La venta cervantina de la Inés podría tener agua potable en muy pocos días

El propietario de la Venta de la Inés, Felipe Ferreiro, podría ver en pocos días la llegada del agua potable a su venta cervantina del Valle de Alcudia tras 13 años de espera, ha dicho el secretario de la Asociación de Amigos de la Venta de la Inés, el puertollanero Eduardo Egido.

Egido ha explicado a Efe que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir ya ha pedido al dueño de la venta la documentación para que exponga por dónde debe ir el conducto del agua que le permitirá a él y a su hija discapacitada disponer de agua potable.

"Esa documentación ya está entregada en la Confederación y estamos a la espera de que confirme que efectivamente se pueden acometer las obras", ha puntualizado Egido.

Como el terreno donde hay que acometer las obras corresponde a la finca vecina, "su propietario puede pedir la cantidad que quiera al demandante y, en caso de no estar de acuerdo, será la Confederación la que fijará un justiprecio", ha explicado.

Egido ha señalado que teniendo en cuenta que en esa zona el agua cae por la fuerza de la gravedad y no hay que llevar a cabo ningún procedimiento para bombearla, el gasto será solo el de colocar una tubería.

Ha manifestado que el dueño de la venta, aunque escéptico después de tantos años de espera, está alegre porque por primera vez considera que la resolución del problema esta próxima.

"Está muy esperanzado porque sabe que mucha gente lo está apoyando y nosotros esperando que de un momento a otro la Confederación nos confirme que más pronto que tarde se pueden acometer las obras", ha asegurado.

Situada en el extremo suroeste de Ciudad Real dentro del municipio de Almodóvar del Campo, La Venta de la Inés es, según algunos expertos, la última que queda en pie de cuantas se mencionan en El Quijote.

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