Opinión

La aventura de leer y escribir

El día veintitrés de abril ya está aquí y para muchos, es un día muy especial porque es la fecha donde recordamos el fallecimiento de Miguel de Cervantes Saavedra (23 de abril de 1616) y del nacimiento y también fallecimiento de William Shakespeare ( 23 de abril de 1564- 23 de abril de 1616). Curiosidades ambas morir los dos autores el mismo día y según estos datos también dar la coincidencia que el gran escritor creador de “Romeo y Julieta” naciera y pereciese en la misma fecha. 

También es una fecha muy especial para los barceloneses puesto que es el Día de Sant Jordi (San Jorge) donde es habitual regalar una rosa (generalmente, de color rojo) a las mujeres y un libro a los hombres aunque, esta tradición se ha extendido a muchos rincones de España afortunadamente. Sí, digo afortunadamente porque no hay mayor riqueza de una nación que el fomento de la cultura y la de los libros es, como todas las demás disciplinas del Arte, algo universal apto para todas las edades. 

Os confieso que uno de los retos que tengo en mi vida es poder llegar a publicar al menos un libro y tal es esta meta que cada día se acerca más ese momento de escribir una obra literaria que haga posible que dé rienda suelta a mis sentimientos, ideas, sensaciones, anhelos, sueños, etc. 

También me preocupa que en este país, leer un libro sea algo que no lo haga la mayoría de las personas y si nos fijamos, está cayendo la industria editorial en cuanto a la publicación de libros en papel, afianzándose poco a poco el libro electrónico así como la presencia de la prensa en formato digital. Sí, la prensa otro modo de disfrutar de la lectura. 

Pero, ¿qué es para mí la Literatura? o mejor he de hacerme la siguiente pregunta: ¿qué es para mí el arte de escribir? Para mí, escribir es desnudar mi alma, todo mi ser y plasmarlo en un papel dejando al descubierto mis sentimientos e ideas y es por eso que, tal vez los escritores puede que sean personas que tengan menos secretos que otras personas ¿o no? Quién sabe… Sinceramente, creo que escribir es una aventura fascinante y leer, también es una forma de escribir pues cada vez que avanzas sobre una lectura, es como si las letras según avanza con nuestra vista (o con la escritura de Braille para los invidentes), hicieran posible que nuestros ojos fueran quienes escribieran o nos descubrieran el relato que estamos paladeando con el sentido de la vista. 

Supongo que no descubro nada si digo que todos tenemos nuestras preferencias a la hora de leer libros pues hay tal diversidad de géneros literarios que hacen posible que podamos decantarnos por lecturas guiados por a nuestros gustos o por nuestras afinidades con el autor o la autora en cuestión o por el hecho de que el género en sí nos apasiona. 

La Literatura ha ido evolucinando a lo largo de la Historia haciéndolo al compás de la sociedad saliendo a la luz tanto obras escritas por hombres como por mujeres. En otros tiempos, podíamos contar pocas autoras por la injusticia de ver cómo la mujer en el transcurso de la Historia han sido también aquí las grandes olvidadas. Aún así, me alegra saber que a día de hoy ya es habitual ver novelas de Elvira Lindo, Rosa Regás, Isabel Allende, Maruja Torres cuando antes Santa Teresa de Jesús, Sor Inés de la Cruz, Emilia Pardo Bazán o Rosalía de Castro, por ejemplo, eran la excepción que confirmaba esta triste y preocupante regla. 

En otro orden de cosas, también quiero destacar cómo la novela hace mucho tiempo se ha destacado como el género más leído donde la Poesía es una minoría a pesar de la belleza que suscitan obras tan cortas y a la vez, tan enormes en calidad como los sentimientos tan maravillosos y lindos que provocan. 

Mi pasión por escribir nació en la escuela (pública, por supuesto) gracias a mi maestro de tercero, cuarto y quinto de E.G.B. Don Luis (que así se llama el docente) me sacó algo de mi interior que por entonces, desconocía. Lo hizo gracias a las actividades de redacción que nos mandaba hacer bien sobre un tema propuesto en clase o para expresar qué nos parecía el libro que ese mes nos había tocado leer. Actividades que como maestro de Educación Primaria, invito a que prueben los maestros y maestras de España para despertar la creatividad de los niños. Y por cierto, ¿os acordáis de Gloria Fuertes y su “¡es pa’ los niños”? Cómo olvidarme de ella, cuyos cuentos y poesías nos acompañaron a muchos en la niñez aunque en la mía, influyeron más los poetas Miguel Hernández, Antonio Machado, San Juan de la Cruz, Santa Teresa de Jesús, Federico García Lorca o escritores de novelas como Benito Pérez Galdós, citado aquí por motivo del primer centenario de su muerte que celebramos precisamente este año cuyas obras como “Misericordia” o “Fortunata y Jacinta”, le convirtieron seguramente en el autor más importante del llamado Realismo Español allá por el siglo XIX. 

Quiero destacar también que el COVID-19 ha hecho que la entrega del Premio Cervantes este año no pueda celebrarse como es habitual en este día en el Paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares, ciudad que vio nacer al creador del Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha, la que para muchos es la obra más importante de nuestra Literatura. Lo siento por Joan Margarit, poeta catalán agraciado con el premio más importante de nuestras letras. Por desgracia, el maldito virus nos ha privado de este instante de homenaje y reconocimiento a nuestra Literatura y a la lengua española. La entrega del premio no tiene fecha aún. Esta maldita pandemia está trastrocando todo. 

Eso sí, el coronavirus no me ha impedido escribir sobre este día como tampoco me está impidiendo leer libros o hacer un recorrido pequeño sobre aquellos que más me están gustando o me han gustado de los que he leído o tengo en casa, algo que estoy divulgando en las redes sociales durante toda esta semana. Mi intención no es más que mi afán por divulgar cultura y conocimiento que es lo que considero que aporta un libro. Nada más. 

Quiero acabar con una frase de Voltaire que dijo que “La escritura es la pintura de la voz” y con la de Miguel de Cervantes que sostenía que “la pluma es la lengua del alma”. 

Yo ya he acabado mi artículo. Acabó, por ahora (pero volveré muy pronto), mi aventura de escribir. Espero que quien me lea obtenga el incomparable placer que nos ofrece la lectura. Mientras haya una sóla persona dispuesta a leer, estoy seguro de que la Literatura y las hermosas aventuras de leer y escribir jamás morirán.

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