Puigdemont vuelve a pedir mediación y promete 'aplicar el resultado' del 1-O

- Rechaza el mensaje del Rey Felipe VI: "Así no. Con su decisión de ayer decepcionó a mucha gente en Cataluña".

- El Gobierno de España le recrimina que siga en su "deriva" y no atienda la llamada a la convivencia del Rey.

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, durante el mensaje institucional que ha ofrecido este miércoles
photo_camera El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, durante el mensaje institucional que ha ofrecido este miércoles

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha mostrado su "disposición a emprender un proceso de mediación" sobre el proceso independentista tras el referéndum del 1-O, y ha rechazado el mensaje institucional del Rey del martes.

En un mensaje institucional este miércoles por la noche desde la Generalitat, ha dicho que "este momento pide mediación", Puigdemont que está recibiendo propuestas para hacerlo y que prevé recibir más.

Pero el presidente de la Generalitat ha constatado que el Gobierno central no ha dado nunca ninguna respuesta positiva a iniciativas de mediación, y ha pedido "que este conflicto se encarrile desde la política y no desde la policía".

Ha insistido en que su ejecutivo tiene siempre la puerta abierta al diálogo, lo que ha contrastado con la actitud del Gobierno central, y por eso considera "una grave irresponsabilidad no atender los ruegos que envían gente de dentro y de fuera de Cataluña y del Estado" para que se dialogue.

APLICAR EL RESULTADO DEL 1-O

Mientras el Govern mantiene su actitud, ha asegurado que Cataluña seguirá enseñando su mejor cara en los próximos días: "Cuando las instituciones de Cataluña tendremos que aplicar el resultado del referéndum".

Ha reiterado que su mandato empezó apelando al diálogo y seguirá siendo así, y el Govern "no se desviará ni un milímetro del compromiso de paz y serenidad, pero a la vez de firmeza".

FELIPE VI Y RAJOY

En cambio, Puigdemont no vio apelación al diálogo y la concordia en el mensaje institucional del Rey del martes: "Así, no. Con su decisión de ayer usted decepcionó a mucha gente en Cataluña, que le aprecia y que le ha ayudado en momentos difíciles de la institución".

Considera que fue un discurso sólo para una parte de la población y que "hace suyo el discurso y las políticas del Gobierno Rajoy que han sido catastróficas en relación a Cataluña".

"Ignora deliberadamente a los millones de catalanes que no pensamos como ellos y a los catalanes que han sido víctimas de una violencia policial", en alusión a las cargas del día del referéndum.

Por eso, cree que el Rey perdió una oportunidad de dirigirse a todos los ciudadanos como debería hacer por el papel que le da la Constitución, que además "le otorga un papel moderador que en ningún caso ha tenido y que ayer declinó".

Y les acusa de no haber tenido interés en saber la opinión y la visión del Govern en ningún momento del proceso soberanista, y de aceptar en cambio "un rol inadecuado que sólo busca allanar" las decisiones del Gobierno central.

Al referirse a esas decisiones del Ejecutivo, ha concretado que son actitudes de hace tiempo contra las aspiraciones de soberanía en Cataluña, "unas aspiraciones que no duda en tratar con criminales e ilegítimas, y contra las cuales usa recursos sin límite".

SOLIDARIDAD DE TODA ESPAÑA

El presidente lo ha contrapuesto a la solidaridad que ha visto en toda España con el referéndum: en unas frases pronunciadas en castellano, se ha dirigido "a los ciudadanos españoles que han expresado su compromiso con las demandas de los catalanes".

Ha aprovechado para añadir que "las autoridades españolas deberían explicar mejor lo que ocurre en Cataluña, con visiones más ponderadas" para entender un problema que considera complejo.

Puigdemont se ha dirigido a toda España para asegurar que Cataluña es un solo pueblo en que conviven lenguas, identidades, nacionalidades y culturas, y que "quiere continuar contribuyendo al desarrollo del Estado español".

Sin embargo, el Goven considera que hay quien pretende presentar sus reivindicaciones como ilegítimas, ilegales y criminales --ha dicho-- y que así justifica perseguir urnas del 1-O y votantes pese a que el referéndum es "un camino democráticamente marcado por la voluntad de los ciudadanos".

Asegura que Cataluña demostró su civismo ese domingo y también durante el paro del martes, con "centenares de miles" movilizados sin incidentes, y ha destacado que se vieron banderas independentistas y españolas a la vez compartiendo el rechazo a la violencia --en alusión a la actuación policial del 1-O--.

