Según informa Jesús Carmona en JALEOS, la brecha entre los familiares de Rocío Jurado es un hecho. No existen buenas relaciones y es evidente que hay dos bandos claramente enfrentados. Desde que hace doce años falleciera La más grande y se descubriera su herencia, los miembros del clan se han dividido, parece, de forma irrevocable. Rencillas, un museo que no se abre y homenajes deslucidos han marcado la pauta familiar en estos años. Sin embargo, JALEOS ha descubierto que un miembro ha dado un paso al frente: Amador Mohedano (63 años)
El hermano de Rocío Jurado lleva "bastante tiempo" trabajando en un documental muy especial sobre la vida y obra de la artista. Lo ha venido acicalando "sin prisa, pero sin pausa" y en estos momentos el especial se encuentra casi terminado. "Amador está muy ilusionado con este trabajo. Llevará por nombre La voz del milenio y recuperará una media de 500 horas de grabaciones inéditas de Rocío", se desliza a este medio. No se tratará de un homenaje al uso; en él habrá elementos bastante novedosos: "El público, los queridos fans de Rocío, podrán intervenir, contar anécdotas y resolver enigmas en torno a la cantante".
Será algo "intimista y sentido", un recuerdo en el que "toda su tierra" puede acercarse, sentir, acariciar a su ídolo, a ese icono de la música que marcó un tiempo a golpe de cola. Eso sí, se reseña a este digital que en La voz del milenio "no participarán los demás miembros del clan". Amador mantiene una relación afectuosa y cordial con su hermana, su cuñado y, por supuesto, con sus sobrinos, pero "desea hacer esto en soledad como regalo a su hermana". Huelga decir que en dicho documental no estará, ni se la esperará, Rocío Carrasco (41). "Es sabida la nula relación que existe", se puntualiza a JALEOS. Cabe recordar que hace unos meses este medio dio en exclusiva la noticia de que Carrasco estaba orquestando un musical sobre su madre. Ahora, su tío le sigue la estela.
Cuando ese especial decida salir a la luz lo hará por lo grande, con luces y taquígrafos, y, cómo no, en el lugar al que más tiempo le está dedicando el padre de Rosario Mohedano Benito (38): el local La más grande. Allí, cada tarde y noche se 'revive' a la Jurado al ritmo de sus canciones. Pese a que se había publicado que este local estaba pasando por una mala racha, parece que la acogida se ha "animado" en los últimos meses: "Amador le ha puesto mucho cariño y esfuerzo y la cosa va bastante mejor".
Sus problemas económicos
Aunque parece que los negocios le van un poco mejor a Amador Mohedano, no siempre ha sido así. De hecho, hace unos meses una publicación habló de la ruina que estaría atravesando el empresario. Una vez fallecida la Jurado, y con un sendero profesional nada halagüeño avivado por los desencuentros familiares, Amador comienzó a probar suerte en otras actividades lejos de la representación artística.
Se trata de Exclusivas Mohedano S.L. Se constituyó en 2011 para la "1. Construcción, instalaciones y mantenimiento, 2. Comercio al por mayor y al por menor. Distribución comercial. Importación y exportación, 3. Actividades inmobiliarias, 4. Actividades profesionales, 5. Industrias manufactureras y textiles, 6. Turismo, hostelería y restauración".
Dos años más tarde, el marido de Rosa Benito se lanza a una nueva aventura bajo el nombre de aquella frase que su mujer 'bautizó', Este es mi momento... S.L. En esta empresa figuraba como administrador único en 2013, pero en ese momento fue sustituido por su hija, Rosario Mohedano Benito. Esta entidad vio la luz para la adquisición de toda clase de inmuebles, rústicos y urbanos. La contratación y ejecución de obras y la construcción de toda clase de edificaciones; rehabilitación y reconstrucción de los referidos inmuebles". Una vez más, Amador prueba suerte en un sector alejado de los escenarios y la televisión.
Tan solo un año más tarde, el exmánager sorprende apostando por la hostelería con la taberna La Kedá en el municipio gaditano de Chipiona. Este local se prometía como una nueva meca del flamenco, del rebujito, del olé-olé y del famoseo andalú. Sin embargo, muchas son las informaciones que apuntan a que a los meses de su apertura, pasado el boom de lo novedoso, La Kedá habría comenzado a flaquear. Lejos de rendirse, en 2015 Amador quemó su último cartucho con la discoteca La más grande en Sanlúcar de Barrameda y en homenaje a su hermana Rocío Jurado. En esta ocasión, pese a los malos tiempos, parece que Amador comienza a respirar poco a poco. ¿Será el estreno del documental el empujón profesional que necesita el mánager?
