El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha garantizado este lunes el "íntegro cumplimiento" de la sentencia del "procés" dictada por el Tribunal Supremo contra los líderes independentistas.
Sánchez ha hecho este mediodía una declaración institucional en La Moncloa en la que tras esta resolución judicial propone abrir una nueva etapa y se muestra dispuesto al diálogo dentro de la ley, pero avisa también de que el Gobierno se mantendrá "atento" a las respuestas a la sentencia y garantizará la "convivencia y la seguridad" en Cataluña.
"Nadie está por encima de la ley y todos estamos obligados a su cumplimiento", ha dicho el jefe del Ejecutivo en esta declaración en la que también ha recalcado que en el Estado de derecho que es España "nadie es juzgado por sus ideas o por su proyecto político sino por delitos recogidos en el ordenamiento jurídico".
Sin aludir de forma explícita al indulto y después de que el ministro José Luis Ábalos dijera que el Gobierno no lo contempla en este caso, Sánchez ha dejado clara esta posición al señalar que como corresponde a un Estado de derecho el acatamiento de una sentencia "significa su cumplimiento". Y ha enfatizado: "Reitero, significa su íntegro cumplimiento".
También ha asegurado que en su labor de vigilancia el Ejecutivo garantizará el respeto a la legalidad "con firmeza democrática, proporcionalidad y unidad" y "sin excluir", ha reiterado, ninguna de las posibilidades que le da el ordenamiento -en alusión también implícita al 155 o la ley de seguridad nacional-.
En caso de que sea necesaria una respuesta, ha insistido, se hará con "prudencia y serenidad" a las "transgresiones que puedan cometerse" y bajo el principio de unidad, "contando con la cooperación leal de todas fuerzas comprometidas con la Constitución" para actuar "con una sola voz".
Fuentes del Gobierno han confirmado precisamente que Sánchez hablará esta tarde con los líderes de los principales partidos de la oposición -PP, Ciudadanos y Unidas Podemos- para hablar de la situación tras la sentencia.
Para Pedro Sánchez, hoy concluye un proceso judicial que ha sido "ejemplar" y al mismo tiempo se confirma "el naufragio de un proceso político que ha fracasado en su intento de obtener un respaldo interno y un reconocimiento internacional" y que "deja tras de sí solo un triste saldo de dolor y enfrentamiento".
Ha apostado, a partir de hoy, por dejar "de lado los extremismos" y abrir una nueva etapa que busque en Cataluña la "concordia" y ha asegurado que el Ejecutivo "siempre contribuirá a facilitar el reencuentro de la sociedad catalana, fracturada por el independentismo".
"Cataluña debe dialogar con Cataluña", ha insistido, una vez más, el presidente del Gobierno en funciones, quien ha considerado que la Generalitat y el Parlament deben "asumir la responsabilidad de representar a todos los catalanes" y de "gobernar para todos los catalanes, no para una minoría afín a las tesis independentistas".
Si así lo hacen, ha asegurado, "encontrarán al Gobierno de España dispuesto a contribuir al diálogo dentro de la legalidad constitucional".
Sánchez, que tras hacer la declaración en castellano ha repetido un extracto en inglés, ha valorado por otro lado la "labor independiente" del Tribunal Supremo, que ha trabajado "con escrupuloso respeto a sus obligaciones" y ha dado ejemplo de "autonomía y transparencia, garantías y profesionalidad, demostrando una vez más el correcto funcionamiento de nuestro Poder Judicial".
También ha hecho una férrea defensa de la Constitución y de tres de sus principales principios, la igualdad, la diversidad territorial dentro de la unidad de España y la soberanía nacional, para señalar que la "vulneración" de dichos principios es la "base" de la sentencia del Supremo.
Asimismo ha considerado que los dirigentes independentistas "ignoraron" los derechos de la mayoría social no independentista, "atropellaron y quebrantaron" el Estatuto y "atacaron" la integridad y la soberanía nacional de España.
Pero ha insistido, tras este análisis, en que ahora se debe abrir ese nuevo tiempo en Cataluña.
"Quedan algunos días en los que asistiremos a los estertores de una etapa superada. Todos estamos convocados a una etapa nueva" ha insistido el presidente en funciones, para quien la apuesta por la convivencia tiene un "método", que es "el diálogo" y una "regla" que "solo puede ser la ley, la Constitución española".
HABLA CON LOS LÍDERES DE LA OPOSICIÓN
Por otra parte, el presidente del Gobierno en funciones ha llamado en la tarde de este lunes a los líderes de los principales partidos de la oposición para comentar con ellos la situación tras la sentencia del "procés" y ha mantenido con ellos conversaciones "constructivas".
Así lo apuntan fuentes de Moncloa tras las llamadas que ha hecho Sánchez a los líderes del PP, Pablo Casado; Ciudadanos, Albert Rivera, y Unidas Podemos, Pablo Iglesias.
Sánchez ha conversado primero con Casado y con Rivera, en un "clima positivo" de "lealtad institucional, apoyo y unidad", según subrayan desde el Gobierno.
Y en línea con lo prometido públicamente, ha transmitido a ambos líderes que si fueran necesarias "medidas excepcionales" las compartirá con ellos.
La conversación con Pablo Iglesias ha sido la última de todas y según Moncloa ha transcurrido "en los mismos términos" que las anteriores.
Desde el Gobierno se ha subrayado, por otra parte, que la comunicación con los líderes del PP, Ciudadanos y Unidas Podemos "se mantendrá en los próximos días".
Ni desde el PP ni desde Unidas Podemos se ha querido dar cuenta del contenido de las conversaciones de Casado e Iglesias, respectivamente, con Sánchez, y solo Ciudadanos ha informado sobre lo hablado.
Así, según fuentes de la formación naranja, Rivera se ha comprometido con Sánchez a darle "todo su apoyo para que en Cataluña se cumpla la ley y se garantice el orden público", pero ha insistido en pedirle una reunión a tres: Gobierno, PP y Cs.
Ciudadanos considera urgente esta reunión para diseñar, señalan las mismas fuentes, una estrategia conjunta "frente a la irresponsabilidad de los políticos separatistas", pero Sánchez de momento ha descartado mantener este encuentro.
En Moncloa confirman que Rivera ha pedido la reunión a Sánchez y señalan que "ambos han quedado" en que el encuentro se producirá según "la marcha de los acontecimientos".
Por otro lado, Rivera ha mostrado a Sánchez su preocupación por los altercados que se han empezado a producir en Cataluña y le ha solicitado que aumente la presencia de las fuerzas de seguridad del Estado "todo lo que sea necesario" para garantizar el orden público y la libertad de todos los catalanes.
