Opinión

Infeliz Día Internacional de la Mujer

Era el año 2011 y Cospedal decía estas palabras en la prensa: “Algunos creen que Castilla-La Mancha no está preparada para que...

Era el año 2011 y Cospedal decía estas palabras en la prensa: “Algunos creen que Castilla-La Mancha no está preparada para que la gobierne una mujer”. Curiosamente, han sido varias las ocasiones, la última esta misma semana, en las que Cospedal ha expresado sus dudas sobre si su doble condición de presidenta y secretaria general de su partido se cuestionaba por el hecho de ser mujer. Más allá de consideraciones políticas, considero un error referirse siempre a la condición femenina como diferencia pues parece que en el planteamiento lleva implícita una desigualdad que no debiera de existir.

En el partido que represento la lucha contra la igualdad de hombres y mujeres no es cosa de fechas ni de efemérides. Es, como lo que habitualmente hacemos, una cuestión de hechos concretos. Ahí está, por ejemplo, esa propuesta de un hombre, Toni Cantó, para desarrollar una Ley de Custodia Compartida, quien, por cierto, consiguió el compromiso del Ministro de Justicia para llevarla adelante. O están las iniciativas presentadas en el Parlamento europeo en defensa de los derechos de las mujeres y niñas por nuestra eurodiputada Beatriz Becerra, miembro de la comisión de Derechos de la Mujer e Igualdad de Género.

Y para hechos, los que se han producido en los últimos meses contra la portavoz nacional de mi partido por parte de algunos dirigentes políticos como el señor Nart o el propio Mariano Rajoy. Ataques que no vienen a rebatir propuestas ni a combatir convicciones, sino que son meras ofensas y desafortunadas comparaciones de pésimo gusto que demuestran que esto de la lucha por igualdad, como la lucha contra la corrupción, para algunos es sólo ‘postureo’.

Soy veterinaria de profesión y durante años he sido presidenta y secretaria general de un colegio profesional donde la desproporción a nivel nacional era enorme: frente a 50 presidentes éramos sólo 2 presidentas. Pero es que antes fui mujer en una familia donde de seis hijos, cinco eran varones; así que sé lo que es moverse en desventaja.

Con sinceridad, lo que de verdad me gustaría es dejar de ser una ‘rara avis’ y que el 8 de marzo realmente fuera un día en el que no hubiera nada que celebrar. 

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