Opinión

Felipe VI: Ejemplaridad

Se agiganta la figura de Felipe VI con su decisión de cortar por lo sano. Renuncia a la herencia que le pudiera corresponder por parte de padre y le retira la asignación oficial. Obras son amores. Es predicar con el ejemplo. Hacer y no decir, en nombre de la transparencia y la ejemplaridad. Aquí no hay retórica de mensaje navideño sino decisiones valientes en defensa de la Corona y de la imagen internacional de nuestro país.

Así se anticipa el Rey de España a los acontecimientos, cuando la "comisionista", Corinna Larsen, se propone llevar a don Juan Carlos a los tribunales británicos por "amenazas y acoso", mientras Podemos, socio de Sánchez en el Gobierno, invoca razones de "salud democrática" para justificar su demanda de una comisión parlamentaria de investigación.

Hay quienes equiparan el portazo con la estigmatización del legado político del actual rey emérito. Mal planteamiento, porque el repudio o la renuncia afecta a la eventual herencia económica que pudiera corresponderle a Felipe VI en el testamento del padre, pero el legado histórico del "motor del cambio" ya forma parte del patrimonio nacional, un intangible de la memoria colectiva de los españoles.

No sobra ningún renglón de la historia que refleje el servicio del entonces rey de España a la causa de la democracia. Y ese es un mérito justamente indisociable de la figura de don Juan Carlos. Otra cosa es su reprobable comportamiento personal, sobre todo en la última etapa de su reinado, en tanto podía afectar, y de hecho ha afectado, al prestigio de la institución y, por extensión, al prestigio de España.

Significativo es el hecho de que ha sido la Casa del Rey, y no el Gobierno, quien ha reaccionado ante las informaciones aparecidas en el periódico británico "The Telegraph" y en el suizo "Journal de Genève". Un espeso asunto de dinero inconfesable camuflado en dos fundaciones (una en Panamá, otra en Liechtenstein), que dejaban flotando preguntas sin respuesta tan inquietantes como estas: ¿100 millones de euros de Arabia Saudí al bolsillo particular el rey emérito? ¿un regalo de 65 millones a la tal Corinna de euros de su amigo el rey?

El Gobierno invoca el articulo 56 de la Constitución, que declara la inviolabilidad de don Juan Carlos por hechos anteriores al 19 de junio de 2014 (proclamación de Felipe VI), frente a eventuales reproches penales. "La democracia es ley y cumplimiento de normas y procedimientos", dijo entonces la portavoz del PSOE en el Congreso, Adriana Lastra.

Cierto. Pero también es ejemplaridad, como sostuvo Felipe VI en su proclamación: "La Corona debe velar por la dignidad de la Institución, preservar su prestigio y observar una conducta íntegra, honesta y transparente porque solo de esa manera se hará acreedora de la autoridad moral necesaria para el ejercicio de sus funciones".

Comentarios