Según recoge Informativos Telecinco, ni en sus peores pesadillas, podría haber imaginado lo que le ocurrió a una mujer en California, Estados Unidos. Su afán de proteger el anillo de compromiso que le había regalado su pareja le llevó a tener pesadillas con el. Soñó que su futuro marido le pedía que se tragara la sortija para para que nadie se la robara y así lo hizo.
Cuando se despertó, Jenna no lo tenía en sus dedos y entonces recordó lo que había soñado. No lo había perdido, sabía exactamente donde estaba.
Acudieron al hospital y una radiografía reveló el hallazgo, la joya estaba en el estómago. Por medio de una sencilla cirugía se pudo recuperar. Ahora Jenna y Bobby, con sus anillos en los anulares, esperan la boda, sin malos sueños.