Opinión

Nuevos ‘trapos sucios’ en el rifirrafe político en CLM

A las polémicas facturas del Bar ‘Red’ por un importe de 490 euros, y de los masajes contra el estrés por 560 euros, facturados a finales del año 2007, con cargo al Instituto de Promoción Turística; se une ahora acusaciones del PP de “colocación en la Administración regional de hijos de miembros del PSOE castellano-manchego”, de “un currículum falso de la esposa del secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha para acceder a una plaza en el Ayuntamiento de Toledo”, de la presunta participación de Vaquero y García-Page en la tramitación del Plan de Actuación Urbanística (PAU) de Seseña; o de la intermediación del número 2 del PSOE regional en asuntos del Pocero, como el caso del PAU del Quiñón

El enfrentamiento político en Castilla-La Mancha entre los dirigentes de los dos grandes partidos tiene atisbos de convertirse en un rifirrafe muy desagradable, con la utilización política del ámbito familiar, introduciendo en el debate público, acusaciones sobre ‘supuestos casos de tráfico de influencias’ relacionados con hijos y esposas de dirigentes políticos, o desvelando algunos escándalos vinculados a la ‘herencia recibida’.

En vez de conseguir acuerdos o consensos entre el PP y el PSOE, o entre el Gobierno regional y los partidos políticos, para exhibir ante la ciudadanía, que la política sirve para mejorar la vida de los ciudadanos, y que la clase política prioriza la defensa de los intereses de la Comunidad Autónoma por encima de siglas partidistas, o de estrategias electorales; en un momento en el que la política necesitaría sacar a relucir su vocación de servicio público; el PP decidió a través de su portavoz parlamentario, Francisco Cañizares, lanzar, en sede parlamentaria, unas durísimas acusaciones contra el secretario de Organización del PSOE, Jesús Fernández Vaquero; y contra Emiliano García-Page, líder del PSOE regional.

A las polémicas facturas del Bar ‘Red’ por un importe de 490 euros, y de los masajes contra el estrés por 560 euros, facturados a finales del año 2007, con cargo al Instituto de Promoción Turística; se une ahora acusaciones del PP de “colocación en la Administración regional de hijos de miembros del PSOE castellano-manchego”, de “un currículum falso de la esposa del secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha para acceder a una plaza en el Ayuntamiento de Toledo”, de la presunta participación de Vaquero y García-Page en la tramitación del Plan de Actuación Urbanística (PAU) de Seseña; o de la intermediación del número 2 del PSOE regional en asuntos del Pocero, como el caso del PAU del Quiñón.

Estas acusaciones ponen de manifiesto que el ambiente parlamentario se está empezando a caldear, como demuestra también que el PSOE quiera llevar a toda costa, a la Mesa de las Cortes, y de forma infructuosa, por defecto en la tramitación, la petición de comparecencia del consejero Portavoz, Leandro Esteban, para esclarecer el asunto de las facturas de ‘copas y spa’, asegurando fuentes socialistas, que esas facturas por importe de más de 1.000 euros, reveladas por el Gobierno regional, en el último Pleno, y pagadas desde el Instituto de Promoción Turística, -organismo entonces dependiente de la Consejería de Economía y Hacienda-, son gastos asumidos por la Administración de 15 periodistas de medios especializados en el sector turístico, algo que ya ha desmentido el portavoz del grupo del PP.

Esta subida drástica de la temperatura en la pugna diaria del PP y del PSOE, se produce singularmente el mismo día, que el caso Bárcenas sigue siendo protagonista indiscutible de portadas e informativos de los medios de comunicación, un supuesto escándalo en la financiación irregular del PP, que lógicamente tiene especial incidencia en Castilla-La Mancha, al ser la presidenta de la Junta de Comunidades, y secretaria general del PP, María Dolores Cospedal, un doble cargo, muy criticado desde las filas socialistas, al entender, que asumir esta doble agenda está erosionando la imagen de las instituciones castellano-manchegas, y solicitando, que utilice su condición de presidenta del Gobierno regional, para esclarecer algunos asuntos sobre la vinculación laboral del ex tesorero del PP con la estructura del partido.

En esta guerra política, tanto dentro como fuera de las instituciones, el secretario de Organización del PSOE y coordinador del grupo parlamentario socialista en las Cortes, Jesús Fernández Vaquero, ya ha amenazado con demostrar que existe vinculación del caso Bárcenas en el PP castellano-manchego, afirmando además, que hay miembros del actual Ejecutivo de María Dolores de Cospedal, que han cobrado sobresueldos del PP, unas acusaciones, ante las que recalca que tiene pruebas documentadas, aunque aún no ha desvelado ni quiénes, ni las cantidades.

Esta parte de los ‘trapos sucios’ se posponen para otra ocasión, y podrían abrir definitivamente, la ‘caja de los truenos’, en el enfrentamiento político entre los dos grandes partidos de Castilla-La Mancha, aunque con esta temperatura, estas acusaciones podrían saltar a la opinión pública, más pronto que tarde. 

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