Samuel Crespo, el narco liberado de un hospital tras un asalto de película

El martes, tras darle el alto la Policía, emprendió una huida en moto que acabó en accidente. Sobre él pesaban tres órdenes de busca y captura. Después de trasladarlo al hospital, 20 encapuchados se presentaron allí con todoterrenos y furgones para liberarlo

Samuel Crespo, el narco liberado de un hospital tras un asalto de película
photo_camera Samuel Crespo, el narco liberado de un hospital tras un asalto de película

Según informa Andros Lozano en EL ESPAÑOL, "Esto sólo podía pasar en La Línea de la Concepción", dice frustrado un policía nacional que lleva media vida destinado en la ciudad gaditana fronteriza con Gibraltar y enclavada en el Estrecho. Zona de narcos del hachís. Desde hace años, mal lugar para llevar uniforme.

Lo que pasó se asemeja más a una escena de una serie de Telecinco que a un pasaje de la realidad cotidiana. Sucedió en La Línea este pasado martes 6 de febrero. Todo comenzó en torno a las tres de la tarde. A esa hora, cuando muchos de sus compinches estaban haciendo la siesta, Samuel Crespo Domínguez, un narcotraficante conocido y reconocido, conducía su scooter por las calles de El Zabal, el barrio en el que otros maleantes como él se sienten seguros. Allí tienen chivatos que avisan cuando ven rostros sospechosos, chalets en los que almacenan la droga que traen de Marruecos y casas conectadas unas con otras mediante puertas por las que escapar en caso de necesidad.

Pero este martes, Samuel, a sus 32 años, iba por El Zabal con su motillo cuando la Policía Nacional le dio el alto. Sobre él pesaban tres órdenes de busca y captura. Una de ellas conllevaba su ingreso inmediato en prisión. El delito: traficar. Por eso, el narco, que no pensaba dejarse atrapar, emprendió una huida por las calles de su barrio mientras los agentes policiales le perseguían.

Al final, pudieron apresarlo por un accidente. Samuel se cayó al paso de una rotonda que tomó con demasiada velocidad. Los policías llamaron a una ambulancia. El delincuente presentaba un fuerte golpe en la mandíbula, el rostro ensangrentado y una pierna rota. "Se le veía un hueso de esa extremedidad", explica otro agente consultado por EL ESPAÑOL. Hasta aquí, nada extraordinario. Eso vino poco después.

Los agentes trasladaron a Samuel Crespo custodiado hasta el hospital de La Línea. Al poco de llegar, mientras el herido estaba en la sala de curas de Urgencias, una turba de encapuchados se presentó allí. Llegaron en todoterrenos y furgones. Fueron 20 personas. Estaban dispuestas a llevárselo. Y lo hicieron.

Los conococidos de Samuel Crespo se abrieron paso a empujones y a gritos entre los profesionales médicos y los enfermos. Los dos policías que custodiaban al narco intentaron retenerlo, pero "no pudieron hacerlo ya que una actuación más violenta (por ejemplo, con disparos) podría haber desencadenado una tragedia", explican fuentes sindicales.

Una de las calles de El Zabal, donde los narcos han levantado casas y naves para almacenar el hachís.

La pareja de agentes sólo pudo detener a uno de los 20 encapuchados. Es primo del narcotraficante. Lo retuvieron esposándolo a una tubería. "(Samuel Crespo) no es un narco de los más potentes, pero es evidente que tiene mando dentro de su banda, donde ocupa un cargo intermedio Si no, no se entiende lo que ha sucedido. Nadie se juega el tipo así como así por un mindundi", explica un tercer agente consultado por el reportero.

"Entiéndeme, no es como los hermanos Castañas, para los que trabaja", añade este policía, dando a entender que Samuel Castro no tiene el nivel de influencia en la zona como sus jefes, Antonio y Francisco Tejón Carrasco, los dos grandes capos del Estrecho junto a Abdellah El Haj Messi, un tangerino que, siendo un adolescente, cruzó las aguas que separan África y Europa para instalarse en la vecina Algeciras.

Concentraciones de los profesionales médicos y reclamaciones políticas

Los profesionales del hospital de La Línea se concentraron durante la mañana de este miércoles a las puertas de Urgencias del centro médico. Reclamaron un protocolo de atención a los detenidos.

Los facultativos entienden que lo sucedido este pasado martes fue un hecho excepcional, pero estiman necesario que se tomen mayores medidas de seguridad para los detenidos que atienden.

Sigue leyendo el reportaje en EL ESPAÑOL

Comentarios