Según recoge Diario Gol, saltaron las alarmas nuevamente cuando Álex Lequio estuvo durante dos semanas sin hacer ninguna publicación en redes sociales, como tampoco Ana Obregón. Dos personas que se han vuelto muy activas en Instagram desde que participan en varios actos solidarios. Finalmente, tras unos días de ausencia se descubrió lo que llevaban guardando con tanto silencio. El empresario había recaído de nuevo y tuvo que ser ingresado en dos ocasiones.
En su momento, Ana Obregón aseguró que no había motivo alguno para preocuparse, dado que el ingreso hospitalario era debido a una gastroenteritis que ya había pasado la abuela de Álex y la propia actriz. Después de estas declaraciones Álex volvió a ser ingresado durante el fin de semana y se mantuvo en observación.
Estos días también se ha podido ver a su padre, quién continúa volcado en su colaboración en El programa de Ana Rosa. El aristócrata ha hablado a la salida del hospital con los medios que estaban congregados a las puertas. Alessandro ha intentado quitarle hierro al asunto sin restarle importancia a la lucha de su hijo. Llevan dos años luchando contra esta fatídica enfermedad. El colaborador admite que "todo sigue igual". Esperan que pronto acabe esta pesadilla y vuelvan a sonreír, de hecho es el deseo de Ana para este 2020.
Alessandro Lequio ha dejado a Ana Obregón por mentirosa, aunque es normal que Ana Obregón no haya querido hacer saltar las alarmas con un tema tan delicado. Lo está pasando mal y está muy afectada. Alessandro Lequio prefiere hablar sin tabúes sobre la situación real de su hijo. Asegura que “todo está bien” y que “no hay mucho que decir”. No obstante, también reconoce que “el cáncer es una enfermedad larga y dura”.
Tras la polémica, Ana Obregón acaba de conceder una entrevista en exclusiva a El País, donde habla sin pelos en la lengua del cáncer de su hijo Álex Lequio, de la investigación de enfermedades y de los políticos.
"El gobierno es el factor de riesgo más importante para el cáncer de pulmón. Porque no da nada de presupuesto para la investigación. Y es lo único que salva vidas del cáncer", cuenta.
Ana Obregón ha sido muy clara y ha atacado duramente a los políticos por su función como representantes de este país. Como siempre se preocupan más de cosas sin importancia, de sus bolsillos y de sus sillones. "Ellos luchan por los sillones, no por salvar la vida de los españoles. Cada año se detectan 300.000 nuevos casos de cáncer, pero no se da dinero. Y si no se investiga, pues no se cura. En otros países se inviere un montón en esto pero, en España no les da la gana. Es de los pocos países donde sucede. Pero no sólo ahora: ningún gobierno, ni unos ni otros".
"Destinan 300 millones a elecciones generales una vez y otra vez y otra vez. Pero esos millones que tiran por la ventana probablemente habrían podido salvar miles de vidas. Y eso viene de nuestro dinero, de nuestro trabajo. Porque no quieren ponerse de acuerdo nunca en nada y ya me da igual quién esté, pero quiero que salve vidas. Todo me da mucha pereza", continúa.
La percepción de la vida ha cambiado radicalmente para la presentadora desde que a su hijo le diagnosticaron la enfermedad. "Ni a mi hijo ni a mí nos gusta el dramatismo. Ya veo demasiado en las televisiones, que la gente llora por todo, y yo me digo: 'Madre mía, menos mal que no les ha tocado esto, de verdad'".
Pero siempre intenta buscar la parte positiva. "De todo en la vida se saca algo enriquecedor. En mi caso, es la lección y el ejemplo que me ha dado mi hijo: a mí y a mucha gente que son también héroes y están luchando. Es un ejemplo brutal de actitud que ayuda muchísimo. Eso por un lado y luego también en el aspecto interior, porque empiezas a relativizar".
