Opinión

A tortas con el calendario

El arreón legislativo de finales del año pasado llevó al Gobierno a prometérselas muy cómodas. Superada la ley del sí es sí y las importantes y discutibles modificaciones del Código Penal, les dejaba el panorama despejado para afrontar estos meses previos a las elecciones de Mayo todos aquellos asuntos sociales y económicos que “llegan bien a la gente”.

Sin embargo, las circunstancias, de manera muy especial el asunto de Tito Berni, ya ex diputado socialista y sin olvidar la falta de acuerdo dentro del propio ejecutivo sobre la reforma de la ley del sí es sí, se han vuelto en contra de esas apacibles expectativas. Para que no falte nada, una moción de censura que, si bien resulta esperpéntica, no cabe duda que el Ejecutivo hubiera preferido que no se presentará aunque oficialmente se diga que es una oportunidad para demostrar la fortaleza de la actual mayoría parlamentaria.

Esta moción de censura, así como la comisión de investigación solicitada por el PP, están pendientes de fecha y este asunto no es menor. Quedan tres meses para las elecciones municipales y autonómicas y como cabe imaginar desde las filas socialistas se está escrutando el calendario. En política, tan importante son las formas como el momento y aquí viene la pelea con el calendario.

La fecha de la moción de censura, siendo importante, ha pasado a ser secundaria. No hay acuerdo sobre si es mejor quitársela de encima cuanto antes o retrasarla hasta el límite posible para convertirla en el primer acto de campaña y así confrontar con el PP, que no con Vox. Pero ocurre que la sombra de Tito Berni es una sombra pesada y que va a perseguir a los socialistas más allá de lo que quizás imaginan. Echar a la cara los lamentables y condenables casos de corrupción del PP no tapa, por mucho que se empeñen, lo que presuntamente es un caso de corrupción en toda regla aderezado con fotos y vídeos que provocan algo más que vergüenza. Que en el PP haya habido casos escandalosos de corrupción, y los ha habido, no hace mejor al PSOE. Aquí cada cual debe cargar con su mochila.

Los socialistas se pueden pelear lo que quieran con el calendario, cosa que ya están haciendo, pero ahí queda, por ejemplo, el silencio estruendoso de Unidas Podemos, que no le importa discrepar de su socio de gabinete cada vez que tiene oportunidad y ante las imágenes conocidas, no inventadas, no mueven una ceja ni siquiera para considerar por lo menos “lamentable” que en las mismas aparezcan ¡mujeres prostituidas! Qué lamentable, qué hipócrita tratar de imponer determinada moral y, a la hora de la verdad, depende de quien la transgreda para condenar determinadas actitudes.

Mientras el PSOE libra su particular batalla con el calendario, habrá que estar atentos a los acontecimientos sin esparcir sospechas sin fundamento y para ello bueno sería que los socialistas, además de alardear de rapidez en la respuesta, liderara la transparencia. La experiencia nos dice que al final todo se sabe de todos. A Patxi López se le olvidó cuando a preguntas de una compañera sobre los nombres de los diputados con los que el propio López ha hablado no se le ocurre otra respuesta que “a ti qué más te da”. Esta respuesta justifica la comisión de investigación que es lo que ahora al PSOE le quita el sueño y quizás al Presidente no le deje dormir. La fecha para superar el trago no es algo irrelevante. 

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