Según recoge El Caso, a veces la Policía tarda incluso años en resolver un asesinato; en otras ocasiones, pocas, el culpable aparece en comisaria casi por arte de magia. O de coronavirus.
Esto fue lo que ocurrió cuando un joven de 18 años, Mario Alberto R., fue denunciado por su hermana el pasado lunes, en Córdoba (Argentina), por desobedecer la cuarentena impuesta por el gobierno para contener el avance del coronavirus.
A la vez que el joven era trasladado por los agentes a comisaría, recibieron una llamada de un hombre dando parte de que había llamado a un amigo, un anciano de 77 años, y no abría la puerta de casa.
A la mañana siguiente, tras hallar el cuerpo de la víctima en la casa, apuñalado seis veces, los policías descubrieron que el joven Mario Alberto R. vivía a apenas 50 metros del difunto anciano.
La cazadora y las zapatillas del sospechoso estaban manchadas de sangre. Y no sólo eso, sino que estas últimas pertenecían al anciano, al que además le había robado el teléfono móvil.
Hasta el día de hoy 26 de Marzo se registraron en Argentina 502 casos de infectados y 8 muertos.
