Paula Vázquez no se corta y desvela sus secretos sexuales más íntimos

“El porno ha hecho mucho daño porque muchos hombre siguen pensando que necesitan cabalgarnos", opina la presentadora

Paula Vázquez la lía en Twitter por una 'puta portada' y crea la polémica del día
photo_camera Paula Vázquez no se corta y desvela sus secretos sexuales más íntimos

Según informa Estrella Digital, Paula Vázquez acaba de conceder una de sus entrevistas más íntimas. La presentadora, que se encuentra grabando la segunda temporada 'El puente', un reality de Movistar+ que he hecho que la gallega vuelva a la televisión, se sentó en la noche de este jueves 14 de diciembre en el plató de 'Sexo y etcétera', el programa de Lorena Berdún en Telemadrid.

Allí ha confesado que ella es una mujer que ya ha aprendido a saber pedir lo que quiere cuando de sexo se trata: “No hay nada más atractivo que una mujer segura de sí misma”, asegura. “Nunca he vivido con una pareja. Desde los 17 años he vivido sola, así que a los hombres no les he pedido mucho. En ellos también he notado que les gusta una mujer independiente económicamente, que tenga planes, que sea libre. Empieza a haber un cambio de conciencia”, opina.

La guapa gallega, a la que no se le han conocido demasiadas parejas, tiene claras las condiciones de cómo tiene que ser la persona que ocupe su corazón: “Un hombre para conquistarme tiene que tener sentido común con todo y mirar la vida y tener curiosidad, que tenga un mundo muy enriquecedor, que no me necesite. No quiero completar; quiero ser la acompañante de alguien que ya sea completo”.

También se sincera en cuanto a los aspectos sexuales más íntimos de su vida: “El porno ha hecho mucho daño porque muchos hombre siguen pensando que necesitan cabalgarnos. Y no: queremos hombres sensibles, que sepan dar masajitos y darte besitos en el cuello. Y, a veces, cuidarte es dejarte el tupper hecho”, señaló la presentadora cuando el programa se metió más en el tema central, demostrando que no tiene ningún problema en hablar de asuntos íntimos y reconocer, entre otras cosas, que "no hace falta la erección para hacer feliz a una mujer. Están las manos, la boca…”. Y añade: “En fingir el orgasmo hay una parte moral de engañar a alguien y otra de engañarte a ti mismo porque no le estás haciendo saber qué es lo que realmente te da placer, cuál es el patrón que te hace llegar al orgasmo”.

Fuente: Estrella Digital

Comentarios