Promotor de la gasolinera junto a colegio de Talavera lleva el caso a los tribunales

El promotor del proyecto de gasolinera junto al colegio Pablo Iglesias de Talavera de la Reina (Toledo), ha recurrido el acuerdo de la Junta de Gobierno del Ayuntamiento por la denegación de la licencia para el desarrollo del proyecto básico.

En rueda de prensa, la portavoz del equipo de Gobierno, María Rodríguez, ha informado que la Junta de Gobierno local ha tomado conocimiento del recurso contencioso administrativo que el promotor de la empresa El Chaparro, Luciano Vázquez, ha interpuesto contra la decisión del Ayuntamiento de Talavera por la que se denegaba la licencia en base a los informes técnicos y a la modificación del Plan de Ordenación Municipal (POM).

En este sentido, Rodríguez ha recordado que la denegación de la licencia se basó en los informes tanto técnicos como jurídicos que así lo recomendaban, como la inexactitud en las alineaciones de las parcelas o la entrada en vigor de la modificación del POM para evitar la instalación de gasolineras junto a zonas sensibles de la ciudad como colegios.

La portavoz municipal ha insistido en que los informes del secretario municipal desestimaron el recurso presentado por el promotor del proyecto en base a "criterios jurídicos", y ha reiterado que "las licencias deben cumplir con las ordenanzas y la normativa municipal".

NIVELES DE CONTAMINACIÓN

Por otra parte, a preguntas de los medios, Rodríguez ha confirmado que las mediciones de la contaminación de Talavera indican este jueves unos niveles de 39 microgramos de partículas por metro cúbico, cuando habitualmente contabiliza entre 10 y 14.

Si bien, ha aclarado que los medidores no han hecho saltar aún las alarmas por contaminación lo cual sucedería si se registraran 50 microgramos durante 24 horas seguidas, a lo largo de 30 días consecutivos.

A este respecto, ha precisado que desde el servicio de Medio Ambiente están controlando los niveles de polución que, a su juicio, son "más altos por la escasez de precipitaciones y por el efecto de la capa de contaminación que cubre la ciudad de Madrid", ya que el peso de las partículas tiende a expandirse y no subir para arriba.

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