Opinión

El pesimismo se bate en retirada

¡Albricias! El pesimismo se bate en retirada (proclaman) y la alegría cabalga de nuevo. El pesimismo nos abandona (según el BOE), pero la democracia no acaba de llegar, según el vulgo (se la espera desde el siglo XVIII). Y esto, no conviene divulgarlo.

¡Albricias! El pesimismo se bate en retirada (proclaman) y la alegría cabalga de nuevo.

El pesimismo nos abandona (según el BOE), pero la democracia no acaba de llegar, según el vulgo (se la espera desde el siglo XVIII). Y esto, no conviene divulgarlo.

El pesimismo se bate en retirada (repiten los ecos), y la Troika con sus castañuelas flojas, no deja triste con cabeza, ni cabeza con ideas tristes (ni alegres). Democracia de silicona, sonrisa botox, y mentiras como morcillas.

La verdad, la verdad...no tiene  labios, ni vende besos.

Nos estamos quedando sin sanidad democrática, sine die y en lista de desespera o revienta; nos quedamos sin educación democrática, por los siglos del pizarrón en lata; nos vamos a quedar sin justicia democrática,  hasta entender el derecho feudal o el de pernada; nos vamos a quedar sin pensiones democráticas (y sin abuelos), mil y una noches de hambre con cartón helado... pero el pesimismo es un perro-flauta que estamos despiojando en la clínica del Doctor Mengele, con muy buenos resultados para la prima alemana.

Nos vamos a quedar sin trabajo, y sin reposo;  sin justas retribuciones, ni te cuento; con paro útil, hasta que sea inútil hacer cola; nos vamos a quedar sin derechos laborales, hasta que suene la trompeta o resucite Robespierre; sin democracia, sin notar la pérdida; y con esclavitud nos quedaremos,  hasta que Dios se vuelva  competitivo y mileurista, o el diablo vago y soso, pero...el pesimismo se bate en retirada.

Nos vamos a quedar con engaño y manipulación, sin fecha fija; con mentiras, hasta en la merienda; con una sola idea, hasta que le entre artrosis. Nos vamos a quedar sin preguntas por si hay respuestas.  Sin referéndum, ni lo dudes. Nos vamos a quedar con un día de verano y diez años de invierno, y sin embargo...el pesimismo se bate en retirada.

Pero a cambio nos quedamos (este es el negocio) con hambre infantil y gin-tonic subvencionados; con chorizos sin fecha de caducidad; con yogures caducados; con paraísos sin manzanas pero llenos de serpientes, y con criminales muy bien protegidos.

Nos vamos a quedar con acoso y derribo de jueces; con fiscales defensores,  hasta que se corra el rimel y se manche el velo; nos vamos a quedar con justicia para ricos y castigo para pobres; nos vamos a quedar con causas anuladas por defectos en  la forma,  de mirar hacia donde no conviene;  y sin Montesquieu, que ni hizo parada ni hizo fonda, en este secarral donde reinan los sapos y croan las "caenas"...pero el pesimismo se bate en retirada.

Y el fascismo triunfa.

Abramos bien los ojos, porque la historia ha cogido carrerilla.

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