Opinión

El socialistómetro

No conozco a ningún socialista, simpatizante o votante ocasional del PSOE que le entusiasme la idea de que gobierne Rajoy. En realidad, este político despierta pocos entusiasmos, ni siquiera entre sus votantes; de hecho, es el peor valorado en las encuestas, aunque su lista haya sido la más votada en las dos recientes elecciones y  auguren que así seguiría siendo en caso de unas terceras.

Los recientes acontecimientos acaecidos en el PSOE, que ocasionaron la dimisión de Pedro Sánchez como secretario general y el nombramiento de una Gestora, que coordina Javier Fernández, llevan a una terrible simplificación ante la ciudadanía y es dividir entre “noístas” y abstencionistas a la militancia del Partido. División que parece asumir parte de esa militancia, en la que los partidarios de la abstención creen que el Partido no está ahora para someterse a unas nuevas elecciones; y los del “no es no”,que se consideran los guardianes de las esencias y prefieren caer por un barranco antes que consentir que gobierne Rajoy.

Toda división resta fuerza para lo importante y es que el barco avance y llegue a buen puerto en las mejores condiciones, porque si unos reman hacia un sitio y otros hacia otro, no hay manera. Si se toma el “socialistómetro” para medir cuánto de socialista tiene el que piensa diferente, en vez de ver qué se puede hacer para solucionar las cosas entre todos, llegarán los buitres y se los comerán a ambos.Unos y otros, cada uno con sus argumentos, creen defender de la misma manera al Partido y a la sociedad. Quizá este faltando empatía, quizá esté faltando diálogo,quizá esté faltando tiempo, o todo a la vez.

Si el PSOE no existiera habría que inventarlo, he escuchado decir a personas ajenas aeste debate político. Y no les falta razón, ya que sin este Partido el electorado se iría a una polarización extrema que no beneficiaría al conjunto de España, sobre todo en los tiempos venideros, con tensiones territoriales en el horizonte, problemas de deuda, tasa de paro por las nubes… Que haya gobierno cuanto antes, y por tanto oposición, es unamanera de desatascar y encarrilarla situación mientras se esperan tiempos mejores.

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