El Valle del Cabriel, designado nueva Reserva de la Biosfera por la UNESCO

Castilla-La Mancha se convierte así en uno de los lugares con más superficie declarada Reserva de la Biosfera de España

Los enclaves del Alto Turia (Castilla-La Mancha y Comunidad Valenciana), Valle del Cabriel (Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y Aragón) y La Siberia (Extremadura) han sido designadas este miércoles Reservas de la Biosfera por la Unesco.

En el caso del Alto Turia, se trata de 67.080 hectáreas que abarcan una parte del curso medio del río Turia, una zona característica por la diversidad de sus suelos y vegetación, así como por la calidez y sequedad de su clima estival, señaló la Unesco en un comunicado.

La reserva de La Siberia, en el este de Extremadura, son 155.717 hectáreas en una zona limítrofe con el Geoparque Mundial de Villuercas-Jara-Ibores, y la del Valle del Cabriel, con 421.766 hectáreas entre las provincias de Albacete, Cuenca, Teruel y Valencia, ha sido reconocida por la diversidad de sus paisajes.

La reserva del Alto Turia, con especies arbóreas como pinos, robles y enebros, cuenta con una fauna diversa con aves esteparias, liebres ibéricas, conejos europeos y sapos parteros, así como especies endémicas de peces de agua dulce, el barbo colirrojo y el cacho mediterráneo.

Unas 4.300 personas viven allí de manera permanente y hay planes para fomentar la comercialización de productos locales de calidad reconocida a fin de impulsar el desarrollo sostenible del territorio de la reserva, según la organización.

La Siberia cuenta con una de las costas de agua dulce más importantes de España gracias a los grandes embalses existentes en los ríos Guadiana y Zújar, pero también con especies vegetales raras como dos plantas insectívoras, "Drosera rotundifolia" y "Pinguicula lusitanica", y especies animales en peligro de extinción, como el lince ibérico y dos tipos de murciélago de herradura.

El Valle del Cabriel, la más extensa de las nuevas reservas, acoge además numerosas pinturas prehistóricas en el municipio de Villar del Humo.

En él, sus cauces fluviales "conectan la totalidad de su territorio, cumpliendo la función de corredores ecológicos de distribución de fauna y flora, así como las rutas culturales de difusión de ideas y costumbres".

Sus habitantes se han adaptado a su medio ambiente con actividades tradicionales "únicas en su género", basadas en la agricultura, la ganadería y la gestión del agua. 

CASTILLA-LA MANCHA

Tras la declaración, el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural en funciones, Francisco Martínez Arroyo, ha destacado que Castilla-La Mancha es uno de los lugares con más superficie declarada Reserva de la Biosfera, que llega 750.000 hectárea con la incorporación del Valle del Cabriel y del Alto Turia.

En una nota de prensa enviada por la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, el titular en funciones del departamento ha celebrado que la Unesco haya designado este miércoles al Valle del Cabriel y al Alto Turia como Reservas de la Biosfera, ya que más de la mitad de ambos enclaves se encuentran en territorio de Castilla-La Mancha.

Martínez Arroyo ha recalcado que se trata de dos espacios "muy singulares" que se extienden por 340.000 hectáreas de terreno castellanomanchego de las 490.000 hectáreas que suman ambos enclavez.

En concreto, la nueva Reserva de la Biosfera del Valle del Cabriel cuenta con 421.765 hectáreas de las que más del 75 por ciento (casi 322.000 hectáreas) se encuentran en territorio de Castilla-La Mancha distribuidas en 37 municipios de la provincia de Cuenca y en seis de la provincia de Albacete.

Esta Reserva de la Biosfera está ligada al ecosistema fluvial del río que le da nombre si bien aparecen otros ecosistemas de gran valor ligados a roquedos, tierras de labor, bosque mediterráneo, bosque de alta montaña o humedales que le confieren unas características naturales únicas de gran valor.

A su vez, la Reserva de la Biosfera del Alto Turia comprende toda la superficie de los términos municipales de ocho municipios, siete de Valencia y el conquense de Santa Cruz de Moya, que tiene como eje de unión el curso alto del río Turia.

La Reserva de la Biosfera del Alto Turia abarca 67.080 hectáreas, de las 11.075 hectáreas pertenecen a Santa Cruz de Moya, el 17 por ciento del total.

Tras el reconocimiento formal del Valle del Cabriel y del Alto Turia, la región cuenta ya con un total de 750.000 hectáreas declaradas como Reserva de la Biosfera por la Unesco, ha apuntado Martínez Arroyo, que ha recordado que en 1980 este organismo ya declaró Reserva de la Biosfera a La Mancha Húmeda, que tiene una superficie de 410.000 hectáreas.

La Reserva de la Biosfera de La Mancha Húmeda se extiende por las provincias de Albacete, Ciudad Real, Cuenca y Toledo y está formada por humedales dispersos por la geografía del territorio manchego, como lagunas endorreicas, tablas fluviales o terrenos inundables de los ríos Gigüela, Záncara, Riánsares y Guadiana, así como por humedales que pertenecen al sistema cárstico del entorno de Ruidera.

Ahora, Castilla-La Mancha pasa a tener superficie en tres espacios protegidos por acuerdos internacionales de este tipo que pretenden implantar métodos de desarrollo socioeconómico sostenible de forma compatible con la conservación de los recursos naturales y culturales de los territorios, ha subrayado Martínez Arroyo.

El titular de Agricultura y Medio Ambiente en funciones ha valorado el trabajo que han realizado los actores de estos territorios y la participación del Gobierno regional en estas nuevas declaraciones, que ponen de manifiesto "que Castilla-La Mancha vuelve a ser líder en defensa de su espacio natural y símbolo de protección de su medio ambiente".

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