El Colegio Oficial de Médicos de Toledo y el Colegio de Enfermería de Toledo han solicitado al Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) una convocatoria urgente del Observatorio provincial contra las agresiones a sanitarios, ante el repunte de las situaciones de violencia física y verbal que están padeciendo los profesionales.
En un comunicado de prensa conjunto, ambas instituciones sanitarias han explicado que en dicha reunión del observatorio se deben tomar medidas en estos "duros momentos" y han recordado las recientes agresiones sufridas por los profesionales del consultorio de Novés, los episodios de violencia verbal padecidos por las matronas del Hospital Virgen de la Salud de Toledo y los "reiterados incidentes" contra los sanitarios de servicio en el Centro de Salud de Benquerencia de Toledo, entre otras.
El objetivo, según el comunicado, es realizar entre los miembros del observatorio y la autoridad sanitaria un análisis de la situación, estudio de los casos y puesta en marcha de medidas de prevención y protección para el personal sanitario de los centros y hospitales de la provincia de Toledo, ante el repunte de casos que se están viviendo desde que se declaró la pandemia, al tiempo que ha asegurado que los profesionales sanitarios "están y seguirán estando a la altura de las circunstancias".
Los máximos responsables de ambas instituciones han calificado de inadmisible que se produzcan situaciones de acoso, insultos e intentos de agresión contra los profesionales sanitarios, ya que son "quienes se dedican a cuidar de la salud de todos", pues han lamentado que estas situaciones de violencia merman la confianza necesaria entre pacientes y personal sanitario.
Por todo ello, el Colegio de Médicos y el Colegio de Enfermería han reclamado respeto hacia su labor asistencial y tolerancia cero frente a la violencia.
