Opinión

Después del 'no es no'

Desde el pasado 27 de junio, quien parece más inclinado hacia nuevas elecciones es Mariano Rajoy porque debe de manejar encuestas que le favorecen. Ya lo apuntaba en mi anterior artículo La prueba del algodón y lo mantengo. Se verá en los próximos días. Pero le venía muy bien el “no es no” del ex Secretario General del PSOE, Pedro Sánchez, para echarle a él la culpa de las terceras elecciones mientras Rajoy quedaba camuflado. Pero ahora no tiene más remedio que quedar en evidencia ante la opinión pública, si finalmente el PSOE permite por activa o por pasiva la formación de gobierno.

Después de la dimisión de Pedro Sánchez, el pasado día 1, en la reciente reunión del Comité Federal, máximo órgano entre congresos del PSOE, la Comisión Gestora que se ha hecho cargo del Partido debe reconstruir los puentes, tanto internos como externos, en primer lugar y después tomar decisiones con respecto a qué votar en una futura sesión de investidura. Pero ha de hacerse rápido porque el tiempo apremia. Si antes se decía no desear unas terceras elecciones, parece evidente que ahora el escenario es menos favorable para los intereses del propio partido. Incluso la negociación para una posible abstención se ve en este momento peor.

Es cierto que las cosas se podían haber hecho mucho mejor, se podía haber esperado al Comité Federal para, siguiendo los Estatutos, haber podido remover al Secretario General, si era eso lo que se pretendía. Se podía haber hecho sin ruido, como algo normal e interno del funcionamiento del Partido. Las formas empleadas han ocasionado que muchos militantes y simpatizantes se sintieran alarmados, ante lo que algunos medios calificaban como “voladura” del Partido. Nada más lejos de la realidad. Después de la tempestad viene la calma, las aguas vuelven a su cauce y la vida sigue. 

Desde el PP deben valorar si les convienen finalmente esas terceras elecciones en diciembre, con un otoño cargado de juicios por presuntas corrupciones a muchos ex miembros y ex altos cargos de ese Partido, incluso al propio PP. Deben considerarlo a conciencia, no sea que luego las encuestas no vayan tan bien. Recuerden lo que les pasó a Unidos Podemos el 26J, cuya negativa a un posible gobierno presidido por Sánchez como resultado de las primeras elecciones, más otras circunstancias, nos llevaron a donde estamos hoy.

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