RESPUESTA DEL GOBIERNO DE ESPAÑA

Tras el mensaje, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamría, ha criticado duramente que el presidente de la Generelitat no atienda el mensaje a la "moderación, la cordura y la convivencia democrática" que realizó el Rey y siga en una "deriva" que "le aleja cada vez más de la rectificación que le está pidiendo todo el mundo".

En unas declaraciones en el Palacio de la Moncloa, Sáenz de Santamaría ha señalado que Puigdemont ha demostrado de nuevo que "no solo es un dirigente que está en contra de la ley sino que está absolutamente fuera de la realidad". "Causa sonrojo que le recuerde al Rey sus obligaciones constitucionales cuando estamos precisamente aquí porque el señor Puigdemont ha olvidado todas las suyas", ha enfatizado.

CADA DECLARACIÓN ES "UN VIAJE A NINGUNA PARTE"

Tras asegurar que Puigdemont ha llevado a los catalanes a la "mayor división" e "intranquilidad" en "toda su historia", ha recriminado que "insista" en su "deriva" secesionista porque cada una de sus declaraciones es "un nuevo desasosiego, una nueva intranquilidad y un viaje a ninguna parte" porque "fuera de la ley no hay democracia ni convivencia".

A su juicio, el presidente catalán hace mucho tiempo que vive "fuera de la ley". "Es un dirigente contra la ley, contra las instituciones, contra Europa y contra la mayoría de los catalanes que ayer vieron y recibieron el mensaje del Rey como un bálsamo frente ante tanta incertidumbre y tanto desasosiego", ha lamentado.

La 'número dos' del Gobierno ha pedido a Puigdemont que "respete" a Cataluña y a España, tratando además a las instituciones catalanas con el respeto que "merecen". "Y que respete sobre todo a los catalanes que no merecen ni ver ni vivir lo que están viviendo", ha enfatizado.

"ESPAÑA NO ES UNA DICTADURA DE PENSAMIENTO ÚNICO"

Santamaría, que ha denunciado que en Cataluña se está "acosando" a los ciudadanos que no piensan como los independentistas, ha afirmado rotundo que España "es una democracia" y "no es una dictadura de pensamiento único".

Por ello, ha saludado que el Rey y las instituciones españolas y europeas llamen a la legalidad y la cordura, algo que es "una tranquilidad" ante la "intranquilidad" y el "desasosiego" que supone cada mensaje de Puigdemont.

NO SE VA A NEGOCIAR NINGUNA ILEGALIDAD

Por otra parte, el Gobierno de España ha advertido al presidente de la Generalitat de Cataluña que "no va a negociar ninguna ilegalidad" ni "aceptar ningún chantaje", y le reclama que "retire la amenaza de ruptura" y "empiece a hablar con todos los partidos políticos catalanes cuyos derechos ha pisoteado".

"La negociación en democracia solo tiene un camino, el camino de la Ley. Si el señor Puigdemont quiere hablar o negociar, o quiere enviar mediadores, sabe perfectamente lo que debe hacer antes: volver a la senda de la Ley, que nunca debió abandonar", afirma el Gobierno en un comunicado difundido por Moncloa y que contiene algunos párrafos pronunciados por la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.

En el comunicado, el Gobierno de Mariano Rajoy asegura que "todo el mundo le está pidiendo una rectificación que es inevitable", y reclama a Puigdemont evite "más daños y más fractura", argumentando que desde fuera de Cataluña se reclama un regreso a los cauces legales.

"Los partidos representados en el Parlamento catalán, las instituciones españolas, la mayoría de la sociedad catalana, los dirigentes europeos y también el jefe del Estado, es decir, todos los demócratas, están pidiendo al señor Puigdemont que ponga fin a este desafío, que vuelva a la legalidad y asuma que cada vez menos personas están dispuestos a acompañarle en esta deriva insostenible", defiende el Ejecutivo en el comunicado.

DEFENSA AL REY

Del mismo modo, el Gobierno ha rechazado "tajantemente" las críticas de Puigdemont al Rey Felipe VI en el mensaje de este miércoles.

Según el Ejecutivo español, Puigdemont "ha perdido esta noche la oportunidad de devolver a Cataluña a la senda de la convivencia y de la Ley", y "lejos de ello, ha seguido avanzando en su proyecto de radicalidad, aislamiento y desafío a las instituciones".

"A cada llamada a la sensatez, responde con un desplante. A cada nuevo dato sobre el daño que está causando a los catalanes, responde con otra ruptura. A cada petición de serenidad, responde con otra bravata contra la convivencia", añade el Gobierno en el comunicado de este miércoles.

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