Las víctimas del terrorismo han recriminado este miércoles al Gobierno las "prisas" al anunciar el acercamiento de presos de ETA antes que de promover un relato que las dignifique y han dejado claro que su memoria "no se vende" porque "ninguna hipoteca política puede saldarse a su costa".
Un mensaje claro que han lanzado diversos representantes de asociaciones y fundaciones de víctimas del terrorismo reunidos en el Congreso con motivo del tradicional homenaje que la Cámara Baja les brinda, presidido por su presidenta, Ana Pastor, y al que han acudido diputados de todos los grupos, excepto Bildu.
Con la mirada puesta en los cinco ministros asistentes al acto -Interior, Justicia, Educación, Sanidad y Política Territorial- y tras el anuncio del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de cambiar la política penitenciaria con los presos de ETA la presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo, Mari Mar Blanco, no ha dudado en recriminar al Ejecutivo sus planes.
"Cuesta entender las prisas de algunos por hablar de beneficios más que de promover un relato que dignifique a las víctimas", ha subrayado Blanco en su discurso en la sala Constitucional del Congreso, donde ha reclamado "dar la batalla" por un relato del terrorismo "sin ambigüedades ni equidistancias".
Blanco ha calificado de "humillante" y de "insulto" cualquier "connivencia" con los terroristas fuera del marco de la ley, en tanto que ha destacado que a los etarras no se les debe "nada" y que, pro tanto, las víctimas no admitirán ningún "atajo" para que los asesinos eludan todas las consecuencias que el ordenamiento jurídico contempla para ellos.
"No puede haber ninguna medida de gracia para quien no se ha arrepentido de su pasado ni han mostrado el más mínimo interés por colaborar con la Justicia a esclarecer los crímenes sin resolver", ha insistido la presidenta de la Fundación que ha recordado que la la política de dispersión está avalada por el Tribunal Constitucional y por el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo.
Una posible modificación, ha añadido, "no puede amparase en criterios de constitucionalidad o de vulneración de los derechos humanos".
Sorprendida por el anuncio de Sánchez se ha mostrado también la presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, Maite Araluce, que ha considerado "preocupante" que el "primer pronunciamiento" del presidente haya sido "preocuparse primero" de los terroristas de ETA y no de las víctimas de la banda terrorista.
"La verdad es que nos ha descolocado un poco", ha reconocido Araluce a la salida del homenaje anual.
Más duras han sido las palabras de la presidenta de honor de la AVT, Ángeles Pedraza, que ha tildado de "indecente" que Sánchez esté dispuesto a comenzar el acercamiento de los presos de ETA al País Vasco empezando por los de mayor edad.
Es "lo más dañino" que puede hacer el jefe del Ejecutivo hacia las víctimas y sus familias, ha lamentado Pedraza.
También la presidenta del Congreso ha tenido unas breves palabras al inicio del acto para recordar que, además de ser un "imperativo civil" honrar y recordar a las víctimas, hay que trabajar para que prevalezcan los valores de convivencia y paz que ellas representan en una sociedad libre y democrática.
Después de las palabras Pastor, los asistentes han guardado, como todos los años, y como cierre al acto un minuto de silencio en recuerdo de las víctimas, que desde 2010 se celebra en el Congreso cada 27 de junio en memoria de la niña Begoña Urroz, asesinada ese día en 1960 por una bomba y considerada la primera víctima mortal de la banda terrorista ETA.
