mentira, me parece fundamental, necesario y además, imprescindible. Pero aparte de todo esto, quiero centrarme en una cuestión que a mi juicio escasea en nuestros medios de masa y es la participación de la gente. 

Y es que si queremos y creemos en una democracia plena donde impere la libertad de expresión, debemos exigir que además de recibir información veraz, adecuada, argumentada y sobre todo, bien documentada también hemos de pedir que se abran cauces de participación donde el público pueda participar y opinar libremente. 

Creo que es muy bueno y sano que proliferen en televisión programas de debate tales como La Sexta Noche o Al Rojo Vivo pero hay algo que me parece que complementaría mejor a estos espacios televisivos como por ejemplo, que el programa que presenta Iñaki López, recuperase la sección “La calle pregunta” donde ciudadanos de toda índole y condición, formulaban preguntas a un político que era invitado a esa sección. Y es que ahí se daba la oportunidad a la gente de preguntar a ese político o a esa política cualquier tipo de cuestión sobre lo que una determinada persona estuviera interesada. 

Recuerdo también que hace años, Televisión Española tuvo un programa titulado Tengo una pregunta para usted donde iban políticos a los que personas anónimas que asistían como público, eran las encargadas de preguntar al invitado o invitada de ese día. 

Me parece interesante el nuevo programa de Televisión Española tras la serie “HIT” que ha empezado esta semana titulado Quién educa a quién presentado por la periodista Mamen Asencio, donde se tratan temas relacionados con la Educación y que se hará a lo largo de varios programas y que complementa perfectamente a la serie que se ha estrenado este lunes. Y de ahí, quiero destacar que ahí hablan expertos en Educación como maestros, profesores, orientadores escolares, educadores sociales así como representantes de alumnos, sindicatos de Educación, etc. 

Y digo que me resulta interesante porque no sólo hay debate en el plató sino que además, se fomenta la participación a través del uso de las redes sociales donde a partir de un hastagt (especie de lema acompañado del símbolo de almohadilla- #), la gente de la calle tenemos la oportunidad de opinar libremente sobre el tema planteado como debate y que sirve para reforzar y contrastar  lo que se esté diciendo en esa sala. 

Por eso, creo que como idea quiero trasladar que a parte de que en los debates políticos asistan periodistas y políticos, sería algo muy productivo y enriquecedor que cada semana se pudiera contar con la presencia de dos personas anónimas en dicho debate y digo dos porque si hay periodistas de una tendencia de izquierdas y otros de derechas, vería conveniente que se seleccionaran cada semana a dos personas, una votante de Izquierdas y otra votante de Derechas para así, favorecer una participación de la gente de la calle pero en igualdad para que hubiera un contraste de opiniones para así favorecer al debate y que fuera más rico, plural y diverso. Y lo haría diciendo en el programa anterior el tema que se va a tratar y las personas seleccionadas serían quienes lanzaran ideas, vídeos o mensajes de whatsapp a la dirección, número de móvil o correo electrónico que indicara el programa en cuestión. 

También pediría a los periódicos de masa que todos conocemos, que se abran a publicar artículos de opinión o cartas al director donde se pudieran conocer distintos puntos de vista sobre temas que puedan resultar de interés al lector. Es verdad que los medios de comunicación se guardan el derecho a publicar dichas cartas pero ¿por qué un lector votante de Derechas no puede ver publicada una carta en un periódico cuyos lectores sean mayoritariamente de Izquierdas o un votante de Izquierdas no puede ver la suya publicada en un periódico con lectores que en su mayor parte sean de Derechas?

Y es que creo que la participación de todo tipo de personas en los medios de comunicación, me parece interesante y como ya he dicho, algo enriquecedor. Por eso, no tiene por qué molestar una opinión que ofrezca un punto de vista diferente a la línea editorial de ese periódico, de esa radio o de esa cadena de televisión. 

Abogo por unos medios que sean abiertos. Que reflejen el sentir de la calle. Que sean espejo de la realidad que vivimos día a día. Y es que si estamos en un estado democrático, plural y sobre todo, libre donde observamos que tenemos un parlamento donde están representadas diferentes partidos políticos con diferentes ideologías, ¿por qué luego se ha de callar la voz al ciudadano no ofreciendo a los demás el artículo que ha escrito, o lo que opina en un programa de radio o de televisión?

Sí, es verdad que no todo es negativo en la comunicación. Afortunadamente, hoy día contamos con las redes sociales donde nos encontramos millones de personas de todo el mundo en las cuales podemos conocer la diversidad de ideas y pensamientos de multitud de personas. Además, nos ofrecen la oportunidad excelente de poder contactar con personas de cualquier punto del planeta. Es lo maravilloso de ese mundo: sentir cerca a quien probablemente puedes tener a miles de kilómetros de distancia y lo veo positivo porque puedes conocer realidades sociales, económicas, políticas, culturales y de toda índole que son diferentes a la tuya. Incluso puedes llegar a conocer modos de vida diferentes al nuestro y eso, creo que es muy positivo. 

Por eso, si ya en las redes sociales se dan cabida todo tipo de personas ¿por qué no sucede esto en la radio, en la televisión o en la prensa escrita? ¿por qué poner cortapisas a la libertad individual de cada persona? ¿Acaso no son válidas las opiniones de la gente común de la calle como una limpiadora de hogar, una abogada, una administrativa, un agricultor, un ganadero, un pocero, un vigilante de seguridad, una maestra, un bombero y así un largo etcétera?

Y es que creo que este modelo de medios de comunicación que propongo atraería a más gente. Resultaría algo más novedoso, fresco, innovador y es que en esos medios de masa, nos veríamos reflejados todos y cada uno de los ciudadanos de este país donde lo único prohibido deberían ser los insultos, las faltas de respeto, la exaltación del odio o de cualquier tipo de violencia que, desgraciadamente existe en la sociedad y que, por ejemplo, nos encontramos muy a menudo en las redes sociales. Y sobre esto, me permito dar un consejo: no contesten nunca pues eso da alas al odiador ya que el único rincón que merece no es más que el del olvido. Y es que esta práctica nos aliviará de ellos porque, desgraciadamente, estos individuos no atienden ni atenderán nunca ni a argumentos ni a razones por muy elaboradas y coherentes que éstas sean. 

Hagamos posible otro modelo de comunicación. Exijámoslo. Puede que esté en nuestra mano conseguirlo y un día seamos escuchados y debidamente correspondidos.

Merecemos ser bien informados y formados.

La calle somos todos.

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